Yo compré por la página el combo de obra de teatro más cena. Es muy barato, 340 pesos todo y la comida incluye café y bebida. La obra que elegí es La Pilarcita. Un programa completo, difícil de superar. Vivaaaa
Alejandra P.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Tuve la oportunidad de conocer este teatrito hermoso, gracias a una amiga que estrenaba la obre El Loco y la Camisa, una obra exelente, que ahora esta en otro teatro, si pueden vayan a verla es muy buena de verdad. esta en el circuito de teatros under del Abasto/Almagro, me encanta es chiquito, pero la obra estaba planteada para verla desde cualquier punto, o sea la obra trascurria en el centro de la sala y alrededor estaban los asientos, la pase muy bien y después tenes muchas opciones para comer algo por el lugar. No se pierdan la experiencia de ir a un teatro chiquito a ver una Gran Obra.
Bianca P.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Ubicado en Villa Crespo, El Camarín de las Musas es un de los teatros independientes más populares dentro del rubro. Cada tanto encuentro motivo para ir gracias a la obra de algún amigo, y este teatro es el que más frecuento. La antesala es lo que distingue a este teatro de los demás: está casi al nivel de un antiguo teatro de la ciudad, nada de un antro mugriento con las sillas de la abuela y cerveza servida en frascos. La arquitectura y decoración tiene un estilo antiguo, como de casona vieja, y tienen montado un pequeño bar. Hay mesas grandes, hay mesas individuales y hasta sillones. Podés comer o tomar algo antes de la función: tienen servicio de cafetería, pastelería, copas de vino y hasta platos del día. Las salas no escapan a lo típico: salas pequeñas y sillas de plástico. Si bien no son lo más cómodo del mundo, se escucha y se ve bien de todos lados. No suelen ser demasiado largas las obras, así que están bien para esa duración. El precio depende de la obra, pero ronda los 120 – 150 $. Lo bueno del Camarín es que tiene muchas opcioenes de descuento: 2×1 con Club La Nación, 50% de descuento para jubilados y para menores de 30. Se esmeran en difundir el teatro independiente y acercarse al público jóven y sin duda lo están haciendo bien. Lo recomiendo, es de lo mejorcito que hay en teatro indepediente, tanto en espacio como en calidad de las obras que seleccionan.
Sofia D.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
El Camarín es lejos de mis teatros preferidos, un poco porque he visto ahí obras que me gustaron mucho y otro poco porque también tomé clases de teatro allí, por eso lo quiero y le tengo un poco más de cariño que el resto de los teatros que me gustan y ya, jaja. En si el lugar me parece lindísimo todo, el bar/restaurant por el que se entra me encanta, está muy bien ambientado y las salas, que son tipo galpones o sótanos, también.
SOfi E.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Combinación de café, restaurante y teatro. El Camarín de las Musas es una buena propuesta cultural en el límite entre Almagro y Palermo, donde en los últimos años florecieron varias salas teatrales. En la parte de adelante funciona el café-restaurante. Si bien no probé nada de la carta, sí nos sentamos en la barra mientras esperamos por la función y tomamos una limonada y un café a un precio razonable. Lo único malo que pude notar es que las filas para esperar las funciones se realiza en la zona del restaurante, lo que genera mucho bullicio y caos en el lugar. Las sala es para unas 70 personas, con tribunas y sillas de plástico. Si bien es amplia, la sala es un poco calurosa. En mi primera oportunidad en este lugar tuve la suerte de ver la obra«La de Vicente López» de Julio Chávez, con muy buenas actuaciones y muy recomendable.
Mariana K.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Sinceramente no es un lugar que frecuente en demasía pero hay que decirlo ya desde el precioso nombre que tiene el camarín marca su encanto. Primero hay que destacar los pisos que tiene. Sí, los pisos, antiguos de esa Buenos Aires de antaño donde una puede imaginarse vestidos largos tomando una copa. Realmente los pisos de este lugar me encantan. Hay un bar con precios relativamente módicos, igual me parece que la clave es aprovechar el espacio para la merienda. Suelen tener muy buenas tortas ideales para un té en una tarde lluviosa y gris. La sala de teatro está bien, es amplia y justo recientemente la visité por cuestiones laborales(fui a ver la obra«Eso que falta», rara) y la acústica es muy buena. Las entradas no están numeradas así que te aconsejo que cuando esté por empezar la obra te acerques a la fila como para después poder elegir asiento. Tienen mucha oferta teatral independiente, es un lugar que espero poder empezar a considerar un poco más.
Jacqueline G.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Yo llegué al Camarín por una obra que se llama La Laguna. Cuando entré me pareció un lugar no convencional a comparación de los teatros que yo frecuentaba. Está en una callecita medio escondido, y es un teatro muy cálido con salas pequeñas y en donde se genera un acercamiento con los actores muy especial. Al entrar está la barra en donde se puede ya sea merendar, cenar, almorzar o tomarse un café antes de que empiece la obra. Generalmente las obras son independientes de autores jóvenes. Hay descuentos con Club La Nación y los precios de las entradas rondan los 100 pesos. Estèticamente es muy pintoresco, y amplío, los sillones cómodos y lo único que probé de la barra fue un café con leche que estaba espumoso y rico rico. La única contra que encontré es que al dar talleres de teatro y danza, hay mucha gente y bastante ruido en la parte del bar-resto.
Ariana A.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
El Camarín tiene su prestigio ganado dentro del circuito teatral de Buenos Aires. Su café restaurant cumple un rol fundamental para ahorrarte las vueltas antes o después de una obra(o curso). Pastas rellenas, platos clásicos y correctos, buen vino. Charlar sobre la obra, reencontrarse con alguien, hacer tiempo: no tenés que pensar dónde. Es un lugar tranquilo, bien porteño en su mostrador de almacén haciendo de barra y sus cerámicos calcáreos de casa chorizo, sin desentonar con la identidad de la zona. ¡Y está abierto durante la tarde también! He pasado más de una tarde en la mesa que da a la calle, tomando café con leche y tratando de escribir algo más o menos decente.
Agostina D.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Conocí El Camarín en el 2004 por un aviso en el diario, trabajé como camarera durante un año y pico y me enamoré completamente del lugar y de su gente. Al Camarín se puede ir a comer antes de ver una obra de teatro, a tomar clases de danza o comedia musical, a probar uno de sus maravillosos jugos naturales(energético y vitamínico son los mejores), a tomar una copa de vino disfrutando de las exposiciones que van cambiando mes a mes y son siempre de un gusto excelente o simplemente a disfrutar de la buena música y el lugar, que sin dudas es acogedor. No es un restaurante/bar/teatro común, es un espacio que me recuerda a la película de Buñuel«el angel exterminador» donde los personajes no pueden salir de la sala y no saben por qué, El Camarín te atrapa y te querés quedar. Las charlas con amigos son más amenas, las citas son exitosas, las horas de trabajo más llevaderas. Salís del camarín conociendo un artista plástico que no sabías que existía, habiendo visto una obra que te deja pensando o tarareando una canción que llamó tu atención y ahora querés tener en tu playlist. Los dueños, Emilio y Daniel, están siempre dando vueltas por el lugar encargándose de que todo funcione bien y se nota que hay amor puesto en cada detalle. La cocina es muy buena, siempre con opciones vegetarianas, jugos riquísimos, tortas siempre frescas y el café bien hecho. Al mediodía tienen un menú ejecutivo que es accesible y sano, el precio-calidad es más que aceptable. A la noche se puede comer a la carta, tomar una cerveza antes de una obra: lo que sea va a estar bien. Las obras son siempre del gusto de los dueños y, al menos a mí, nunca me decepcionaron. Tips: las obras empiezan a la hora estipulada y son súper estrictos con esa política. Durante la obra se pide que se mantenga el volúmen de voz bajo en el restaurant, así que grupos grandes con ganas de gritar, abstenerse.