Definitely a no-frills local favorite. We got a tip from an American ex-pat who lived in BA for about 7 years to try El Obrero, so we trekked from Palermo to give it a shot. El Obrero is located in La Boca, which we were told could be a little unsafe after dark, so we decided to come for lunch. When we arrived, the outside looked kinda dilapidated, but once we entered, we were surprised to see the inside completely packed. Nonetheless, we were seated within 5 minutes, because they ended up opening up a table that was originally reserved, but were more than 15 minutes late. Sucks to suck. The inside is lined with all sorts of memorabilia, mostly as an homage to Argentinian sports and famous people who had dined in previous years. We went with the ojo de bife(ribeye), the cazuela Obrero(tomato-based stew with rice, octopus, squid, and clams), and a good Malbec(duh). The cazuela was delicious, and came with a healthy portion of seafood, while not being too salty or sour. Overall, very well-balanced. The ribeye was likely, in my opinion, the best steak I had during my entire trip to Argentina, mostly because of the nice even char they put on the steak, while still keeping it juicy and flavorful(heh). Most of the steaks I had during my trip were very delicious and flavorful, but lacked the texture you get from being grilled over a close open fire. Just my own preference. Prices are decent here, with most dishes running from around AR$ 180 – 250. The service was very attentive, and our waiter even called a cab for us at our request. I would definitely eat here again, given the chance. The food, while nothing fancy, is delicious, and well-executed, and you can feel like a local eating here.
Jairo S.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Buenísimo! Me habían hablado mucho de «El Obrero» y hoy se alinearon los planetas y todo se dio para que me de una vueltita al mediodía. La ambientación es bien de bodegón porteño. Muchas camisetas de fútbol, banderines y demás, junto a alguna publicidad vieja y un poster de Breakfast at Tiffany’s(!!!). Ojo, todo muy bostero. Muy. Demasiado. Hacemos el pedido: Mi amigo una entraña y yo un asado de tira. Peeeeeeeeero ahí está lo que me gusta de estos lugares: Los mozos. Capos, ídolos, maestros. «No… No pidas entraña» «Eh?» “No la pidas. Está dura. Dura como esto”(golpeando la mesa). Lo amé. Así que la entraña fue cambiada por un ojo de bife. A esto le sumamos unas ensaladas: Una mixta y una de parmesano y rúcula. Abundantes. Luego de unos 10 minutos llegan los pedidos de carne. Dos porciones imponentes. El ojo de bife la rompía. El asado estaba bien, rico, pero no tan tierno. Ya casi llenos, y más que nada por gula, pasamos a los postres. «Traeme un flan con dulce» (Aparece en escena nuevamente el mozo) «No, un flan no… te voy a traer otra cosa… Dejame a mi.» «Eh? Qué cosa?» «Vos dejame a mi, te voy a traer el postre que hace mi mamá» Si, hicimos bien en hacerle caso. Un postre casero similar a un tiramisú, con mucho moscato(MUCHO) y dulce de leche para acompañar. Esta gente entendió todo. Cuánto salió la jodita? $ 300 por cabeza + propina. Barato? No. Te vas satisfecho? Si, re. Hay que ir? Si, la rompe.
Monica P.
Rating des Ortes: 1 Manhattan, NY
Overcooked food, tasteless and watery chickpeas, chicken was gummy. Never going back.
María Victoria C.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Bodegón real e histórico, El Obrero es parte del quehacer cultural porteño. Últimamente hubo como un reflorecer de los bodegones y surgieron pseudos por todos lados, pero en El Obrero you get the real deal. Con sus paredes llenas de fotos, banderines, pizarras y cosas varias, este lugar es un reservorio histórico y casi un archivo de memorabilia futbolística. De la comida… que decir? Es buena, abundante, barata y variada. El menú es larguísimo y encima hay pizarras por todos lados que te anuncian platos que por ahí ni viste en la carta. Cuando yo fui estaba medio apurada, así que llegué a comer solamente una tortilla a la española. Que tortilla, igual! Babé, deliciosa y llenante… Muy muy recomendable. Sobre la atención, como sucede en este tipo de lugar, podés esperar mozos grandes, con carrera, y no demasiado amables. Es parte de la mística del lugar… No te vas a sentir mal atendido, pero no esperés camareros super finos y atentos. Mucho«eh, maestro» y «dale, hermosa». Aparte de esto, hay que aclarar que la convocatoria es bastante importante y, si querés reservar y está todo lleno, no te atienden el teléfono. O sea, llamás y en vez de haber alguien diciendote«está todo tomado», caes en el limbo telefónico. Esto puede resultar en que vayas a tantear tu suerte y te topes con otras 10⁄20 personas en la puerta del lugar que están en la misma que vos… Resumiendo, vas a tener que esperar un tiempo variable de acuerdo al tamaño de mesa que estés buscando. Un datito extra a tener en cuenta es que es una de la pocas cosas potables para ir a comer cerca de la Usina del Arte. La Usina es lo más y todo lo que quieras, pero se instaló en un lugar que está rodeado de depósitos y nada más… No es exactamente un area comercial por el que circule mucha gente. Si estás dispuesto a esperar el tiempo que te digan o conseguiste una reserva, es una buena opción para ir antes o despues de un espectáculo. Pago, obviamente, sólo en efectivo.
Mercedes L.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Este bodegón es un clásico porteño, ubicado en el corazón del barrio de La Boca cerca de la zona portuaria. En sus orígenes era una fonda de puerto donde iban los obreros y los trabajadores, hoy mantiene su esencia y es elegido por famosos y turistas. La calidad es excelente y nunca defrauda los platos son abundantes y muy ricos. Es un muy buen lugar para probar los clásicos porteños y nuestras comidas típicas. La atención es muy amable. La ambientación del lugar nos invita a viajar por nuestra historia y es imposible no imaginarse las situaciones que sucedieron bajo ese techo en las épocas donde las peleas futbolísticas y las riñas del juego terminaban a las trompadas.
Constanza A.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Esta gente hace todo bien. Desde la atención hasta la calidad de la comida, El obrero sabe ser ese lugar cálido de barrio en donde los mozos están dispuestos a complacerte y aconsejarte. La comida es abundante así que vengan con hambre.
Tine H.
Rating des Ortes: 5 Antwerp, Belgium
Great steak and superb chimichurri sauce. Fries and salad good too. But in a dicey neighborhood so take a taxi to get there(take this from somebody who has lived in some pretty colorful neighborhoods in urban America). It is worth the trip.
Hernán A.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Autentico bodegon porteño, recomiendo tortilla española, rabad, milanesas napolitanas y carnes. Solo aceptan pago en efectivo Prohibido para gallinas
Stacey g.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
When we had to wait 40 minutes for a table I really did wonder if my husband was lying by telling me it was the best meal he ever had and the wait would be worth it. Let me tell you. he was NOT lying. besides the incredible service the food was so wonderful. We started with provoleta which was cooked perfectly and seasoned nicely. My husband and daughters all went for the lomo while I decided to try the grilled fish with paprika and garlic. That was the best fish I have ever tasted… flaky and cooked to perfection. I only got one bit of lomo as none of my companions would share! The piece I had was tender and delicious. For dessert our waiter recommended the dessert his mother made, Vanilla Palvo. It was the perfect way to end the meal!
Melina F.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
La atención puede ser lenta cuando está muy concurrido. Si estás en la zona es muy recomendable. Los platos son suculentos. Algunos para compartir. Para ir con amigos y pedir tortilla española y carnes asadas.
Agostina D.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
era un bodegon perdido por los fondos de la boca, sin muchas particularidades pero donde siempre se comio bien. una mezcla de boliche de gallegos y parrilla, con media bombonera colgando de sus paredes. fotos, afiches, recortes, posters, etc. un dia a los irlandesitos de U2 se les ocurrio ir a conocer un bodegon perdido por los fondos de la boca y cayeron aca. y desde entonces se convirtio en un lugar de culto, se posiciono dentro de la moda alternativa porteña y se empezo a llenar(de gente distinta de la que se llenaba antes). ni antes era tan lumpen ni ahora es tan fashion. pero si es un buen bodegon, con una identidad propia muy marcada. la comida es buena, los platos abundantes, las mesas una encima de la otra y el olor se impregna en la ropa. vale la visita, pero mas para comer que para ir de turista. los precios siguen siendo de bodegon, lo que habla bien del lugar.
Maria Luz R.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Este restaurant típico de Buenos Aires, ubicado en la boca barrio pintoresco si los hay, ofrece una variedad de platos caseros espectaculares. Ir al obrero es toda una experiencia, al entrar ya se siente ese olor a comida el cual dispara una sensación de querer probar varios de los platos que se ven en las mesas de alrededor y aceptar con gusto que vas a pasar unas dos horas comiendo. El lugar se pude definir como una cantina, tanto por donde esta ubicada(el barrio de La Boca típico de inmigración italiana) como por su decoración, fotos de personalidades de las mas varias y banderines de equipos de futbol. Los platos son variados y abundantes, la atención es genial, al estilo clásico muy cancheros no anotan nada y te traen todo perfecto. Les encanta que les consultes y a la hora del postre te traen el de la casa que no me preguntes que ingredientes tenia pero era un espectáculo. Eramos 3, una pareja amiga que vino de España y yo, quedaron encantados con el lugar y con la comida. Tratandose de comensales españoles tenían la vara alta y no hubo objeciones, todo lo contrario.
Olivia A.
Rating des Ortes: 4 Washington, DC, Estados Unidos
El Obrero es un bodegón antiguo y típico de la zona de la Boca. Es conocido por sus platos ricos, abundantes y bien del barrio. La ambientación muestra su historia y su amor por el juego nacional — el futbol — con remeras, banderas, y fotos para acordarles a todos quienes son sus equipos y que han pasado leyendas totales por las puertas del restaurant. El lugar queda en una callecita bien metida en la Boca. No hay nada allí menos el restaurant e incluso de día queda vacía. Cuando llegas al Obrero, sin embargo, se nota inmediatamente que es la vida propia de la calle. La multitud de gente esperando afuera para entrar es una pista que es amado por gente de toda la ciudad. Nosotros elegimos ir un jueves a la tarde, tipo 3. Estaba hasta lleno de gente y no hubo ni una mesa abierta. Había desde familias con niños hasta grupos de empresarios comiendo allí — — todo tipo de persona. Mientras esperamos mirábamos los platos de las otras mesas, usándolo como un menú en vivo. Cuando nos sentamos elegimos un guiso de lenteja, una ensalada, pollo y purée de calabaza. Todo bastante saludable, menos el guiso que tenía chorizo colorado. La verdad me lo arrepiento porque parece un lugar para pedir carne. Hay que volver. Igual, todo estaba muy rico y la onda de los mozos es bien de bodegón. Casi te tiran los platos en la mesa. Una experiencia total. Si queres conocer una leyenda del barrio y de la ciudad, hay que pasar por el Obrero.