De la Cabeza

Conocí DLC allá por el 2004, cuando estaban en Billinghurst y me enamoré de sus cortes.
La decoración de la peluquería es genial, la cordialidad de todos para con los clientes es destacable.
Se caracterizan por su estilo moderno, pero no tengas miedo porque respetan tu pedido si no querés hacerte nada del otro mundo y no son de los que te hacen cualquier cosa.
Must: pedir turno con Kim, es el mejor.

Este espacio lo conocí porque un día, charlando con una fotógrafa, le pregunté dónde se cortaba el pelo que lo tenía tan lindo y me dijo «en De la Cabeza». El lenguaje y las palabras funcionan de una manera tan especial que el nombre me quedó revoloteando y supe que tenía que conocerlo.
Cuando mi pelo me suplicó un cambio, terminé por fin en esta peluquería que quedaba originalmente en Mario Bravo casi Córdoba. Ahora se mudó ahí nomás, al pasaje De la Cárcova, una cortadita de apenas una cuadra, sin cartel en la puerta.
El local de antes tenía un estilo más bohemio y under; la locación de ahora suma en minimalismo y modernidad. No termino de elegir cuál me gusta más, cada cual tiene lo suyo.
En Mario Bravo me atendí con un chico peruano que me cortó fantástico, pero me dijeron que ya no trabaja más. Mi novio, en esa oportunidad, se cortó con Emiliano (que es famoso por ser modelo de Bolivia y tener buen estilo para los cortes) y quedó estupendo.
La última vez que fui, ya en De la Cárcova, me atendí con un chico nuevo y la verdad es que no me fui conforme. A mi amiga le tocó Emiliano (cuestiones del destino) y terminamos comparando y confirmando «el que sabe, sabe».
No hace falta decir entonces quién es el rey en la tan mentada peluquería.
Atenti: tarjetas con un 10% de recargo.
Otro tema: si reservás turno, podés evitar esperas.