El Palacio de la Papa Frita

No sabíamos para donde encarar. Y teníamos muuuuucho hambre.
Pasamos por costanera y como no conocía el palacio de la papafrita y lo había escuchado nombrar en la tele (cristina lo nombró establecimiento cultural o algo así) así que entramos por unas papas fritas.
Lo típico del lugar es la carne y las papas.
El chorizo es muy rico!
Y las papas con cheddar son increibles, aunque no solo tienen cheddar. Lo diluyen con crema y otro queso creo. Pero igual son fantasticas.
Como plato principal un matambre de cerdo a la fugazzetta con papas infladas and un filet de merluza con crema y cebollita de verdeo y soufflé dd papa.
No me volvió loca pero era rico.
Y de postre… CHAN CHANNNN
Lo queria comer hace mil… FRUTILLAS CON CREMAAA

Acá no se vale pedir ensalada… El que amague tiene que ser debidamente ubicado!
Este restaurant es un clásico porteño, pero ubicado en nuestra linda costanera. Da para ir a almorzar o cenar, pero las papas soufflé son un punto obligado.
Acabo de almorzar: provoleta, chori con su debida salsa criolla, y después una colita de cuadril espectacular con las mencionadas papas. Todo exquisito, complementado con la atención de un mozo 10 puntos.
Bajo un punto porque me pareció caro, y los baños no estaban acorde. El resto, excelente.

The soufflé potatoes were everything expected and more, however the 2 stars rating goes to the beef. Based on the server recomendation We ordered the «colita de cuadril «for two to share.
It was tough as nails and totally disappointing. It was a bad representation of the Argentinian beef that we like so well.

Antes que nada, el lugar hace honor a su nombre ya que las papas fritas la verdad son lo más. Las soufflé sobre todo son riquísimas y además no se encuentran en otro lado (bah, seguro que en algún otro lado sí, sólo que yo no lo conozco). La ubicación es muy buena, frente a la costanera norte, es ideal para almorzar algún día soleado que se aprovechó para pasear por allí. Tener en cuenta que los fines de semana, sobre todo si el día está lindo, suele estar lleno de gente y muchas veces hay que esperar (incluso siendo el lugar enorme).
Para mi gusto sin embargo, es excesivamente caro. La comida está bien… parrilla, comida porteña normal, decente, pero no espectacular. El día que me recibí fui a almorzar allí y me pedí una milanesa que parecía estar hecha con aceite de hace mil años…y era martes, no había nadie.

Desde el vamos ya su nombre resulta muy tentador. Recuerdo que la primera vez que lo escuche nombrar inmediatamente tuve la necesidad de conocerlo. En este tradicional restaurante porteño su majestuoso plato son sus papas soufflé, que uno puedo elegir acompañarlas con un variado menú de carnes a la parrilla.
Este local ubicado en plena Costanera Norte, es uno de los últimos que inauguró la cadena y si bien es relativamente nuevo mantiene el espíritu de los tradicionales establecimientos de la calle Lavalle.
La carta es muy variada. Les recomiendo elegir el menú turista que incluye una entrada, un primer plato y un postre a elección con bebida a un precio razonable.
Si bien no es una opción económica, la comida lo vale y sus porciones son muy generosas.
Es un lugar para todos aquellos que disfrutan de la buena comida porteña y del que seguramente se irán muy satisfechos.