Al principio me encantaba Lázaro, y me había convertido en cliente regular. Me gustaba porque era el único bar en Adrogué que ofrecía «cervezas del mundo» y podías probar marcas de Francia, Italia, Alemania, Israel, Bélgica, etc.(caras, pero variadas) además de las que encontramos acá en cualquier bar o supermercado. Iba con mi novio y pedíamos unos paninis o papas fritas para acompañar la cerveza y era un gran plan. También había una pantalla gigante(tipo cañón y una tela en la pared) donde solían pasar videoclips copados. Sin embargo, un día fuimos y todo salió mal. ¿Puede fallar? Obvio, siempre, pero esto para mí fue imperdonable, antihigiénico, irresponsable e hizo que no volviera a pisar el lugar. Pedimos un panini y unas cervezas, papas fritas de entrada. Las papas vinieron heladas, tuvimos que pedir que las calentaran. Cuando llegó el panini, mi novio lo abrió y tenía huevo picado. Él, alérgico al huevo, pidió el menú y se aseguró de volver a leer los ingredientes del panini antes de reclamar. Efectivamente, no llevaba huevo. Entonces, reclamamos que el panini que habíamos pedido no debía tener huevo, indicando el menú. El mozo, ya con una cara no muy alegre(habíamos pasado ya por el episodio de las papas frías) se llevó el sandwich y volvió al rato. Lo habían recalentado. Era el mismo, pudimos darnos cuenta porque seguía habiendo pequeños pedacitos de yema esparcidos. Se ve que lo rasparon con un cuchillo y nos devolvieron el mismo sandwich. Cuando alguien es alérgico, esto es imperdonable. Dejamos la mesa así como estaba, pagamos por las cervezas y las papas(no el sandwich) y nos retiramos. Hoy sé que tiene promos de almuerzo al mediodía, funciona como restaurancito. Pero no volví a pisar el lugar después de eso.