Me gusto mucho aunque hiciera frío y estuviéramos en la terraza, pero el camarero tuvo el detalle de encender la estufa que formaba parte de la estructura de la mesa ¡olé el! Un bar de tapas con un servicio bueno aunque solo hay un par de camareros y la terraza este llena, las tapas estan bien y son abundantes, en una plaza bastante bonita en Viella, no me pude quejar, todo su justa medida