La Bellota

Coincidiendo en un maravilloso gourmet– tour de hamburguesas con mis adorables compañeros rojos de batalla, nos presentamos en este asentado negocio de la capital en su segunda visita.
He conocido sus dos versiones, tanto la original de su nacimiento como la remodelación que lleva ya unos años, rejuveneciendo y adaptándose al cambio de siglo y a la era 3.0. Carta digital para ver sus bebidas y sugerencias, código QR para que puedas descargarte su app y navegar, luminosidad en sus nuevos colores dándole un toque agradable a la visita, pequeñas Tv’s donde poder ver todo aquello que sale de cocina-​barra y una agradable terraza fruto del ensanchamiento que hicieron en su día de sus aceras.
Sin duda, un establecimiento que ha sabido adaptarse al tiempo

Apenas llegas a este bar te topas con la preciosa terraza en una calle muy concurrida de Zaragoza. En la zona del Corte Ingles de Paseo Sagasta, en Paseo de las Damas frente a Plaza Paraíso. Por dentro el sitio es cómodo, la atención de los camareros es muy pero muy buena, amables y atentos nos preguntan si estamos bien o si necesitamos algo
mas o si nos ha gustado. Me ha encantado la hamburguesa, con toques dulces que da la miel y con el queso brie que tanto me gusta.
Tengo que volver a probar más cosas muy pronto.

Siempre he ido de paso, a echar una café, una cerveza y hasta ahí me quedé, si que he probado las tapas que tienen, bastante buenas pero no ha coincidido que me quede a comer allí.
El local está muy limpio y ordenado y te tratan con rapidez.

Siempre había venido aquí a tomar una cervecita rápida o un café de media mañana y poco más, pero la semana pasada pude venir a cenar y salí más que feliche.
Ya estaba bastante contenta con el servicio que tienen tanto en barra, como en las mesas y en la terraza, pero el otro día me acabaron de convencer.
Fuimos a probar una hamburguesa de Ternasco de Aragón y yo salí muy contenta: la hamburguesa estaba en su punto (ojo que estas hamburguesas no se cocinan igual que las demás y no las puedes dejar ni muy crudas porque no están buenas, ni muy cocinadas porque están peor), el resto de ingredientes estaban riquísimos y súper frescos y el pan brioche planchado le daba el punto final que redondeaba el asunto.
El servicio estuvo muy atento en todo momento, pero no sólo en nuestra mesa, ya que suelo fijarme también en como se atiende al resto de mesas y he de decir que a todas les trataron por igual.
¿Que si volveré? pues creo que me debo ir a tapear y a cenar allí, de «plato», cualquier día de estos…

Bueno, segundo jueves de hamburguesa de ternasco y la verdad sea dicha, si bien no fue nada mal, la verdad es que creo que era mejorable.
Nada que objetar a la materia prima escogida para la hamburguesa. En todo caso yo le hubiera puesto el pan de siempre, y no planchado, ya que aparte de que tuve que esperar para poder comérmela porque quemaba, no le encontré el gusto.
La hamburguesa en si, el ternasco estaba bueno, pero le faltaba para mi gusto (yo que soy de carne casi cruda) sabrosidad, que diría mi abuela. Menos hecho mejor. Cualquier carne muy hecha mata su gusto.
La composición de la hamburguesa, con queso brie, lechugas y demás estaba bien, pero como ya he dicho no me acabó de dar el punto.
El trato muy agradable, eso si, y la ubicación del establecimiento ideal, así como el establecimiento limpio, luminoso, ordenado. Quizá un poco ruidoso, pero bien.
Lo que me chocó fue el tema de la carta.
Cuando pedí el postre me sacaron un I-​pad, que para mi bueno, pero si voy con mi madre y le sacan esto, mientras estoy en el baño se muere.
Demasiado «pichi» para mi gusto.

Un buen local de hamburguesas situado en el centro de Zaragoza. Ayer fuimos gracias a otra quedada Unilocaler y el resultado fue muy satisfactorio. Nos tomamos una hamburguesa Magnum de Ternasco de Aragón con queso brie, salsa de mostaza y miel, cebolla crujiente y mezclum de lechugas. Muy rica y en su punto. El servicio estuvo muy atento y muy pendiente de nosotros en todo momento. El local es muy amplio y dispone de terraza para tomar una caña o una tapa. Para repetir.

Lugar tranquilo para estar en buena compañía.La hamburguesa estaba buenísima, con ese toque de carne de ternasco (tan típica de mañolandia) y esa salsa de mostaza y miel. Me encanto!

No conocía el local pero al decirme hamburguesas yo digo presente y la verdad que tiene un ambiente agradable acorde a sus productos y con toque tecnológico ya que puedes escanear un código qr en la mesa que te permite tener la carta siempre a mano, además de la tablet carta que tiene unas muy buenas fotos de sus productos en cuanto a la hamburguesa estaba genial aunque a mi parecer le faltaba un acompañante ya que he quedado con hambre tal vez pueda ser que como mucho o lo sabrosa que estába pero igual unas patatas fritas hubieran quedado genial, iré otro día a seguir probando las combinaciones de burguérnasco!

De los bares de siempre de Zaragoza, siempre he ido a media mañana o a media tarde, a tomar una caña, refresco… y casi siempre acabo acompañándolo con una tapa, me encantan, hay variedad y siempre son frescas y muy apetecibles.
La decoración, que se ha ido renovando algo en los años que lleva abierto, no pierde su esencia, estilo rústico con aire moderno, el inconveniente, para mi gusto demasiadas mesas en el interior, están muy juntas y cuando está lleno es desagradable están tan cerca unos de otros, ya que sueles ir a charlar y no te apetece escuchar ni que te escuchen… pero aún así repito en más de una ocasión, su ubicación, y la costumbre supongo, aunque las tapas también tienen mucho de culpa.
La atención en general siempre ha sido buena, aunque el precio ha veces se hace un poco excesivo, abusan de su ubicación y de que es La Bellota, y hay que pagarlo… aún así para tomar alguna tapa de vez en cuando me parece un acierto, no he probado nunca una comida o cena, pero la carta tiene buena pinta, ahora, el precio también… quizás me animé algún día… si es así actualizo la reseña con la experiencia.

Siempre he ido a desayunar o tomar una caña a media tarde. La mayor parte de las veces ha sido agradable, y los bocatines a primera hora está de lujo; no tanto a media mañana. Buen café y buen trato en general.

Lo siento pero mi reseña es negativa por el servicio. He estado dos veces y nunca me han atendido bien.
No soporto entrar a un local donde están los camareros de cháchara, te ven en la barra y siguen. Les dices «Por favor…» te mira uno que hace amago de venir pero sigue hablando.
Pido cola zero 2.65 me parece carisimo para ser botellín pequeño. Le pago con 70 céntimos y un billete de 10. Me devuelve 5 céntimos y me dice con mi billete en la mano «Con esto en paz» le digo que le he dado un billete de 10, me dice «Ah, si te tengo que dar 7 eurillos «le digo que 8 «ah si, me dice»
Tarda un montón a traerme las vueltas, yo estoy con el móvil y sin pensar las meto a la cartera. Luego caigo en la cuenta de que al final me ha traído los 7 en vez de 8.
Culpa mía por no comprobarlo antes. Se lo digo y me dice que tengo razón y me trae el euro.
Con la tasa de desempleo que tenemos, lo siento pero no entiendo estas situaciones. Yo desde luego no repito.

Aunque inicialmente nuestra intención era tomar unas cervezas e irnos, terminamos cenando en La Bellota.
En primer lugar, la terraza está muy bien montada, con aspecto informal y elegante.
El servicio fue muy atento en todo momento, pero hubo un par de cosas que no me gustaron: se llevaban siempre la carta (nos la quitaron como tres veces), a pesar de haber dicho que íbamos a seguir pidiendo; y cerraron la cocina sin avisarnos de que definitivamente la iban a cerrar. He de decir, no obstante, que nos sirvieron la tapa sin ningún tipo de problema, así que, por mí, olvidado…
Además, las recomendaciones del camarero fueron excelentes.
En segundo lugar, la comida… Abrimos con tres tapas:
Canelón de setas con foie.
Solomillo de cerdo con queso de cabra y mermelada.
Timbal de morcilla con huevo de codorniz.
Para terminar nos pedimos unos huevos con jamón y pimientos del padrón y una ración de minihamburguesas. Y repetimos solomillo…
De todo, me quedo con la tapa de solomillo y con las minihamburguesas. Nos sirvieron cada hamburguesa de un tipo de carne y nos pidieron que eligiésemos el acompañamiento de la hamburguesa. La de ternasco estaba sorprendentemente buena…
Por último, pedimos un brownie con sopa de vainilla, helado y teja. Muy muy bueno.
Todo por 60 €, así que una relación calidad/​precio aceptable.
Probablemente repita.

Siempre estuvo bien pero con la reforma ganó mucha presencia. Buen sitio para cualquier cosa: cañas, cafés, tapas, bocatas…
Me encanta su taco picante y su mini hamburguesa.

Ahora estoy tomando unas Cañas y descubrí que no pierde su esencia. Elegante sin resultar excesivo, actual sin resultar moderno. Creo que desayunaría todos los días si tuviera el dinero suficiente para vivir en esta zona. Esto ya nos deja Claro que tipo de clientela tiene.
Ofrecen tapas de lo más Exótico y como no comidas. Algunas de las mesas dejan de estar operativas entre las 14 hasta las 16 por este servicio.
Lo que no me gusta es que venden Pepsi y no Cocacola. Algo que para ustedes puede parecer banal pero que para mí es importante ya que determina ciertos usos.

Estilo rústico y muchas mesas, además de una barra todo lo larga que es el local, tenemos muchos tipos de tapas diferentes. El precio, para la zona que es, es razonable y, quizá por ello, el trato es amable y la limpieza justa.
Muy recomendable para quedar con los amigos antes de salir de marcha o hacer una pausa en nuestras compras a media tarde.