HOLEINTHEWALLALERT! This little gem is off the beaten track in Buenos Aires, and may have served up the best steaks we have ever had in our lives! This is not a tourist destination. No English is spoken here! This is not a foodie or upscale destination: The lights flicker and there is vinyl. And this was one of the best damn meals, EVER! See the photos, try the Parilla(Grill! The only way to eat big slabs of meat!) of any variety, and the ensalada roja. We were so happy, they were so tickled to have tourists, they sent us home with a bottle of Malbec. Can you feel the love, Argentina? When can I come back? The steaks were grilled to perfection, barely seasoned with maybe just pepper and salt, but so tasty you’d swear that they must have added something else. Unlike in the US, expect meat with a decent amount of fat around the edge. This without a doubt adds to the flavor and gets charred to a blackened perfection. Nobody actually eats the fat, it’s just there to add yumminess on the grill, and it’s easy to cut off.
Noe B.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Restaurante de barrio en pleno Recoleta, estilo bodegón, comida casera, porciones abundantes, buenos precios y muchas opciones para elegir. Ideal para cambiar de aire entre tantos lugares dónde es más la imagen que la comida. Paradójicamente se llena de gente jóven sola, en grupos o parejas, también se ven muchos matrimonios, muy fiel a lo tradicional. Tranquilo pero se llena, buena opción para la semana cuando uno quiere comer bien, descontracturado, familiar, sencillo pero bueno. Sin demasiados lujos ni pretensiones.
Tomás M.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
El Rincón es de esos restaurant/bodegón de la vieja escuela, de esos lugares clásicos para comer un buen plato de ravioles, una milanesa o un bife de chorizo con fritas. Si uno pasa por la puerta es probable pensar en que este lugar no garpe demasiado, pero está bastante bien. Los precios no son de lo más económicos, pero tampoco son tan caros como otros restaurants de la zona, o sea que se puede comer bien(ojo, tampoco es la gran cosa) a un precio razonable. Por otro lado, la atención es correcta, típica de esos mozos que están hace bocha en el mismo lugar. En fin, el Rincón es un sitio recomendable, más si se quiere pasar a almorzar un plato clásico sin demasiados lujos ni pretensiones.
Ariana A.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Un oasis en la zona, entre bares para turistas y bares del circuito salidor de los estudiantes que vienen del interior, este bodegón sorprende por mantener intacto el espíritu de sus manteles cuadriculados y paredes despojadas. Puede parecer paradójico, pero se llena de público joven y canchero que convive con grupos de gente mayor y matrimonios jóvenes. Los colores exteriores dan una pista de la inspiración de la carta. Comida criolla de bodegón con aires ibéricos al incorporar muchos frutos de mar y pescados. Langostinos, pulpo, paella, las porciones invitan a ser compartidas. El precio no está mal para la zona y la elaboración de los platos. El cubierto no se justifica mucho porque ofrecen sólo pancito y manteca, pero a estas alturas uno ya se acostumbra. El dato que parece evidente pero se torna curiosidad en esta ciudad: aceptan tarjetas.
Romina I.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
De las cinco veces que fui, y habiendo pasado algunos meses entre una y otra, la experiencia siempre fue espectacular. Es tanto el peso de la tradición que nada cambia, y eso en este caso, se agradece. La decepción es sumamente improbable. Carga, en mi opinión, con la tragedia de haber quedado atrapado en la zona donde todo es ostentación y marketing para pescar papelitos verdes. Pero, no sé como, éste bodegón de pe a pa, consiguió salir a flote sin que toda esta brillantina lo hunda o lo adopte. Ahí adentro es al revés, el esfuerzo está puesto en los platos, no en parecer. Vacío al horno con papas, matambre con rusa, merluza con papas a la crema, asado, milanesa con puré-especialmente éste, es tamaño libro Guiness, se cae del plato de lo grande que es-ravioles con fileto o crema rosa, flan con dulce de leche y vigilante. Todo en porciones generosas, precios justos, sin esperar más de quince minutos, a no ser miércoles, viernes y sábados que los Village están a pleno, y antes o después, El Rincón es un banquete esperado.