La Zorra Bar

Fuimos a festejar un cumple y la pasamos muy bien, lo que más me sorprendió fue la pizza, estaba muy rica, la comida parece prometedora. Es un bar Tranquilo y con cerveza tirada. Muy recomendable. Me mató la parte de las velas, no veía un choto

Es EL bar de Adrogué.
No hay comparación, un bar tranquilo, en una especie de galería donde solo esta este bar, con mesitas de madera adentro y afuera. Sin muchos cambios desde su apertura hace añares, con sus famosos pochoclos salados y sus jarras de cerveza tirada, en mi opinión, si pasas por Adrogué, si o si tenes que ir a La Zorra.
Además de tomarse alguna cerveza ocasional, se puede cenar sin ningún problema dentro del bar. Tienen unas excelentes pizzas, hamburguesas, rabas, etc.

Leo a gente quejarse por La Zorra, si bien hacía mucho que no iba, volví hace dos semanas y una noche calurosa de verano pude sentarme en una mesa al aire libre y pedir una combinación explosiva de papas fritas con clericó de vino blanco. Y la verdad, estaba todo igual de bien que hace unos años.
Aparte de la cerveza tirada en jarras grandes (no artesanal, tienen porrones de algunas pero tirada de las tradicionales) y tragos minita de Baileys con helado, muchas veces lo he elegido como una opción de pizza rica, en un ambiente con luz baja y decorado con cositas por todos lados, con dos árboles que lo atraviesan y en donde de vez en cuando, te pasan una canción de Pearl Jam.

Fui hace unas semanas y me gustó! El ambiente tranquilo, podes elegir entre sentarte adentro o en el patio.
Las bebidas con mucha variedad, los precios accesibles.
La música es una onda indie, rock tranquilo. De vez en cuando hay artistas tocando en vivo.
Sin dudas volvería!

Si bien no estuve tooooooooda la noche, fui un par de horas y en ese tiempo derribé un par de mitos de los comentarios que dejaron últimamente.
El lugar es muy lindo, nos atendieron rápido y nos trajeron los famosos pochoclos salados. La música estaba muy bien, clásicos del rock, algún pop moderno de hoy pero muy bien realmente. Sólo pedimos una cerveza que estaba en los precios comunes a un bar. Yo quería pedir unas papas al menos pero no había tanto hambre así que será la próxima.

Hace unos meses que no voy a La Zorra y si es verdad que decayó como dicen me pondría muy triste… Sobre todo por que este barcito, escondido para quien no lo conoce, supo ser de las opciones mas lindas para ir a tomar una birra un viernes, sabado, jueves o el día que quisieras.
Entre enredaderas y un ambiente de luces tenues y musica copada, La zorra tiene un par de mesas afuera y otras tantas adentro, lo que hacia que hubiera gente esperando en sus mejores epocas. Tiene buenas opciones para comer algo por si estas con hambre como hamburguesas, pizzas y sanguchotes y una carta de tragos no menor, pero la estrella es esa cerveza tirada, elisir de los dioses. Me muero por tomarme una pinta de «La roja tirada de la zorra» era una de las frases de cabecera de todo habitante de adrogue que se precie… Además infaltables los pochoclos saladitos saladitos que te traen siempre a la mesa.
Parece que su hermana mayor (solo por que está más alta), «La sala» la superó y la esta dejando en el olvido… Volvé zorra, no te fajamos más.

Es triste que un barrio como Adrogué se vaya quedando sin lugares de relevancia.
La Zorra, uno de los puntos de encuentro más antiguos del sur, parece que dejó de ser el buen bar que alguna vez fue.
Imagine un viernes a la noche, acompañado por amigos y una lija para veinte. Imagínese pidiendo sólo cuatro cervezas, un agua, una pizza y una porción de rabas. Imagínese obteniendo un bowl con (literalmente) 10 rabas por $ 80 (OCHENTA PESOS). Imagínese esperando casi dos horas para recibir el pedido y que, encima, la pizza sea espantosa. Bueno, esa fue mi última experiencia en la Zorra hace no mucho. Nada alentadora para cualquier persona que quiera pasar un buen momento.
La atención del lugar devino en el arte de ignorar al cliente. El deterioro que sufrió el bar a nivel cualitativo en estos últimos años es simplemente alarmante y triste.
Por esto es que dudo que vuelva alguna vez más a La Zorra: porque no me gusta ser estafado.

Me apena mucho haber vuelto a la Zorra después de tanto tiempo: hubiese preferido quedarme con el recuerdo de mi bar de la adolescencia, ese que pasaba brit rock, que explotaba de gente, que tenía buenos tragos (a pesar de que siempre haya sido un bar más de birras que de cualquier otra cosa). Pero un día volví, y Oh por Dios, la decadencia. Pedimos un con tonic y un Jim beam. La moza nos trajo dos Jim Beams. Le dije que lo mío era un gin tonic, a lo que respondió: «¿eso es un trago?» (una moza que trabaja en un bar y no sabe lo que es un gin tonic, que es un trago que tenían en carta). Luego volvió a preguntarme qué llevaba mi trago. Le expliqué. Me trajo un vaso con minerva, tónica, ginebra, en ese orden de cantidades. Intomable, lo dejé entero porque realmente estaba asqueroso. No sólo no sabíà la moza los tragos de la carta, el barman (o el cajero, o el de seguridad o quien fuera que atendiera la barra) tampoco sabía prepararlo.
Cuando quisimos pagar la moza no aparecía. Se tuvo que acercar otra ya que vio que estábamos buscándola hacía varios minutos.
Una lástima porque el bar en lo que es su infraestructura es de lo más lindo de Adrogué, pero lo dejaron venir abajo y no pienso volver a menos que esté muy tentada de cerveza y pochoclos salados.

Este lugar solía ser el mejor de Adrogué, de hecho el lugar es hermoso y también donde y como está ubicado. El problema es que lo genial de este lugar ahora solo es la estructura y decoración, la cerveza y los pochoclos salados (hace años que son una marca registrada del lugar). Pero los tragos dejan mucho que desear y la música y atención mas todavía. El sábado pasado tardaron años en atendernos y sobre todo en venir a cobrar. De hecho, cuando llegamos, estaba la plata sobre la mesa de la gente que estuvo antes, y nos imaginamos que es porque tampoco fueron a cobrarles.
La música antes era genial, brit pop y rock. Ahora te ponen música electrónica bastante fuerte (al menos los sábados) y no está muy bueno. Una lástima porque el lugar es hermoso.

Es un bar con orientación cervecera, donde se puede comer muy dignamente. Es de perfil bastante bajo, una salida para pasar con amigos o pareja en el centro de Adrogué, aunque algo retirado de lo más transitado.
Además de estar en una calle lateral, está incrustado dentro de una galería, que comparte con otro bar de perfil un poco más alto. La carta de bar es completa, con algunas cervezas tiradas y alguna que otra artesanal, que acompañan con pochoclos salados ya casi como una tradición. Una amiga es fanática de la Piel de Iguana, y como éste tiene varios tragos muy buenos, aunque la cerveza es lo que más sale. La comida es buena, aunque es mejor quedarse en los platos simples para picar entre varios, y los postres.
La ambientación oscura es bastante íntima, la música suele ser rock de todas las épocas. La atención de las mozas es buena y bastante rápida. Los días especiales y los sábados es preferible hacer reservas, el lugar se llena.

La Zorra y Adrogué, un solo corazón. Este es el bar que me ha visto tomar cerveza desde los 15 años. Y aunque tengo 33 sigo yendo porque cuando entro sus techos bajos y su ambiente lúgubre me recuerdan los bares que conocí en mi viaje de mochilera por Europa.
Si sos observador te vas a dar cuenta que la decoración del lugar gira en torno al mundo ferroviario (la zorra es una especie de carrito que funciona entre las vías). Lo que más me gusta son los bancos que tomaron y reciclaron en algún remate de la línea C de subtes.
Cuenta con mesas en la entrada sobre piso de adoquines y en dos salones divididos por un ventanal. Si bien tiene una carta de platos elaborados siempre pido pizzas o papas fritas para acompañar el fernet o las exquisitas cervezas tiradas que ofrecen. Es cierto que cuando se llena se torna ruidoso y que a veces toca perseguir a las camareras pero la música al mejor estilo Muse o Coldplay hacen del lugar un rincón imperdible de Adrogué.