Café Rivas

Conocí a Café Rivas en el marco de la Semana de la Coctelería y mediante una invitación de los organizadores de IG Argentina y BA Coctel, por lo que la atención fue un 10 en todo momento… dicho esto vamos a la reseña.
Muy lindo café en una esquina de San Telmo, el mismo cuenta de dos pisos, siendo el superior bastante pequeño ya que es en realidad un balcón que da a lo largo del salón, muy buena ambientación, madera, luces tenues y bien climatizado…
Parte de la planta baja estaba reservada para un evento privado, para los que armaron un menú especial con platos fuera de la carta.
Cada tres meses, con los cambios de estación hacen un recambio de la carta.
Nosotros fuimos recibidos por el bartender residente Kid Navajas (perdón no me acuerdo el nombre real) quien nos preparó dos tragos, primero un «Perla Amor» con Zubrowka, Cynar, Malamado Malbec, Limon, Frutilla, Gengibre y Azucar; luego un «Teresa» con Campari, Casis y Limon… Para picar unas batatas fritas caseras con una salsa para untar.
Los precios están orientados mas que nada a los turistas, o a un publico selecto, ya que hay que pensar mínimo en $ 600.- por persona (MAYO 2016) para una entrada, plato principal, postre y alguna bebida no alcohólica… de ahí para arriba.
Volvería solo por la pastelería alguna tarde que por esas cosas de la vida este por San Telmo.

El sábado a la tarde quería tomar un rico café y como estaba por la zona fui a Ol’ Days porque había leído que tenían un lindo localcito y buen café. Sorprendentemente estaba cerrado así que terminamos yendo a Café Rivas que está ahí en la esquina (era otro pendiente que tenía desde hace un tiempo). Apenás entrás a Café Rivas ya te sentís Owen Wilson en como Midnight in Paris, el lugar es super parisino, como detenido en el tiempo, hermoso.
Como era la hora del té solo tomamos café y comimos unos sandwiches y unas tortas, tranqui, así que me quedé con ganas de volver una de estas noches a tomar unos tragos.

Recientemente refaccionado y en búsqueda de una lavada de cara en cuanto a su clientela y oferta, Café Rivas ahora tiene happy hour, platos gourmet, bartender que se hace el canchero y todo el checklist de «café/​bar con onda» (para hipsters).
El resultado es ni muy muy ni tan tan. Los tragos están muy buenos, el lugar es precioso, el café está bien y los precios no son desorbitados. La atención es como la de todos estos lugares: con pequeñas ínfulas de superioridad hipster pero, en definitiva, son eficientes.
No iría especialmente a San Telmo por Café Rivas (ya que hay opciones similares e igual de buenas en otros barrios), pero esta modernización (sin perder el encanto de su decoración) le hizo muy bien.
Vale la pena si están por la zona.

Tipica cafeteria de estilo frances, con una fachada muy linda y por dentro decorado a su estilo. Yo creo que lo mejor del lugar es todo lo de reposteria, con tipicos postres franceses, croissants y cafes super ricos.
La antencion es buena, siempre estan las chicas atentas a todo y la encargada en la barra supervisando todo.
El lugar esta bien ambientado, es tranquilo, super turistico y algo caro pero bueno que se puede esperar de un lugar, lindo con onda y que esta en sal telmo para que los turistas caigan ahi. Vale la pena si estas paseando por ahi y queres una buena y rica merienda!

I had a horrible experience. My friend and I went for a late lunch, with a limited «cafeteria» menu of empanadas and sandwiches. It took over 45 minutes for 2 empanadas to be served. After a long wait we decided that was enough and asked for the bill. Owner claimed I paid with a counterfeit bill and requested I repay, I was returned with a completely different bill. I confronted the owner and insisted to take back the fake bill. He then physically assaulted me and locked me in the restaurant, pressuring to pay again. People outside noticed the chaos and I was able to get out. BE AWARE OF THIS HORRIBLE PLACE.

Hace mucho que tenía este bar en mi lista de pendientes, y anoche surgió la oportunidad de ir: éramos 3 personas y nos sentamos en una barra espectacular, con una banda de fondo tocando, como previa a una fiesta.
No pedimos comida, sino que nos dedicamos a los vinos y algunos aperitivos, en este sentido la carta esta muy bien, con opciones para todos los gustos. La coctelería no deslumbra, pero cumplieron con los tragos sencillos que pedimos.
Picamos un par de cosas pero lo que realmente nos gustó fueron los postres: compartimos un brownie y una porción de torta ¡y nos alegró la noche!
Lo que critico, y por eso le pongo 3 estrellas, es la atención: gente muy mala onda atendiendo, cortantes, como si estuvieran haciendo el favor de atenderte.
Los precios son elevados y quizás no se justifica volver. En lo personal, no lo haría (hasta que mejoren la atención al menos).

Hermoso. Lindisimo. Precioso. Una esquina maravillosa alejada del ruido de Defensa. Un oasis estéticamente exquisito pero clasico y sobrio.
Más allá del disfrute que supone estar sentado ahí disfrutando el entorno, el café es regular (nos hemos acostumbrado a algo más que el cortado típico), los dulces zafan y la atención está a mitad de camino entre lo desinteresado y lo correcto.
Podría ser uno de mis lugares favoritos, pero me queda lejos y me gustan los lugares algo más flexibles. Digo esto porque nos sentamos en una mesa para tomar café y algo dulce y nos hicieron levantar porque la mesa estaba preparada para almuerzos (a las 4 de la tarde). Lo bueno es que encontramos una esquina de la barra donde el
Mármol se hace ancho y es ideal para pasar unos momentos en paz, leyendo, escribiendo, dibujando o chequando Facebook desde la computadora. Lo recomiendo fuerte como un lugar hermoso, y me debo probar las comidas que ofrecen para almuerzos (de lo dulce-​merendable comimos casi todo). Go.

Me super encanta este lugar!!!
Fui por primera vez a Café Rivas con un amigo el domingo y pasamos muy bien!
Escuchamos hablar de una jam de Chorinho (estilo musical brasileño) y decidimos ir allá a ver que onda.
Nos gustó mucho! La onda del local es la mejor, la atención es buena, la decoración es linda y el ambiente es muy cómodo y cálido.
Pedimos una botella de malbec muy bueno a un buen precio y comimos una tortilla que estaba muy rica!
La jam de Chorinho se hace todo último domingo de cada més y vale mucho la pena pasar a disfrutar de buena música y buen vino en un lindo ambiente!

Ambientación increíble, a eso súmale lindo Jazz y una comida riquísima, en resumen eso es Café Rivas.
Rico para almorzar, merendar (jugos y medialunas con jamón y queso) y especialmente para cenar. La burrata con duraznos es de otro planeta y el matambrito de cerdo no puede ser mas rico. Ahora vamos por el postre :)

Oh, I love this place. It’s got such a cute, comfortable feel to it and so wonderfully calming with a piano and clarinet playing jazz music a little bit each hour.
We had the amuse bouche, a bottle of wine, coffee, and two desserts… A lemon pie and a thin cookie with layers of dulce de leche between. We found both desserts to be overwhelmingly sweet, but someone said that was common in South America. Their bread basket was a stunning array of different items, all of which looked delicious and not dry.
The atmosphere is so wonderful for a low key night that I would come back anytime. They take credit cards as well!

Una linda esquina de San telmo para escribir tranquila.
Las promos de desayuno son muy buenas, desde $ 36.
A la tarde salen las medialunas calientes, exquisitas.
El Jazz acompaña muy bien el lugar, es un ambiente muy tranquilo con lindos ventanales para observar la ciudad.

Hace algunos años fui a cenar a Café Rivas y me enamoré del lugar y de la comida. Hace pocos días volví a ver qué tal seguíà la cosa, y no salí decepcionada.
El lugar es un muy lindo café/​bistró estilo parisino en San Telmo, con algunos muebles antiguos y lámparas «mononas». Tanto de día como de noche luce bien.
En plan merienda, una torta húmeda de chocolate con frutos rojos fue riquísima, aunque debería decir que una porción no muy grande por el precio del plato. Un café con crema muy rico y un jugo/​licuado que estaba muy bien. Ah, la carta es acotada, no es mucha la oferta.
Los precios no son baratos, pero creo que el lugar lo amerita. Aceptan tarjeta de crédito. La atención siempre fue buena, no tuve problemas.
Como dije, hace años había ido a cenar; no sé cómo seguirá la cosa ahora para eso, pero sin dudas iría a probar. Recuerdo unas pastas buenísimas y un postre de maracuya que la rompía. Creo que Café Rivas está muy bien para ir alguna vez y disfrutar un buen momento en un lindo local.

Lugar pintoresco si es que los hay. Pasar por el Café Rivas es más que una experiencia agradable, es de esos lugares en los que uno realmente se siente bien de estar ahí dentro. Con toda la pinta de un cafecito francés, este es un sitio bien «lindo», tanto en su decoración como en lo cálido del ambiente, su música de jazz de fondo y el placer de tomar algo mientras escuchas unos acordes de Django Reinhardt.
No será el lugar más económico de todos, pero por la pinta que tiene, los precios están mucho más accesibles de lo que uno pueda imaginar. La onda es pasar por un café o licuado (muy ricos por cierto) y algo de pastelería, aunque también se puede almorzar o cenar y todo parece estar muy bueno.
En fin, este es un lugar agradable, de esos que dan placer sentarse un rato, relajarte y disfrutar de un buen momento, pienso que es ideal para ir en pareja. Una muy buena combinación entre lo que es el lugar y los productos que ofrecen. Una gran opción si es que andan por San Telmo.

Encontré una foto de la fachada de este cafecito en Pinterest e inmediatamente morí de ganas de conocerlo, lamentablemente, me encontré con que lo único que deslumbra es su exterior.
Como podrán ver, de afuera tiene el aspecto de un pequeño café estilo parisino, pero adentro las cosas no están tan bien cuidadas, si bien tiene algunos objetos antiguos estratégicamente ubicados, no todo es color de rosa (ver fotos): Paredes que no reciben una capa de pintura desde hace muchísimo tiempo, alfombra en la escalera muy arruinada, mesas poco cuidadas, estanterías baratas que no parecen condecir con el lugar, en fin, una cantidad significativa de detalles que rompen la magia del lugar.
Cuando entramos nos invadió una ola de calor poco agradable, el lugar no parece tener buena ventilación y haber elegido el segundo piso no ayudó mucho, sin embargo todavía no habíamos probado la comida, así que supusimos que tal vez algo se podía rescatar de la situación.Grave error: La carta es acotadísima y fuimos con la intención de merendar, ya que hacía calor pedimos una jarra grande de limonada con menta y jengibre, la presentación cumplió lo que prometió, era grande pero no muy mágica. La acompañamos con un tostado clásico de queso, tomate y orégano, en este caso «clásico» fue sinónimo de «soso», seco y casi sin gustos, nada memorable.
Me parece una pena porque con una mejor administración, atención en los detalles, un par de platos que realmente cumplan las expectativas de los clientes, este café sería muy diferente a lo que realmente es.
Lo único positivo que puedo decir es que gastamos bastante poco, pero si la experiencia no lo vale, en mi opinión personal, no importa si fue gratis, no es un lugar al que volvería.

The best way to sum up Café Rivas is, mouth-​watering, scrumptious, delectable awesomeness! I believe the owners are French, not entirely sure though. Their food was some of the best food I had in BA, in fact we went there 3 times!
To start get the Tinto Negro Malbec, it’s inexpensive but in the states you could compare it to a $ 60-​$ 70 bottle of wine (restaurant price, not whole foods price). They server bread that is out of this world, as an avid bread lover, it was hard to find good bread in Steak country. They had awesome focaccia style bread.
For the main course, ravioli’s, out of this world. Steaks, mouth-​watering. Whitefish, awesome! Lamb, always on the menu, never available. It didn’t matter they had such amazing food some we did try twice!
As for the service, it was impeccable. They remembered us when we returned. Always treated us like we were great friends visiting their home. The restaurant was very vintage Parisian, in a good way.
Overall, this place is a must GO!!! It’s located in the San Telmo barrio, art district. You can’t get better than Café Rivas!

Café rivas es como un sueño. Me encanta este lugar. Entras y sentís que estás en un barco. Está en la esquina de unos calles antiguos en San Telmo y mientras escuchas música jazz hay aromas de comidas ricas pasando por el aire. El ambiente es antiguo y los mozos te atienden con delicadez. Yo elegí sentir arriba en el segundo piso donde podría ver un joven tocando el piano y sentirme más que estoy en la titanic. Cuando te sientas la moza que era muy amable por cierto me trajo unos aperitivos y una rica selección de pan y salsa, mi amiga me dijo que los porciones son grandes así no elegí entrada porque quería postre. Siempre prefiero tener postre que entrada. Para el plato principal como un risotto de langostinos que era muy sabroso y abundante. Los platos son grandes asi vayan con las panzas vacías. Para terminar comí un Dulce Marquise que es INCREÍBLE si te gusta las cosas dulces pero tenía los ojos más grande que me panza y comí demasiado y después me sentí re mal. Así que vayan y prueben el marquise para compartir. Perfecto para una cita o un cúmplanos.

Es el lugar más parecido a un bistró parisino que conozco en Buenos Aires. La decoración es cálida y romántica. Si consiguen una mesita para dos en el balcón que da a la planta baja, mejor. Tendrán una vista hermosa del salón de abajo y aparte hay muchas chucherías de decoración con las cuales jugar mientras esperan la comida. También hay una mesa redonda grande, así que si quieren sentarse en esta ubicación privilegiada les recomiendo que reserven.
Si van a una cita acá les garantizo una velada perfecta. El ambiente te predispone re bien para… bueno, para lo que sea que quieran hacer después de cenar (guiño guiño). Pero también es divino si quieren llevar a su mamá o a su abuela, se van a sentir unas reinas.
La comida es exquisita y la carta es acotada con lo cual se aseguran de que todos los platos están hechos con ingredientes frescos y con especial amor.
Recomiendo que ordenen el osobuco braseado con puré de batatas y la crème brûlée ¡Oh, la crème brûlée! Puedo decir sin dudar que es la más rica que comí en mi vida. La panera también es muy buena. Pero, ¡oh, la crème brûlée! Volvería sólo por la crème brûlée.

El Café Rivas es un lugar soñado… en los papeles. Un edificio reciclado en uno de los lugares más lindos de San Telmo, bellamente decorado con mobiliario que es vintage o que imita muy bien el aspecto, atendido por gente linda y sirviendo cosas exquisitas.
El problema es, como en tantos otros lugares similares, que la atención deja mucho que desear: la gente linda por el solo hecho de serlo parece que no se interesa en ser atenta, y muestra desprecio y poca paciencia con los clientes, especialmente si preguntan que ingredientes tiene un plato o uno pide algo que no venden: «acá de eso no tenemos», bueno mami, no te pedí una garrafa de gas licuado. Tampoco les gustan los grupos de más de cuatro personas, y lo hacen saber.
Una lástima. Entiendo que de noche, cuando funciona como restorán la cosa mejora (mis experiencias siempre fueron tipo merienda)