Como en Casa

I had pechuga parillada. I don’t recommend this dish. It was dry chicken and fries seemed microwaved. Nice cute place right near my hotel though.

Difícil hablar de un lugar por el cual pasé a diario durante 4 años trabajando en las oficinas de los pisos de arriba a la confitería.
El lugar no es tan lindo como otras de sus sucursales pero es agradable. La ubicación le da un toque de distinción por estar en una de las 5 esquinas de la zona.
La comida es rica, más lo dulce. La porción para merendar de tostadas no es muy abundante.
Lo que deberían mejorar y mucho es en la atención. Es común ver a la gente acercarse al mostrador a pedir o pagar porque no son atendidos u olvidados.
Ayer volvió a suceder–
Vayan a disfrutar de la comida sin pensar en la atención o van a pasarla mal.

El local es lindo, luminoso, más chico que el de Riobamba y sin patio, pero igual de agradable. Y siempre pasan linda música.
Las tortas son una locura. El cheescake con frutos rojos (que ya no pido en ninguna otra parte porque un poco me hartó) es increíble y cada vez que voy lo vuelvo a pedir. El tamaño de las porciones de torta es super generoso, tranquilamente se pueden compartir. Lo salado empeoró bastante. Peor de gusto y peor el tamaño de las porciones.
La atención es mala. No te atienden, tardan, te toman mal el pedido y no son amables. Tampoco es que sea tan mala como para no ir nunca más, pero es algo que tendrían que mejorar.

Good food, beautiful setting, slow (though nice) service.
A bit pricy, particularly the wine, for what was served, but I really needed it. The low side was really the service. I had to call the person three times before getting the menu, and it was not rush hour.
Then again, they seated me quite promptly even if I got through the wrong door, and cut the line. My mistake.
Overall, a good experience.

En un triángulo en donde convergen Juncal y Quintana se encuentra Como en Casa, uno de los mejores deli de Recoleta.
El lugar de por sí es muy lindo aunque simple, pero eso suma bastante. Tenés ventanales que dan a las dos calles si tenés la suerte de encontrarte con una mesa que de a la calle, si no el salón es muy lindo igual.
Tienen variedad de comidas, pero para mí lo mejor son las tortas. Enormes, llenas de crema pero a la vez liviana, tenés de todos los gustos para elegir, aunque yo siempre elijo la de coco que es alta y súper esponjosa. El café es muy rico aunque son muy chiquitos para acompañar los grandes pedazos de torta que sirven. Tienen variedades de te para que puedas combinar con los gustos de lo que vayas a comer.
Es un local friendly para ir a a trabajar, hay wifi y algunos enchufes para el cargador, por otro lado el ambiente es muy tranquilo y la atención de los mozos es muy respuestuosa también.
Lo único es que al mediodía se suele llenar y se vuelve más ruidoso.
Para ir y probar las tortas, de una.

El restaurante ya desde afuera te dice que es de lo más elegante. Ya da una idea de que es un lugar luminosos y acogedor por estar en una esquina de 45° entre Quintana y Juncal. Aquí se juntna a tomar un café o compartir un almuerzo los vecinos más exigentes en cuanto a calidad, atención y confort. Tranquilidad, buen tono de conversación y servicio inmejorable es lo que aquí se recibe; no es el mejor lugar que vayan dos pibes «a tomar algo», sino más bien para reunirse entre mayores a conversar de la vida.
El interior del local es sumamente agradable y como está elevado unos escalones sobre la calle tenés la sensación de estar bien «refugiado» de la vorágine son estas cinco esquinas, pero observando todo desde una platea por unos grandes ventanales.
Obviamente las minitortas y meriendas son exquisitas, pero esto ya es una constante en varios lugares de este vecindario…

Como en casa es una de las esquinas mas lindas de la zona. Tiene vista a la calle Quintana, Libertad y Juncal lo que hace que el local sea muy luminoso y entretenido para chusmear hacia afuera.
Se ofrecen desayunos, almuerzos y meriendas. Lo mas característico del lugar son sus tortas y cuadraditos, el cuadrado de limón es el mejor que he probado en la ciudad! Se ofrecen varias opciones de café, desde el café de la casa que no es particularmente bueno, hasta una variedad de nespressos. Para almorzar el fuerte son las ensaladas y las tartas. Aunque todo suene muy femenino el grupo de comensales al medio día es variado y vienen desde amas de casa del barrio hasta empresarios de la zona.
La atención es amable y respetuosa, hay dos mozos bien entrenados por la mañana y tienen refuerzo a la hora del medio día, lo que hace que casi no haya demoras para recibir el pedido. Hay wifi gratis y un enchufe casi para todas las mesas, lo que lo hace ideal para sentarse a trabajar un rato en un ambiente despejado y silencioso (no tanto durante el almuerzo)
El lugar también ofrece tortas para llevar, e inclusive te las llevan a tu casa. Estas no son nada económicas pero si de calidad y muy exclusivas.