Don Lechón

Fui varias veces a comer acá, siempre me atendieron bien, la comida rica y con precios correctos.
Hoy fui almorzar tarde, casi tres de la tarde. Pregunte si aun se podía almorzar y minero por supuesto. Pensé que iba a ser como siempre, pero esta vez solo se mantuvo la parte de la comida rica. Lamentablemente el mozo fue poco claro con las opciones del Menú ejecutivo y cuando llegó la cuenta nos rompieron el bolsillo.
Para peor los mozos terminaron su turno y dejaron sin atención el salón, Quienes aprecian los dueños detrás de la barra no nos atendían y nosotros solo queríamos pedir la cuenta.
En fin, chau Don Lechón, no creo que dure mucho si sigue así siendo que en la zona hay opciones mejores.

Pedimos delivery de una parrillada con papas fritas. Tardó 35 minutos en llegar, cumpliendo con lo prometido por el Sr. Que nos atendió amablente el teléfono.
La parrillada es supuestamente para dos personas pero pueden comer 4 perfectente. La misma consta de un trozo de vacío, tres de asado de tira, uno de bondiola de cerdo, chorizos, chinchulines y una morcilla.
En cuanto a las achuras, son exquisitas con la cantidad justa de sal.
Ahora el problema está en los cortes de carne. Pedimos especialmente que los cortes vengan jugosos y recibimos carne muy tostada, o sea excesivamente cocida.
Las papas fritas son adecuadas para ser de parrilla de barrio. Todo costó 185 pesos.
Queda pendiente ir al salón a ver si tenemos mejor suerte con los platos de parrilla :)

Fisicamente el lugar deja bastante que desear, pero si hablamos de la comida, disfrute de una bandeja de varios cortes de cerdo muy buena y a bien precio. Recomendable para cerdo pero ni pedir mas que un almuerzo.

Un gran lugar y como el nombre lo indica su especialidad es el lechón y viene para compartir, de hecho hay varias opciones, una es un gran bife con papas españolas y morrón o costillitas de cerdo con ensalada o fritas y a precios accesibles.
El lugar es bien familiar hasta tiene un menú infantil para los pequeños y juegos. Decorativamente hablando hiper sencillo y popular.
La verdad que pensé que iba a comer mejor, tal vez porque no pedimos los platos para compartir que son el clásico, pero la carne no estaba buena y digamos que llego tibia a la mesa. De todas formas enseguida nos cambiaron por algo mejor y por suerte terminamos comiendo bien. Nunca había ido y como estábamos por la zona paramos almorzar ahí. De todas formas para mí gusto muy familiar, onda mesas largas de familia marplatense y ruido, pero el lugar es para eso digamos, esa onda.
Tienen wifi así que estuvo bueno porque nos fijamos a donde íbamos a seguir la tarde y a lo último me dí cuenta que tenía estacionamiento propio.

Muy familiar, muy de fin de semana, como el barrio en el que esta. Conozco este lugar hace años, y antes era realmente muy bueno, sin embargo las ultimas veces que fui salí un poco decepcionada. Se nota que decayó la calidad de la comida muchísimo.
Es una parrilla donde siempre encontras de todo, hay un menú para niños, pero no mucho mas que eso. Hay un área de niños, con lo que es ideal para esas reuniones de TODA la familia.
La relación precio calidad sigue siendo aceptable, aunque como dije, la calidad decayó mucho.