Es lo justo y necesario. Café con menú de desayuno y medias lunas ricas, atención buena, el dueño controlando, y las claves son: diario, wifi y tele. Todo para seguir en actividad mientras esperas enfrente al Británico para que te atiendan. Secreto: es barato así que al medio día hay muchos residentes almorzando. Solteras estén atentas.