Rodi

Fuimos a cenar este miércoles 24 de Mayo, y para que en esta época un restaurante tenga gente afuera haciendo fila, ya te da una buena señal.
Como otros mencionaron, es un lugar como los de antes en cuanto a su ambientación, lo cual para mi esta bien. La atención si bien fue correcta, creo que hubiera sido mejor si al lugar no estuviera colmado en ese momento, por lo que tuvimos que conformarnos con la mesa que estaba al lado de la puerta de entrada. El problema son las corrientes de aire en épocas frias como esta, pero bueno. Pasa en cualquier lugar.
En cuanto a la comida compartí una entrada de mozzarella a la milanesa que estaba rica, pero nada para destacar. El plato principal si era algo muy bueno, unas cintas caceras a la parisiene, pero con una cantidad de jamón y pollo que realmente me asombraron. No escatiman nada en cuanto a los ingredientes.
en cuanto a los precios, si bien me parecieron algo elevados, creo que estan de acuerdo a la calidad de los ingredientes y los tiempos que corren. Tendré que volver otro dia para probar el famoso pastel de papas que tanto se menciona.

Exquisito. Local tipo picada chico pero hartas mesas, antiguo, de mantel de genero, en una esquina. Comida casera argentina, carnes a la parrilla, ensaladas verduras cocidas. Ademas puedes servirte vino en copa, por si la botella es mucho. Ricos postres. Buena atencion y rápido. Esperamos unos 5 min mesa pero no teníamos reserva (estaba lleno 23 hrs). Recomendable.

Rodi, lugar de apariencia poco ostentosa y rustica, de esos a los nuestros abuelos les encanta ir los Domingos por la buena cocina y la atencion familiar. O al menos era lo que me esperaba.
Si bien la comida es aceptable, no hace honor a la reputacion que tiene este lugar. Carne llena de grasa, platos de pastas mediocres, porciones pequeñas. Pero obviamente, precios de restaurant de lujo.
Mas de una vez me tope con vajillas mal lavadas o manteles sucios. Sin embargo, la atencion es buena.
Personalmente considero que por el precio hay mejores lugares para comer en esta ciudad, pero por alguna razón que desconozco, Rodi tiene la fama que tiene.

Came here with a good friend from Germany on my last night in BsAs. We wanted to have a traditional Argentinean steak dinner, at least I did. So I ordered the bite de chorizo with mashed potatoes and my friend got some combination dish but when it came out it was much different from what she thought she ordered. The waiter was nice and attentive for the most part. The location is nearby the cemetery in Recoleta and our favorite gelateria, Rapanui.
Biggest pet peeve with this place was the bill. Warning to foreigners, ask the waiter before reviewing the menu NEVER to bring bread on the table. This place scams you rotten. We know that many places in BsAs will charge you for the bread if you touchdowns it so when he placed the bread basket on the table we didn’t touch it. Later we realized they charged us for the bread and when we questioned it, the waiter salid it wouldn’t matter its a regular charge.
Another issue with the bill with some other unknown charges and charges for things like mashed potatoes since what I ordered was simply steak with nothing else. What?! Overall the food was I’ve definitely had better experiences elsewhere in BsAs so this is definitely a place you can skip.

Rodi! Rodi! Rodi! Came to Buenos Aires with the idea of eating at a different spot every night. So far that remains true except for Rodi Bar. The food here is incredible.

Para aqueles que visitam o cemitério da recoleta, aqui está uma boa dica. Restaurante onde quem vive em buenos almoça. Um dos únicos lugares onde não encontramos brasileiros, rsrsrs. Comida típica Portenha. O restaurante é simples, e a comida bem caseirinha, bem gostosa. Preço justo também.

El Rodi Bar es probablemente mi restaurant favorito del barrio. Bodegón con mayúscula. La carta es amplia y TODO lo que tienen es fresco y casero. Desde la panera hasta el flan con dulce. No hay decepción posible. Al mediodía tienen menúes muy variados y bastante económicos. De noche es un poco más caruli pero las porciones son muy generosas, muchas veces para compartir. Y una de las cosas más importantes a mi gusto: los mozos son un diez. Mozos con oficio. Rápidos, atentos, no invasivos, leales a los clientes de siempre y a los nuevos también. Todo marcha bien en esta esquina de Recoleta.

First time in Buenos Aries, saw Rodi on Unilocal. I was not disappointed. Arrived an a Saturday just after 7 pm, we were seated and shortly received our menus.
By 8 pm the place was slammed. Overall, great service, the food was good and fairly priced. Huge portions, thankfully the waiter stopped us before we ordered way too much.
Great find, Bob M.

Saliendo del circuito típico de Recoleta sobre el shopping y el cementerio, se encuentra este bodegón.
El lugar no es tan grande y tuvimos que anotarnos en una lista y esperar la mesa. No fue mucho tiempo.
Quizá hay muchas mesas para el espacio disponible y un poco apretado todo.
La carta tiene los platos típicos para que los extranjeros de la zona la pasen muy bien: milanesas, cortes de carne, minutas y pastas.
La panera estuvo bien y trajo manteca y una salsa a base de mayonesa para untar.
Me decidí por unos sorrentinos de jamón y queso con salsa rosa. El plato era bastante grande y casi para compartir.
Los mozos bien de lugares clásicos. Se acordó todo el pedido de memoria y no anotó nada. Me encanta cuando pasa eso!

Yummy food, great service and a perfect location for us that just makes us feel we were visiting a neighbourhood restaurant around the corner in any part of an Italian neighbourhood. The bodega too looked well stocked, and the Argentinian steaks were perfectly done! They altered to all age groups and people. There seemed to be people in suits unwinding after a long day at work, families with their parents, and students in Seattle grunge clothing that looked like they were grabbing a meal after band practice, and then there was us, the rather still lost «extrajeneros «looking for a good meal recommended in our guide books.
It wasn’t 5 star, but if I were a local, this would be my local restaurant where I know I would always find something I like, because they sure had a very vast menu!
The trout was excellente! :-))

Menu del traducional bodegon de barrio que ya tiene 47 años. Las ensaladas en su platito metalico, un bife de chorizo estupendo y la panera con grisines, dos mantequitas y hasta galletas para celiacos y sal sin sodio !
El mozo (el que me toco) superprofesional = le podes hacer señas de una punta a la otra de la sala.

El Rodi despierta el mismo fanatismo que los osos panda, por el simple hecho de que estos y los bodegones de Buenos Aires están en vías de extinción.
Lo bueno es que mantiene todo el glamour vintage de cuando era un comedero para los obreros de la zona: jamones colgando, grisines con manteca y servilletas gruesas y ásperas.
El menú es extenso y variado, con clásicos mundanos (napo, pastas) y clásicos sofisticados (seso, conejo).
Todos muy buenos, sin duda.
Caro para un bodegón, pero desde hace un tiempo los comensales porteños subvencionamos este tipo de restaurantes para que sigan siendo parte del paisaje de la ciudad.
Este, además, nos sigue dando de comer muy bien.

(I have dual citizenship, from Argentina and the US, this review is mostly for the tourists).
The perfect upscaled «cantina/​bodegon», a truly traditional neighborhood restaurant, a menu as long as a bible, the best friendly attention, excellent prices, good quality, very traditional dishes of the Argentine cuisine with its Spanish and Italian influences.
Thank you Santos for recommending it! We went many times in our last trip and a lot of times this trip. The ideal counterpart of all the high-​end restaurants we also tried.
Every day food for angels.
I wish they were in my neighborhood here in the US! I’ll eat there several times a week as I did while staying in Buenos Aires!

El Rodi es uno de esos típicos bodegones de barrio, con un menú clásico que no decepciona en ninguno de los platos que te pidas.
Las pastas son ricas, las milanesas son gigantes, las papas fritas son gruesas y están bien hechas, la carne al horno es increíble…todo está bien si comés en el Rodi.
Con mozos de servilleta en el antebrazo, decoración entre arrabalera y telúrica, el Rodi es de los lugares a los que vas cuando querés un buen plato. Los ravioles (servidos apenas con manteca y queso) con una botellita de López chica y salís caminando feliz de la vida por la Recoleta.

Sinceramente, no das dos pesos por este restaurante por su apariencia exterior y su nombre… te contradice la cola de veinte personas que en la puerta todas las noche. Y definitivamente se te caen los prejuicios cuando lo visitás y probás su pastas. Cuando uno cena aquí escucha un elenco de todas las lenguas de los turistas. Parece que es un buen plan para traer a familiares, amigos extranjeros o simplemente algún colega que está de visita en el país. Y desde luego que es frecuentado por el público supra 40 del barrio, en especial aquellos más exigentes.
Igualmente todos tiene su precio: Rodibar es caro, comparado con otros restaurantes similares del barrio. Tiene un plus que es el tamaño y la intimidad del ambiente: es mediano, la atención es de primera calidad y el bullicio de fondo es constante pero no tan alto.
Los mozos te atienden muy bien, con cordialidad y dedicación.

El Rodi, como se lo conoce en el barrio, es un restaurant clásico de comida porteña. Es común ver familias que se conocen con los dueños y piden «lo de siempre». Se come muy rico y los precios son bastante moderados para la zona. Si bien, los mozos son de oficio, la atención no es muy buena por la cantidad de gente que va. Si tu idea es ir a conversar, te diría que cambies de destino porque el lugar es muy ruidoso.
Es ideal para ir después de una peli en el Village a pocas cuadras. Está abierto hasta tarde y aceptan todas las tarjetas.