Las empanadas de la abuela

Estas empanadas siempre tuvieron mucha fama de ser abundantes, grandes y con muuuucho relleno. Por eso hoy las elegimos para cenar con mis amigas, y la verdad, fueron una desilusión. Si bien la legendaria empanada de carne sigue siendo sabrosa, el tamaño disminuyó considerablemente. Al igual que la cantidad de relleno de las de por ejemplo verdura y humita.
Si me preguntan hoy, no recomendaría pedir ahí.

Las mejores empanadas de Adrogue, sin duda. Si realmente queres una buena empanada no hay otro lugar a donde pedir. Es verdad que es un poco caro, pero es el mejor lugar donde vas a conseguir una buena empanada.
La fachada es tipo campestre, ambientado con luces tenues, sillas de madera y mimbre y cacerolas de época colgado por toda la cocina. Se puede ver donde se hacen las empanadas y los diversos platos. Si uno va a comer al lugar tiene una carta, no muy extensa con algunos platos típicos del campo, como locro, humita en chala, arroz con leche, etc. También cuentan con excelentes tartas y postres.
En cuanto a las increíbles empanadas, vienen muy rellenas y muy grandes.

En mi opinión son las mejores empanadas, no sólo de zona sur sino del mundo. Son muy ricas, hay mucha variedad y además son gigantes, para comer solamente 2, si sos de quedar satisfecho muy rápido. Se puede pedir para llevar o comer en el salón, que es ideal para ir con familia o amigos, el personal es muy amable y el lugar muy cómodo.
Además de empanadas, para los que no son muy fanáticos también hay sandwiches muy ricos y ensaladas para armar a tu gusto, con ingredientes muy frescos.
Los precios están bien y creo que los martes hay promos con descuento si pedis el menú del día. Lo único malo es que tienen pocas sucursales: Adrogue, Banfield y un stand en el shopping Boulevard.

Empezamos a ir con mi novio hace casi dos años. Las empanadas son muy ricas, creo que son las mejores de la zona, no hay otros lugares con comidas regionales. Podes elegir fritas o al horno, buen tamaño y rico sabor. Lo que no tiene ningún desperdicio son los sanguches de lomo o de pollo que se llaman «de la abuela» bien completos con panceta y huevo morrones y cebolla caramelizada… Hemos probado el locro, que lo sirven en todo el año y no nos decepcionó para nada. Lo malo que encontré es que cuando vas a comprar para llevar a tu casa, por más que hayas reservado, te comes un rato largo de espera.

Lo bueno: La comida sigue siendo buena pero ahora nada del otro mundo y el ambiente es muy agradable.
Lo malo: Los precios ahora son desproporcionados en comparación a lo de antes.
Lo decepcionante: Cambiaron los dueños y el lugar no se asoma a lo que era hace unos años.
Es muy feo recomendarle a alguien un lugar durante meses y que en un momento se de la oportunidad de visitarlo juntos para tener la (desagradable) sorpresa de no reconocerlo más allá de lo estético. Viene la decepción por enterarme después que habían cambiado de dueño y era ese el motivo del cambio.
Las empanadas de la abuela teníà la fama de preparar (tal vez) las empanadas más ricas que pudieras comer, por lo que llenaban esas jodidas empanadas y, tristemente, por lo que te hacían esperar.
Todo esto se perdió la vez que lo visité.
Las empanadas son buenas y no lo niego pero comiendo 3 empanadas y medio tamal me quedé con ganas de seguir. Aclaró que no pude porque la cocina ya estaba cerrando.
Lo bueno es que se agilizaron los tiempos, tardaron 10 minutos y en comparación a la hora que tardaban antes fue fantástico. El ambiente es igual al de antes asique está bien. Lo que es un desastre y no cambió es que tienen un sólo inodoro para las mujeres lo que genera colas para el baño y alguna que otra discusión, mal ahí.
Quiero cerrar con algo bueno, la comida sigue siendo buena, bajó un poco, pero si quiero un buen tamal es el mejor lugar que conozco.

Las empanadas de la abuela, qué difícil reseñarlo. Porque me juega mucho mi pasado con este lugar, que queda en la esquina de mi colegio, al que iba con mis compañeros en la hora de almuerzo. Porque eran las empanadas que pedíamos los domingos en lo de mis viejos, cuando vivíamos todos juntos. Pero principalmente, porque siguen siendo superbuenas, pero no tanto como antes, y eso me hace no saber bién cuántas estrellas ponerle.
Lo que amo principalmente son dos cosas: la masa, gruesa, riquísima. La carne, cortada a cuchillo en pedacitos grandes, tan jugosa que es imposible comerla en el aire sin manchar el piso, la alfombra o el sillón. Y eran enormes, qué grandes que eran.
Hoy, siguen estando bien y por encima de otras franquicias de la zona. Sin embargo, las achicaron y no son tan tan tan jugosas como eran antes. Y el precio es carito, carito.
Lo positivo, además de lo que ya dije:
— El local tiene un espacio muy lindo con mesitas adentro y afuera, donde podés quedarte a comer, además de hacer delivery.
— Son dos los locales, dado que abrieron en el shopping de Adrogué también.
— Además de empanadas, todo el año venden un locro muy rico. Bah, calculo que en verano no.
— Vienen bien identificadas, por fin alguien que se digna a hacer marcas visibles o repulgues fácilmente distinguibles.

Qué sabrosas son Las empanadas de la abuela, un clásico del delivery familiar de fin de semana. Sus empanadas se caracterizan por su tamaño y por la calidad de sus productos. Si sos de los que se llenan con 3, con 2 de estas quedás pipón. Mis favoritas son las de atún (con huevo y morrones), choclo y queso y tomate, albahaca y queso. En mi casa son fan de las de pollo, doy fe que también son muy buenas.
El pedido llega en una caja con cartelitos que identifican cada sabor lo cual evita que cortes media docena antes de dar con la que estás buscando. Hay 15 gustos para elegir y si tenés ganas de salir podés aprovechar y comerlas en su local. El menú lo completan los platos regionales como tamales, humita, locros, ensaladas y guisos.
La atención es muy buena y el ambiente cómodo e informal. Para los que prefieren sandwiches llenadores hay una opción vegetariana y otras con lomo de pollo que te dejarán feliz. La especialidad de la casa es el sandwich «De la abuela» que incluye lomo con jamón o panceta, huevo a la plancha y rehogado de cebollas y morrones…¡qué deleite!
Hay tartas caseras, picadas y postres. Además del local de Adrogué, cuenta con sucursales en Las Lomitas y Canning.