Low 646 Bar

If not for foodweek, I probably never would have ended up here. The décor is amazing and so is the service. Be prepared to dish out a way of cash though, prices match the style. LOVED the food, and I am a picky eater

Good food, average
Extremely expensive, ridiculous, the wine list
I would go elsewhere, pretentious

Fuimos con una amiga a cenar un miércoles a la noche y a tomar unos tragos. El lugar es bastante fancy, paredes y sillones oscuros que le dan protagonismo al sector de la barra. La atención fue excelente, tienen detalles copados como que el bartender se acerque a la mesa a contarte los cocktails que peparan que van con tus gustos y que después te los lleve personalmente. También las meseras se acercaron varias veces a preguntar si necesitabamos algo.
Dejando la atención de lado, la comida y los tragos estaban bien. Elegí los ravioles de centolla y el trago de la casa, que se llama 646. La comida estaba bien. El trago fue más memorable, lo recomiendo. Ahora bien, los precios no se justifican para nada. Existen lugares mejores en ambos rubros (bares speakeasy por ejemplo) que ofrecen productos de la misma o de superior calidad y que los precios son mucho más razonables. Además el hecho de que te cobren el cubierto no ayuda. Btw, esto no está especificado en la carta!
En fin, comimos y tomamos cosas ricas, pero esto no fue tan memorable como para justificar su precio (que si lo fue! en el mal sentido). No me arrepiento de haber ido porque me gusta conocer lugares nuevos, pero definitivamente hay otros lugares en la zona (incluso en la misma cuadra) que si bien no son económicos lo valen totalmente!

A ver, amor odio hacia este lugar.
Yo recomendaría que vayan a cenar, después tomen tragos que son lo más. Pero yo fui después de cenar, el guardaespaldas de la entrada mirándonos con cara de orto. Media pila. Muy exclusivo es el lugar
Hombres de traje o camisa.
Llegamos y habiendo una mesa libre nos metieron en la barra que NO TENÍA MESAS. Tomando el trago parados. Horrible, lleno de mozos y barmans mirándonos ya que éramos uno de los pocos en la barra. Despues nos pasaron a mesa. Pero me senti muy observada.
Pedimos 3 tragos (es re caro, cuidado).
Uno a base de lima, otro a base de mandarina y otro a base de maracuya denominado 646. Ese último era excelente, me encanto, volvería solo para tomar ese trago mil veces.
Ambiente muy exclusivo y top.
El lugar es todo vidriado, al oscuro con velas y música eñectrónica + luces de colores.