Crisol

Crisol es un lindo y cálido lugar para merendar, desayunar o brunchear. Aunque si no venis con mucho hambre, se defiende para almorzar también. Fui un par de veces ya, los precios están en la media. La última vez pedimos una burrata que estaba muy bien, sin ser la de Salgado que quizás es la mejor de la Ciudad. Tienen un scon de queso IMPERDIBLE! Y muchas opciones de desayunos saludables.
Justo el día que fuimos no tenían cerveza artesanal, pero es buena idea que un lugar así la ofrezca en su carta.
Leí algunos comentarios sobre la atención, la verdad es que la última vez nos atendieron genial, pero algunas otras veces no tanto. Así que eso a mejorar.

Hermoso, cálido, hasta el baño es súper limpio y tiene olor a vainilla… Pedimos dos meriendas «media tarde». Los licuados vinieron en botellas de ½ litro (tienen varias opciones de frutas que pueden combinarse) y dos tostados bastante rendidores, el pan también te lo dan a elegir. Hay bicicletero, ¡pulgares arriba! Volveremos a probar su café.

Crisol está en una esquina de Colegiales, justo frente a Labor, negocio que creo es de los mismos dueños.
La propuesta es cafetería, desayunos/​meriendas y alguna opciones para almuerzo.
Me pedí un desayuno que creo que se llama «media mañana» y consiste en un scon de queso hecho Sandwich, con huevo revuelto y panceta adentro, acompañamiento de verdes, latte y mini jugo. La idea es muy buena por los sabores pero imposible comer como Sandwich porque el scon se desarma y raro para comer con cubiertos.
El café tamaño medio, rico.
Me pedí un financier de frambuesa y maní raro de consistencia (un poco seco) y sabor un poco artificial.
Al momento de pedir la cuenta no me trajeron ticket sino comanda, tuve que pedir que me cobren porque supongo que pensaban que no estaba esperando el vuelto (que es cierto pero sí esperaba el ticket) y cuando finalmente ocurrió tuve que pedir que me facturen el consumo a un mozo que se sorprendió por mi pedido.
Dudo que vuelva, el producto no es gran cosa y me emboló la informalidad de la cobranza.

Fuimos a Crisol en busca de tomar algo caliente y poder sentarnos un rato luego de un día movido.
Había una mesa libre de dos así que nos ubicamos rápido. La entrega de la carta tardó 15 minutos. Una vez que decidimos pedimos un flat white y un chocolate caliente, y por este último le preguntamos si era un submarino y nos dijo que no, que lo preparaban ellos. Para acompañar no había nada tentador aunque no nos importaba ya que la idea era tomar algo.
El flat white flojo, muy flojo. El chocolate caliente tenía una taza grande y una barrita de chocolate de supermercado. La taza quedó grande para esa barrita por lo que no quedó bueno. Una decepción.
La moza nunca consultó cómo la habíamos pasado o si nos gustó lo que consumimos. No volvería.

Oh sí. Brunch barato, combos para el antojo que tengas, tazones de café con leche del tamaño de Texas y ambiente progresista. Perfecto para ir a purgar o simplemente para sacarse las ganas de una comida reparadora o revigorizante.
La hotelería del local no descolla particularmente: es una cafetería. Piso de baldosa, local vidriado que antes podría haber sido un minimarket. Tenés diarios para todos los gustos políticos, opciones para comprar algunos ingredientes para llevarte, etcétera.
Los menúes garpan. Ensaladas, desayunos dulces, brunches salados, etcétera. No me voy a ir en detalles pero te da ganas de pedirte cinco combos al mismo tiempo, posta.
Opcionaza a un precio muy accesible.

Me gustó!
Está bueno para todo: Desayunar, brunchear, pasar y tomarse un feca, almorzar y merendar.
El lugar está muy lindo, bien puesto, con una linda ambientación y precios acordes (no es un regalo, pero no te rompen la cabeza).
El brunch para dos está casi $ 400, y es bastante abundante.
Tienen varios desayunos: Probé el «Pura vitalidad»: $ 108. Está más que bien para uno, es bastante abundante.
Incluye jugo de naranja de medio litro, frutas, granola, revuelto de claras y una tostada multisemillas.
La atención es muy buena y bastante rápido.
Lo único malo es que al tener las máquinas de café en el mostrador, por momentos hacen basante ruido; pero re contra recomendable.

Estuve en Crisol de paso 2 veces (de paso porque nunca me senté a comer ahi)
La primer vez me pedi una ensalada cesar latina (o algo asi) que estaba muy buena… Lastima que tuve que esperar 35 minutos para que la preparan. En la espera tuve como un momento romantico con la vidriera de dulces… Asi que prometi volver por ellos.
La segunda vez volví por mi promesa… Venden dos tipos de budín que se puede comprar por porción ($ 35 la porción es grande) o el budín completo ($ 80)
Me compre una porción de cada uno (limon&amapola, naranja&zanahoria) para saber cual comprar completo para la proxima … Me quedo con el primero porque el otro tiene algunas pasas de uva sorpresa
Tienen una buena variedad de pastelitos y otras cosas dulces.
La verdad es que es un lindo lugar para merendar, por lo que pude ver la presentación de los platos es llamativa y todo se veía muy rico.
Al parecer tienen buen café, así que ese me lo debo.

Lllegue a Crisol por recomendación de amigos que viven cerca y me dijeron que es muy rico pero la realidad es que no frecuento la zona de Colegiales.
Es un café muy lindo en una esquina, su carta es bastante amplia, tiene desayunos/​meriendas, sandwiches, brunch (que se sirve hasta las 16hs), entre otras.
Pedí una merienda con huevos revueltos, panceta, tostadas y café con leche. Todo muy abundante. Los huevos estaban muy ricos y el café es un tazón extremadamente grande!
La relación precio/​calidad/​cantidad me parece muy razonable.
El lugar tiene una decoración muy linda y amena, aparte de que tiene las mesas muy bien distribuidas y es grande.
La atención es muy buena, los mozos son muy amables.
Un detalle que no me agrado mucho es que es solo efectivo.
Al tener un local tan grande con tanta variedad me parece un poco molesta esa decisión, por lo que me obligaron a pedir el ticket fiscal porque no lo trajeron voluntariamente.
Tip: Podes comprar cosas dulces y saladas para llevar, así como el café.

Hacía tiempo que quería ir a Crisol, por recomendación de amigos.
Si bien me queda lejos de casa, es bueno salir de la zona de confort para ir a conocer lugares nuevos.
No llegamos al horario de Brunches, pero se puede pedir de todas maneras cualquier desayuno o merienda, y los salados.
Me pedi un Sandwich de Pollo, que estuvo bien, pero tuvo algunas fallas
1– El pan tostado (no en el momento) dificulta poder comerlo como sandwich ya que se quiebra todo.
2 — La salsa de «roquefort» era excesiva y terminaba siendo un enchastre sumado al detalle del pan.
3 — Era frío, y lo esperaba caliente. Generalmente los sandwich con carne uno espera que sean así. Quizás es un error mío asumir eso.
4 — No me preguntaron la guarnición y asumí que vendría con ensalada, vino con papas. Otro error mío.
Pero en general creo que se puede decir que te atienden bien y que sus paltos son ricos. Solo hay que tener en cuenta estos factores para hacer buenas elecciones.
Me gustaria volver para evaluarlo nuevamente.

Opciones súper abundantes, sanas (para mi si tiene fruta y cereales es sano. punto) y con gran relación precio-​calidad (siento que siempre destaco esto en mis reseñas, pero es un punto muy importante). El ambiente es tranquilo, más bien familiar, aunque no tiene nada demasiado destacable. Las mesitas de la vereda creo que garpan aunque lamentablemente fui un día de lluvia.
Desayunos, brunchs y meriendas im ba ti bles.

Conoci Crisol gracias a alguien que vivia en Colegiales, ese dia comimos el Brunch, quedamos los dos de la panza.
Volvi mil veces, tanto me gusta que hasta fue un punto decisivo cuando elegia donde mudarme. Ahora estoy a 4 cuadras, paso cuando quiero. Ahora, ¿queres saber por que paso tan seguido?
Porque tiene cosas ricas, muy ricas. Porque los precios son razonables, aunque solo se acepta efectivo. Ni una sola vez me fallaron en lo que pedi y la presentacion es impecable.
Venite en bici, en bondi, con tu perro o gato, veni con quien quieras pero hacete un favor y pasa.
¿Estas a dieta? No importa, aca te hacen desayunos energeticos, saludables y jugos que en tu casa nunca te vas a hacer.

Fui a desayunar con amigas por las reseñas que encontré acá (no soy de la zona, no lo conocía). A las 9 am ya había bastante gente, tanto adentro como afuera, pero si bien las mesas están medio pegadas, no había mucho ruido (muchos estaban sentados solos, leyendo el diario o con laptops).
Una amiga y yo nos pedimos el desayuno «tentempié», que es un té/​café con una croissant rellena de jamón, queso y tomate (más vasitos de agua y jugo de naranja). Otra amiga se pidió una porción de budín de naranja y zanahoria.
Trajeron los cafés es unas tazas grandes, onda Le Blé, con latte art en la espuma. Mi tetera tenía una buena cantidad de agua, y la lecherita también (odio cuando te la retacean y no te alcanza para ni un té). La porción de budín era enorme (fácil 4 cm de ancho) y las croissants también eran bastante grandes y súper hojaldradas, riquísimas.
Tienen un mostrador vidriado con distintas cosas de pastelería, todo tenía muy buena pinta. Con propina, pagamos 80 pesos cada una.
Como dije, no soy de la zona, pero si viviera por ahí, iría seguido.

Crisol es un café que queda en una esquina de Colegiales, a una cuadra de Elcano.
Si estan buscando un lugar para brunch, este es ideal! No solo tiene la opción de Brunch para compartir con varias cositas, de 11 a 16hs los findes, sino que las opciones de desayuno /​merienda estan al mismo nivel de «gordura»
Me gusto como esta dividido el menu: clásicos (medialunas, jugo), Naturales (granolas, frutas, etc) Batidos, Especiales y mis preferidos HUEVOS!
Que viene con Café con leche Tazon o Te y un mini jugo, podes elegir entre huevos revueltos con panceta y tostadas, Salchichas asadas, Portobellos, todos acompañados con rúcula. Super completo y enorme.
Una vez tambien pedi granola y es increible!
Claramente también se puede almorzar Sandwiches de salmon, pollo, portobellos, Wraps, Ensalada, etc.
Lo bueno? Hay Jarras de Litro para compartir de varios jugos, obvio que incluida Limonada!
Lo malo? Solo efectivo! Cierra a las 20hs.

Fanatica de las meriendas sigo probando lugares y Crisol se lleva 4 estrellas.
Tiene buen café, tiene lindas propuestas y está bien puesto.
Te atienden rápido, con buena onda y te vas a quedar con ganas de volver porque todo se ve muy rico y hay varias opciones interesantes.
Los precios son razonables, nada fuera de lo normal, tiene interesantes combos de meriendas o desayunos que está bueno aprovechar.
Recomendado (no tienen tarjeta, solo efectivo)

El lugar es muy lindo, ubicado en el límite entre colegiales Colegiales (barrio que a mi particularmente me gusta mucho) y Belgrano. Ya fui dos veces y ambas me fui más que satisfecho. El café es muy rico, la carta es muy variada con varias opciones de meriendas/​almuerzos, la atención impecable. Me quedé especialmente sorprendido por el buen nivel de las pastelería, cosa que suele fallar en muchos lugares de este estilo. No fue el caso de Crisol, la torta húmeda de chocolate que probé era realmente increíble, el muffin era muy rico, los crepes de frutos rojos, aunque muy cremosos, eran abundantes y con muy buen sabor. En fin, me parece un lugar que vale la pena conocer. Le pongo 4 estrellas por el solo motivo de que no tienen tarjeta, lo cual es realmente una pena en un lugar con tantas cosas a favor.

Caí acá porque un amigo quiso festejar su cumple, sinceramente no tenia ni idea del lugar y quedé enamorada. La decoración del lugar es hermosa, la gente que atiende es muy copada, si bien yo llegué un poco mas tarde que mis amigos me trajeron muy rápido el pedido.
Tenes muchas cosas para elegir y no sabes con cual quedarte, estaba entre las tostadas con queso, manteca y nutella o los scons con salmón y queso crema (elegí lo ultimo porque los scons me pueden). Mis amigos se pidieron café (hablemos de las super tazas en donde te sirven el café, por dios te querés tirar de cabeza ahí) con medialuna rellena y 3 scons rellenos (uno con jamón crudo y queso, otro con jamón cocido y queso y el ultimo con salmón y queso). Todo se veía delicioso y de hecho lo estaba, las tortas que tienen exhibidas también se veían deliciosas. Sinceramente quedé con ganas de probar algo dulce, porque todo tiene buena pinta.
El lugar se llena bastante, por suerte nosotros conseguimos mesa pero había gente esperando, asique te recomiendo ir temprano o ir con paciencia para esperar que se desocupe alguna mesita (creeme que vale la pena la espera).
Un punto extra y re contra a favor, le comentamos al mozo que era el cumple de nuestro amigo para ver si nos hacían algún descuento y… NOS REGALAN UNA TERRIBLE PORCIÓN DE CHOCOTORTA! Pensamos que no nos iban a dar nada porque mucha bola no nos dieron, y nos traen una bolsita con esto. Desbordamos de felicidad y gordura, claramente volveremos para probar mas cositas de éste lugar.

Todavía recuerdo con mucho amor el supertazón de café con leche que tomé en Crisol hace unos meses. También puedo recordar sin demasiado esfuerzo la potente porción de Chocotorta que me devoré. La decoración del lugar es un 10, las mesas están a una distancia considerable y es bastante grande.
Un lugar inolvidable, al cuál volveré pronto para refrescar la memoria.

Positivo: Muy buena organización de las mesas, así este lleno sientes que tienes tu espacio.
La decoración es excelente, te invita a probar todo!
La atención me parecio EXCELENTE, un chico muy amable!
Negativo: La mayoría de las veces esta lleno, hay que ir en horario no pico, o bancarse esperar, pero creo que valdrá la pena!
Menú: Me tomé un capucchino! y valió la pena! :). En cuanto al menú, muchas opciones y todo tiene muy buena pinta.
Volveré!

Viste esos dias donde sólo pensas en un super tazón de café con leche? Bueno, esos días andá a Crisol.
Tenes además muchísimas opciones de desayunos y meriendas: con huevos revueltos, con tostadas con nutella, con muffin, yogurt, granola, etc
No vas a encontrar tortas chorreando chocolate. Hay pastelería sencilla pero rica, como budines o muffins.
A la hora del almuerzo podes optar por sándwiches, algunas comidas elaboradas como un graten de verduras riquísimo o directamente el plato del día.
La ambientación es sencilla pero linda. Tienen wifi y algunas mesas con enchufes.
Super tip para los amantes del café. Vendeb algunos cafés en grano, entre ellos, un blend de Crisol.
Tienen un bicicletero en la puerta

Las meriendas son muy buenas y abundantes para dos. Hay pocas meseras para la cantidad de mesas que hay y se llena muy rápido. El scon de parmesano con queso blanco y jamon es tremendo.
Muy recomendable el gratén de verduras. Muy sabroso y abundante. Los desayunos y los «combos» en general son muy abundantes, de precio acorde y muy ricos.
Es un buen lugar para tomar café.