Es un clásico«bolichón», con todo lo que eso implica(juegos de cubiertos desparejos y mesas enclenques pero también con mozos que si te dejás algo olvidado, te lo devuelven sin problemas al día siguiente). Lo cierto es que se trata de eso: un lugar que te resuelve el almuerzo pero no te invita a quedarte horas. Sirve para comer y seguir. MDM es un bar tipo viejo ubicado en la esquina de los dos santos: San Juan y San José. Su público es mayoritariamente masculino, con clientes que aprovechan el mediodía para almorzar sentados y mirar a través de sus amplias ventanas o aprovechar las mesas de afuera. Como está cerca de un puesto de diarios, se crea un submundo de comentaristas políticos y futboleros que siempre tienen juicios para emitir sobre el día a día, como buenos argentinos. Está en una zona donde no abundan las propuestas gastronómicas, así que mejor no ponerse muy exquisitos: P La vez que comí en un break de la oficina, no me defraudó pero tampoco la pavada. MDM cumple. Y a veces es lo único que necesitás.