Bar Celta

Muy buena opción para ir a cenar después de ir al teatro. La carta es muy amplia. Pedimos una picada y una tortilla de papas, ambas cosas riquísimas. Buena relación precio-​calidad.

que tengan cerveza artesanal y siempre te den mani o triolet lo hacen uno de mis bares favoritos de la zona… el estilo del bar y la mesa comunal del fondo son geniales, aunque la atencion es un poco dispersa

Por lo general vengo a este bar a merendar. La promo de las tostadas de pan de campo con café con leche es genial! Por eso esta vez decidí venir a almorzar con unas amigas.
El lugar es grande y siempre se llena, pero siempre hay lugar! Para tomar pedimos una jarra de limonada para cada una. Es tan grande (3 vasos!) que si no sos de tomar mucho compartan. Estaba riquísima!!! Tenía jengibre y menta. Para comer pedimos pollo deshuesado con palmitos y huevo, ensalada de pavita y una hamburguesa completa (tomate-​lechuga-​2 huevos duros-​cebolla-​queso) con papas fritas. Todo super rico y abundante! Con decirles que tuve que dejar ¼ de la hamburguesa. Me quería morir! Eran 300gr de carne!!!
Lo mejor de este lugar es la calidad de la comida y el precio. Super económicos y no cobran cubierto! Por ejemplo, la hamburguesa completa está a $ 85! La cual se podría compartir.

This is the best restaurant I’ve found in three days of hanging out by myself waiting for a friend to arrive. Tonight is the first time I’ve returned to the same place. The menu is gigantic. The first time I had Spanish tortilla and fresh grapefruit juice. Tonight I just finished fresh ravioli filled with ricotta in a mushroom crème sauce with a half liter of La Linda wine. It tasted like they just made the ravioli. Incredibly fresh. They were light on salt which was simple to fix. I’m amazed I could just walk in at 8pm on Sunday and have my choice of table. It’s busier now at 9:30. I’m from Seattle and cooking is my wife’s avocation. So, I’m a bit spoiled. But, this place makes me feel at home.

Es un café notable que tiene muy buenos productos, las picadas que comí ahí deben estar entre las mejores que alguna vez probé. Es un lugar frecuentado por artistas, que se mezclan entre la muchedumbre. Leyendo un comentario debajo, yo también ignoro por qué se llama Celta, si no pasan esa música. Precios un poco mas altos que la media.

Café Notable
HORARIO: Miércoles por la tarde (after) — Jueves al mediodía.
PRODUCTO: En precio. Nada me sorprendió demasiado.
CAPACIDAD: Moderada
LUGAR: Bodegón tipo café. Decoración bien vintage clásica.
FORMAS DE PAGO: Efectivo, débito, crédito.
Bueno, acá en el Celta Bar caímos después de buscar «picadas» en este hermoso sitio Unilocaliano, quedaba bien cerca del laburo asi que hacia allí partimos.
EL LUGAR
Llegamos muy temprano, tipo 19hs, pero no nos importó nada y pedimos la carta preparados para comer como si no hubiera mañana. Nos recibieron unas mesas de madera, decoración antigua, bien de bodegón. Sifones antiguos, cuadros con grabados y publicidades viejas, ambiente bien retro pero cálido.
AFTER
LA COMIDA
Pedimos una tablita con salame de jabalí y quesos. Flojísimo, es más creo que o la chica se confundió o bien directamente el salame de jabalí que probé en Bariloche era de otro animal y éste se parecía mucho al tradicional (?) Además pedimos un plato de matambre.
LA ATENCIÓN
La moza, si bien nos atendió rápido se confundió con las bebidas y tenemos la duda de si se confundió con las picadas o no. Por lo demás, no fue demasiado atenta pero estuvo correcto.
NOTA DE COLOR: Nos encantó el matambre. Era casero y muy bien logrado.
La limonada con menta y jengibre viene en jarrita y es deliciosa.
ALMUERZO:
LA COMIDA: Pedí una suprema «Brasil» con tomate, palmitos, lechuga y huevo duro. El huevo duro fue lo único que estaba comible. Los palmitos no me animé a probarlos, la lechuga tenía gusto a vieja y el tomate estaba verde. La suprema era grandecita, parecía fresca pero no tenía sal ni estaba bien condimentada. Sí, soy exigente porque es uno de mis platos favoritos. Para tomar pedí limonada y como no dije las palabras «menta y jengibre» la hicieron sola. ÁCIDA como los comentarios de una suegra malnacida (?)
LA ATENCIÓN
Al irme el mozo me pidió muchas veces disculpas por lo siguiente: TARDARON 20 MINUTOS EN ATENDERME. Le pregunté qué había de sugerencia (está anotado en la puerta) y NO SABÍA. Me dijo: menú ejecutivo: pollo al curry con arroz. Y me cortó menos 10. Pedí la carta, elegí y medio tuve que perseguirlo para que me atienda rápido porque si no me tomaba el pedido me iba a tener que ir sin comer. Me tomó el pedido y luego de 40 minutos en el local finalmente recibí la comida.
NOTA DE COLOR: El mozo era naturalmente amable pero estaba DESBORDADÍSIMO.
Conclusión: Volvería. Con paciencia, a probar otras picadas y darle una chance a la birra tirada y al cafecito que se veía riquísimo en otras mesas. Por lo demás, nada sorprendente. ¡Contraten más empleados!

Lo mejor, para mi, la cerveza artesanal rubia acompañada por un sándwich tradicional de salame y queso en pan de campo! Todo lo que sirven es muy bueno y de calidad! Me encanta celta bar :)

El bar celta que no es nada celta, pero no deja de ser muy bueno.
Fuimos después del cine y especialmente porque nos habia sido recomendado con bombos y platillos, pedimos dos pintas de cerveza artesanal (recomiendo la roja), y una picada louis muy completa y rica. Para finalizar con café y la noche fue redonda.
Es un bar que no sobresale mucho de los demas, pero en la zona donde se encuentra, la gran variedad de la carta y el hecho de que es muy económico la verdad lo mejora bastante. Además esta abierto hasta bastante tarde!

el celta es un clásico. está en la misma esquina desde que tengo memoria y siempre está bien.
ya sea para ir al sótano a tomar jarras interminables de birra tirada con el grupo desparramado en los sillones, como para quedarse en las mesas de planta baja y pedir algo para comer y tomar pintas, el celta es un buen plan.
hacía fácil diez años que no comía, igual. pedí una milanesa con ensalada y estaba perfecta. una buena porción pero no la sacadez de algunos lugares, la verdura fresca aunque un poco incómoda la presentación (estaba puesta a lo largo de la milanesa, haciendo imposible mezclar los vegetales). más allá de eso y de que tienen línea pepsi, sigue siendo una buena opción para cenar por el centro.

Si están por la zona teatral de Calle Corrientes, no se pierdan este bar notable de Bs As. Abierto hasta bien entrada la madrugada los viernes y sábados.
Probamos una media pinta de cerveza artesanal cada uno. Todas son deliciosas, pero mi favorita es la roja.
Probamos una mini tabla No 2 y una mini tortilla española que era una exquisitez. Para dos personas fue una picada super abundante dado que además las bebidas alcohólicas vienen con snacks (papitas, palitos y maní)
Los precios super económicos: 150 pesos por persona. Tienen tarjetas.
Sin duda volveremos!!!

Me encontré con unos amigos que hace mucho que no veía por el centro, les dije de tomar una cerveza, tenia ganas de tomar artesanal tirada, y gracias a Unilocal encontré Celta Bar, el estilo de cafetin viejo, los cuadros, algunos cajones colgados de coca cola viejos, le dan un ambiente muy especial,
al mozo le pregunte que variedad eran las cervezas tiradas y no dudo en traerme unas copitas para degustar, me pedí una pinta de la roja y mis amigos de la negra, mientras charlamos y tomamos de fondo un proyector pasaba el partido de la fecha. Solamente tomamos unas cervezas me quede con ganas de pedir algún plato de la carta que es interminable! cuando fui al baño vi que en el subsuelo hay un escenario. Espero poder ir mas seguido! lo recomiendo no solo por la atención y el clima, si no también por los precios

Vine para romper con la rutina de pizza pre teatro y funcionó! Comimos una picada Sinatra, no era gigante pero si era rica. Me tento probar los ravioles fritos, nunca los había probado y eran un rico invento. La cerveza tirada negra era rica no deliciosa pero rica. El lugar esta re lindo ambientado
Como opción de bar en el emporio de la pizza va

¿Yo obstinada? ¿¡QUIÉN DIJO ESO?!
Al Bar Celta había venido una vez hace unos siete años, cuando obviamente no existía Unilocal,y si te tenías que llevar un chasco, te lo llevabas. Recuerdo que pedí ñoquis, por ahí para cualquiera es una pavada pero yo jamás pido pastas en lugares no especializados, y no debe haber sido muy memorable porque no recordaba nada más del lugar excepto que era pintoresco, por eso volví.
Las reseñas de los usuarios lo tiraron muy abajo, pero teeeerca yo, fui unas cinco veces en el último mes, ¿por qué? ay no sé, chicos, sexto sentido, ALGO me decía que no todo estaba perdido con el lugar, y era cierto: ¡LAS PICADAS SON LO MÁS DE LO MÁSSSSSSSS!
Por ahora probé la «Louis» y la «Negra Sosa» y ambas fueron absolutamente deliciosas, al haber pedido cerveza además de la picada te traen maní, papas y palitos, por lo que resulta abundante, sino, honestamente, alcanza para dos personas de buen comer o tres que piquen tranqui.
Las cervezas artesanales me parecen algo aguadas, yo siempre pido rubia, siempre siempre y acá sólo roja, pero pasó algo copado, con toda la buena onda, la primera vez que pedí cerveza la camarera me trajo de las tres para degustarlas y ver por cuál optaba, saben tratar a los clientes.
Los sándwiches siento que pasan sin pena ni gloria, mucho pan, la bondiola estuvo poco tierna, las papas sí estuvieron buenas. O sea, definitivamente, acá lo que van son las picadas (ya lo había dicho, ¿no? jajajaja)
La carta es super extensa eh, tienen para pedir LO QUE SEA que se les ocurra, pero tengo la corazonada de que es mejor quedarse con las picadas (¿lo había mencionado?)
Queda a escasos metros del Paseo La Plaza y por la zona siento que es una excelente opción pre y post teatro para aquellos que no gustamos tanto de las pizzerías clásicas de Corrientes.
Volveré a probar toooodas las demás picadas y Unilocalearlas COMO CORRESPONDE.

Nunca esperé ir dos veces a este bar. La primera fue porque el amigo de un amigo exponía unos cuadros y nos pareció buena la excusa para elegir el lugar. Fuimos de tarde y probamos la cerveza artesanal. La segunda vez fue en un horario un poco mas nocturno, pero El Celta cumplió con las expectativas. Es un bar, sin demasiado lujo, amplio y cómodo. La carta no sale de lo normal pero la variedad de los precios es buena. A favor tiene que se puede pagar con tarjeta de crédito y débito. También, algo que me percaté recién la segunda vez que fui, es que abajo hay un lugar para un pequeño espectáculo musical. La cerveza artesanal que ofrecen no me cautivó, pero se las hacen probar antes de pedirla (incluso la segunda vez probamos y terminamos pidiendo una Stella). Un datito más, por si les interesa, hay mesas mas cortitas de las comunes. No las usen si piensan comer mucho. Son un gol si quieren estar cerca de la otra persona que esta en frente

Típico bar notable de Buenos Aires, muy urbano, ambientación estilo bodegón, mesas de madera. Lindo para tomar un café o cerveza y para reuniones de trabajo.

Bar Celta tiene una carta amplia (aves, carnes, sandwiches, ensaladas, pastas, etc) pero siempre voy a las picadas. Me parece la propuesta más original y nunca me defraudó.
Probé la picada Celta y la Negra Sosa, ambas muy buenas. Para dos personas está bien, para tres quizás es justo pero tienen otras pequeñas propuestas como tablas de queso (o salchichas con chucrut! justo cuando fui tenían) que pueden complementar muy bien.
También tienen variedad de tragos y cerveza artesanal, que para los expertos/​exigentes/​amantes es buenísimo.
El precio es accesible y el ambiente sencillo. Pisos, mesas y sillas de madera, toda la onda clásica por la zona en la que se encuentra.
Lo recomiendo muchos para amigos y parejas. Si queres sorprender a alguien con una cerveza nueva o a vos mismo, anda!

Amo amo Celta :)
Tienen after office con 2×1 en cerveza y algubos tragos hasta las 21. La rubia artesanal es muy buena y queda espectacular con las papas fritas del lugar.
La comida de la amplia carta es de excelente calidad. Las papas rejilla son un must.
Contraseña de wifi: celtabar2012

Primero lo primero: lo único que El Celta tiene de celta es el nombre, así que para aquel que está buscando un bar de tipo irlandés en la zona, queda descartado.
El ambiente es realmente lindo, bastante amigable y es una de las mejores opciones por la zona para un café, un after office o una cena sin demasiadas pretensiones.
Gastronómicamente no tiene nada fuera de lo común, y en lo que respecta a barra tampoco, la mejor opción en El Celta es una picada y cerveza tirada o limonada. Aun así sigue siendo lo más pintoresco de toda la zona (sobre todo por la noche, cuando la mayoría de las confiterías cierran) y bastante accesible.
Dato para aquellos que no gozan de paciencia: hay muchas mesas y sólo 2 o 3 mozos.

El Bar Celta no tiene mucho de celta realmente. Es más bien un café-​bar común, con piso de madera, muebles de madera y paneles de madera también adentro que lo hacen un lugar cálido. Lo que sí tiene este lugar es historia, fue fundado hace casi 75 años y declarado Café Notable de la Ciudad y sitio de interés por la Legislatura.
La idea desde la última reapertura del café es darle un aire de punto de cultura, donde se presentan libros y se exponen obras de arte.
La carta tiene una buena selección de picadas y cerveza tirada. Lo que alguna vez fue un lugar que funcionaba bien para citas, ahora es un lugar que funciona mejor para grupos de amigos.

Quizás esté equivocado, pero el Bar Celta es el único que se me ocurre por la zona que tiene cierta onda para un after office o incluso para salir más tarde. El resto son cafeterías comunes, y sino ya hay que irse para la zona de los irish pubs.
Tampoco es que sea un súper bar con toda la onda, pero tiene unas buenas pintas de cerveza, algunas picadas interesantes y es lo suficientemente grande como para estar cómodo. Le tengo cierto cariño porque ahí tuve la primera cita con una novia: ella salía de trabajar y nos encontramos en la esquina de Corrientes y Rodríguez Peña. ¿Adónde la iba a llevar a las seis de la tarde en esa zona? Al Celta, no hay otro.
El bar tiene un sótano gigantesco en donde en otra época tocaban bandas y en donde hoy se puede ir para pasar un momento un poco más íntimo. El Celta no tiene una gastronomía que se destaque, ni tampoco tragos espectaculares, pero para mí es el mejor bar en varias cuadras a la redonda.

Celta Bar es probablemente uno de los lugares que más cambió con el tiempo. Pasó por todas. Fue un típico bar irlandés, de los pioneros en la ciudad. También supo tener un sótano por el que pasaron algunas de las bandas hoy por hoy consagradas, hasta que nuevas disposiciones municipales barrieron con éste y otros improvisados lugares para recitales.
Quizás el Celta Bar hoy esté buscando su nueva identidad, mucho más cercana a una cafetería que a un bar, con más movimiento por las tardes que por las noches.
Lo que sigue manteniendo, a pesar de las modas, es la venta de grandísimas pintas de cerveza fría.
El público es variado, pero en su mayoría son oficinistas de la zona de Congreso que, o bien se hacen un hueco en el día para merendar rápido a la tarde, o bien no tienen ganas de irse hasta los after office de Palermo o Microcentro y elijen Celta Bar para tomarse unas cervezas luego de la jornada laboral.
Además de varias mesas, tiene unas barras donde vale la pena acodarse, ya sea para apurar un cafecito al paso o tomarse el tiempo para una buena pinta. El lugar lo completan dos pequeñas mesitas sobre la vereda.