La Mezzetta

Pizzería de las de antes, bien tradicional. Se puede comer ahí medio de parado y en platos de acero inoxidable o comprar para llevar.
El público es bien variado, reúné hipsters, taxistas, oficinistas y gente del barrio.
La fugazzeta rellena es la estrella del lugar, y creo que de las más ricas que he probado. El resto de las pizzas son muy ricas también y las empanadas no son de mis preferidas pero son dignas.
Se llena tanto a mediodía como a la noche, no tiene Delivery y no abre los domingos.
Un clásico del barrio al que hay que volver siempre.

Indiscutible fugazzeta rellena. Siempre lleno. No van a encontrar mejor. Pizza bien de barrio, para comer de parado o llamar para hacer el pedido y retirarla. Precios super accesibles.
En síntesis: si te gusta la pizza, no podes perder la oportunidad de conocer este lugar.
De la mejor pizza que probé.
Espero les haya servido!

La pizza es exquisita, de las tradicionales pizzerias argentinas. Es para llevar o comer algo al paso.
Los vasos típicos, los platos de acero tipo camping con más de mil batallas, las servilletas finitas que no te limpian nada es todo parte de un combo/​experiencia que si no la amas, mejor no te acerques.
En lo personal sacrificó los manteles y las copas coquetas por esa experiencia pero entiendo a aquel que prefiere algo más cómodo.

Después de guerrin, la mejor pizza de bs as!
Para comer de parado o llevar, es un local chico que no para de despachar pizzas de las de antes, de molde, altas y llenas de aceite! Por algo son tan ricas!
Comi dos porciones nomas y terminé lleno, por sólo 32 pesos! Un regalo para la calidad de comida!
Esta vez no pedí la fugazzeta rellena, pero es claramente la estrella del lugar. Es básicamente como comerse un kg de queso muzzarella, muy recomendada.
Seguiré volviendo!

Rica pizza. La mejor. Precio accesible. Rápido. No se que se puede agregar.
La Mezzetta es un clásico de los verdaderos, haciendo deliciosa y grasosa pizza rebozante de quesito desde 1939. Se paga solo con cash, pero es barato.
La carta es bastante cortita, solo pizzas de las más comunes: muzza, fugazzeta, jamón y morrones, nada de capresse o cosas raras; pero es altamente eficaz, saben lo que hacen y cómo lo hacen y tal vez el secreto es ser sencillo y abarcar lo necesario. Podés pedir pizza grande, chica o porciones, podés acompañar con gaseosa en botella o vasito (vasito de soda también, vasito de vinito por que no?). Ojo, con una porción de fugazzeta rellena y una de muzza quedás de cama. Y la fugazzeta rellena es todo lo que esperás y más, es la fugazzeta rellena que le gana a todas las fugazzetas rellenas. Enamora.
La modalidad es sencilla: llegás, hacés la fila para pagar, te dan un ticket, pasas a la barra, das tu ticket al pizzero y te dan el pedido. Si comés ahí no hay sillas es todo barra de dorapa. Hay una opción que es llevar pizza precocinada para terminar en casa (!) y no tienen delivery pero podés llamar para pasar a retirar.

Lugar de pizza al paso, pizza de parado. Pizza de molde. Súper recomendable como parada estratégica para luego volver a casa o seguir hacia un bar o boliche.
Siempre pido la fugazzeta aunque hay veces (sábados a la noche, tarde, por ej) que se acaba. En ese caso, opto por la muzzarella tradicional.
Es una pizza muy sabrosa y llena de queso, que chorrea aceite. No apto para gente que busca comida sana.
No tienen muchas opciones de cervezas pero Stella Artois se consigue.
Los fines está hiper lleno por lo que se puede complicar comer en el lugar. Justo al lado está lo que era la City, hoy un boliche para adultos (grandes, arriba de 50 eh).
No solo por la cantidad de gente es mucha en el salón, que no es muy grande, sino que también las barras para apoyar el plato son chicas y escasas. Y siempre están llenas de platos y vasos y servilletas usadas.
No es lindo el lugar pero si sos de disfrutar de los viejos espacios, donde conviven taxistas, adolescentes bajoneros y abuelos del barrio, entonces pasa por acá a por una porción de fugazzeta.

La pizza que nunca falla. No sé bien qué puedo decir de un clásico de clásicos porteños que ya no esté dicho.
Es un local pequeñito que funciona más bien de despacho, aunque se puede comer de dorapa y al paso para sacarse el gusto.
Tienen pizza al corte o te podés llevar enteras recién salidas del horno o incluso llevarte unas precocidas para terminarlas en tu casa (epa! datón para los que vivimos cerca!!)
Mucho queso y felicidad. Rápido y efectivo.
Punto aparte para sus empanadas de jamón y queso. Suelo ser bastante quisquillosa con las empanadas de jamon y queso que no sé bien con qué jamón están hechas, y la verdad es que estas son lo más de lo más para entrarle mientras esperas tus porciones de pizza si no te aguantás la ansiedad o para desviarte unas cuadras de tu recorrido solo por ellas.
Si no conocen este clásico emblema de pizza porteña, vayan. Y si lo conocen, regresen.

Convengamos en primer lugar, que es un lugar para aquellos que gusten comer de parado una buena porción de pizza. Con respecto a la comida, cuando probamos la de muzzarella, fue de lo más rico que comimos, se nota la buena calidad de la materia prima y desde ya, muy sabrosa.
Cuando probamos la fugazzeta rellena, pensábamos que iba a ser lo mejor del mundo, porque es la fama que tiene el lugar, pero en verdad que no me pareció la gran cosa, es muy rica y tiene una cantidad impresionante de muzza, pero no me convenció, el exceso de muzzarella tapa otros sabores. Las empanadas no dicen nada, la de carne no es la gran cosa y zafa la de jamón y queso.
Es barato, entre dos de buen comer no gastan más de 150 pesos.
Recomendable.

Cuando era chico, mi viejo me llevaba a comer pizza a la Mezzetta. Es grande el esfuerzo que hago por dejarles una reseña libre de carga emotiva.
La pizzería, obviamente de las pizzerías clásicas de la ciudad, es en realidad un despacho de pizza. Así fue siempre.
En un ambiente relativamente chico, sin mesas, donde se come de parado o te podés llevar la pizza a casa, totalmente hecha o pre-​cocida «para terminar en casa», como dice el cartel, dejando ver el costado barrial de la clientela. Pero no todos son vecinos; hay también gran cantidad de taxistas; y eso todos saben lo que significa:
Pizzería + muchos taxis parados en la puerta = Excelente pizzería.
Hago una mención especial para la empanada de Jamón y Queso. Ideal para pedir en caja y comer mientras avanza la cola de la pizza. Alguna vez alguien (con cierta altanería) me dijo: «Si no es la mejor empanada de Jamón y Queso de Buenos Aires, traeme el ticket». Nunca le llevé el ticket.

Situación: Salir del teatro Vorterix a las 11, cansadísimo y con mucha hambre. El mc de enfrente llenísimo de metaleros. Asi que hago lo que no muchos hicieron y decidí irme a La Mezzeta.
Es una típica pizzería de barrio, con una barra donde haces el pedido y varias barras más pequeñas para comer de parado. Ideal para comer de a dos o para llevar. Al no tener mesas, se hace incómodo para grupos. Tienen pizza al corte, empanadas y una torta de ricota de la cual me quede con las ganas.
Me habían recomendado que pruebe la fugazzeta rellena, asi que cuando llegamos con mi amiga dijimos «2 porciones de fuga rellena y un porron cada uno». Nunca estuvimos tan equivocados.
Item 1 de nuestro error: 2 porrones de Quilmes costaban lo mismo que una de litro, y nos quedamos con menos birra (shoro).
Item 2: La fugazzeta rellena es un monstruo, un ser mitológico al cual deberían atribuirle historias, y canciones a los valientes que lo enfrenten. Mi amiga solo pudo comer una porción y mi afán de terminar ambas me dejo muy lleno y con una patada al hígado el día siguiente.
Esa fugazzeta fue lo mejor que probe en mucho tiempo, grasosa como ella sola, y voy a volver en el futuro cercano,
Para cerrar con broche de oro, y porque conocen su producto, en el baño hay jabon (muy poco comun hoy en dia).

Increíble lugar. Pizza clásica y de primera; al paso por supuesto. La mozzarella que usan es increíble! La fugazzetta es la especialidad de la casa, la que más aceite chorrea y te deja muerto después de comerla, pero con el corazón contento: D
También la opción de pizza precocida es excelente para llevar a casa. Un toque de horno y queda igual que llevarla directo hecha, espectacular. Las empanadas también son buenísimas. Buena masa y abundante relleno, algo que no es común en las pizzerias más nuevas.
Sin duda es una excelente opción de pizza al paso y está entre las mejores pizzerias de la ciudad. Cada tanto me doy una vuelta y me dedico a disfrutar.

Tengo la dicha de estar a pocas cuadras de La Mezzetta. Muchas veces cuando volvía de la facultad, taaarde muy tarde y sin ganas de ponerme a hacer comida, bajaba del colectivo y entraba directo a comer la fugazzeta. Es tan grande y tiene tanto queso que si pedía 2 no la podía terminar! Una … poco, dos … mucho, entonces … la segunda de anchoas o de muzzarella, ricas pero incomparables con la otra. Su fugazzeta es la mejor que he comido, es riquísima!
El lugar es chico y en general comes parado porque sólo tiene dos bancos. Igual se llena al tope. Una pena que no tengan delivery.
Para tomar hay gaseosas, cerveza, vino y moscato!

El lugar es caótico. Lleno de gente, sin mesas para sentarse; chico.
Lo ves desde afuera y te agarran sentimientos encontrados entre ir a probar lo que sea que vendan por ver tanta gente y salir huyendo de la manifestación de bocas hambrientas que hacen cola afuera del local.
Entré. Hice la cola. La pizza tiene una masa del tamaño de un bizcochuelo pequeño.
Hay que comer sobre una parte del mostrador (no, no es barra) mientras la gente sigue haciendo la cola atrás tuyo.
La comodidad no reina en este lugar, pero lo compensan y mucho con la calidad de lo que ofrecen. La pizza es exquisita, con ingredientes de primera calidad y a un precio irrisorio para la zona.
Lo mejor es evitar viernes y fines de semana, porque la gente se amucha y hace cola por donde puede.
Tenes que ir preparado a lidiar con una multitud adentro del local, que además es chico.
Te atienden rápido y bien.
Recomiendo ir aunque sea 1 vez para probar este lugar legendario en Buenos Aires.
A mí me quedó pendiente probar las empanadas, así que pronto me doy otra vuelta.

DES PE LOTE… Eso es la pizza de La Mezzetta. Un despelote bárbaro. Por favor, no hay nada mejor en la vida que terminar la semana laboral almorzando dos porciones de fugazzetta con una buena birra en este templo de la pizza al paso. Te encargó los litros de líquido que vas a tomar en el resto del día, pero hasta los daños colaterales sufridos son parte del encanto de esta hermosa pizzería.
Sí, el local es una lata de sardinas; sí, comer parado es un embole; sí, la espera se hace eterna; sí, el sistema para pedir es lo más anticuado del mundo; si, si y más si a todas las quejas que se les puedan ocurrir. Pero como dirían Los Redondos: ¿A quién le importa? Toda esa guinda… Acá lo que va es la pizza, genchi (?), y en eso son muy pocas las pizzerías «al paso» de Buenos Aires pueden hacerle frente a La Mezzetta.
La muzzerella, mamita. Que cosa tan rica y abundante. Dos porciones de esa fugazzetta rellena son el combustible espiritual (bueeena Ari Paluch) necesario para ser inmensamente feliz por un buen rato. Dato no menor que han mencionado varios por aquí y al cuál me sumo: No coman más de dos porciones. Todavía no ha nacido un humano en este planeta capaz de levantar el martillo de Thor y comer tres o más porciones de la fugazzetta de La Mezzetta sin morir o desgarrarse el bíceps en el intento.

CINCO ESTRELLAS. C I N C O E S T R E L L A S.
No me tiembla el pulso al afirmar que estamos hablando de la mejor pizza de la ciudad de Buenos Aires por lo menos.
Mirá que será rica que el lugar es lo que menos interesa: Poco espacio para comer (parado, claro) lo que hace que esta incomodidad te obligue a irte rápido pero contento. La calidad no es condescendiente con el local.
La muzzarella es muy rica, de las mejores, las empanadas (carne y jamón y queso, no hay variedad) son muy grandes y muy rellenas!
Para el fin de esta reseña me guardé a la superestrella de La Mezzeta: La fugazzetta rellena: Indiscutible! Gigante, muchisimo queso, chorreante de aceite por donde quieras! todo lo que un fan de las pizzerías necesita!
Como consejo: No pidan más de dos porciones, si después se quedan con hambre, piden más, pero lo dudo.
Ah, la bebida está en un muy buen precio para el tipo de negocio que es.

Según mi papá no había probado la mejor pizza del país, y según el tenía que revertir la situación. Salió un rato y volvió con una fugazetta rellena tan grande que no entraba en la caja, literalmente la habían roto a los costados para que se apoye entera la base.
Le quisimos dar un golpe de horno por que no queda taan cerca y ni siquiera entraba en la fuente, esto fue positivo por que era imposible de terminar, creo que tenemos comida para todo el fin de semana.
La pizza esta llena de queso, aceite y bordes bien crocante, la masa es muy rica. Lo único que le criticaría es que le falta un poco de base, aunque seguramente tenía y el cantidad exorbitante de queso y aceite la humedeció tanto que la disolvió.
La faina es muy rica, bien gruesa y con gusto casero.
Voy a volver a comprobar si la de muzzarella es tan buena como esta.

Me aguantaria un local anticuado, me aguantaria comer parado, me aguantaria el hacinamiento para sacar un ticket y otra cola para retirar el pedido… Me aguantaria todo eso y mas por una buena pizza. Lamento desacreditar al resto del padron Unilocalero pero la mezzeta decepciona.
Fui directo a la fugazzeta. Es como el dulce de leche granizado de una heladeria. TE TIENE QUE SALIR BIEN.
Mi foto: masa exagerada, muzzarella comunarda, poca cebolla, grasosa en exceso. Como si hubieses metido los ingredientes en una licuadora y volcado el resultante en un molde.
No me malentiendan, es comestible. Pero esperaba nivel Cuartito o Palacio de la Pizza y me encontre con nivel Kentuky.
Nuff said.

¡Hola, vengo a disentir! La pizza está bien. Y solamente eso. Ni la mejor ni la peor de Buenos Aires. Es abundante en queso pero la masa no garpa mucho. No hay que esperar mucho una vez hecho el pedido, pero debe ser la única ventaja que le veo. Si bien es pizza al paso casi no hay lugar para apoyarte a comer, y está todo mugroso. Mucho. Muy. No pasa nadie a recoger los platos, vasos y cubiertos usados ni las servilletas sucias. Y el que te servía las porciones debe haber lavado el delantal por 1856 y desde ahí se lo dejó puesto. Amén de que te toqueteaba todo, comía mientras tanto con los garfios, tosía y se tapaba con la mano desnuda.
Ya probé. No volvería. Nunca.

Una de las mejores pizzas al molde de Buenos Aires. Las porciones — generosas en tamaño — tienen cantidades industriales de mozzarella, a precios muy accesibles.
A pesar de que siempre está atestado de gente y el lugar es relativamente pequeño, las pizzas salen rápido, tanto para comer en la barra como para llevarte a tu casa. Una persona de buen comer se llena con dos porciones + una fainá (o empanada).
No puedo describir con palabras la fugazzeta rellena. Un SI rotundo.
Un dato muy importante para fisuras: no hacen deliverys y los sábados cierran 1am, cuando el resto de los días cierran a medianoche.
Un clásico del barrio y (debería) de la ciudad.

La pizzeria de Villa Ortuzar le pelea en calidad a Guerrin como una de las mejores pizzas al molde.
Grasosa? Si, pero de algo hay que morir y mejor que sea por una gran porción de Pizza!