Happening

El asado de tira de centro es lo más rico que podés probar de carne y es todavía el número 1 dentro de todas las parrillas que fui. Las espinacas a la crema con queso gratinado son especialmente ricas también. Toda la comida es de excelente calidad y muy bien presentado. La atención es una de las mejores sin duda y los mozos tienen casi una vida de trabajando ahí. Ambientación ideal para ir con familia, pareja o reunión de negocios. Los precios son altos pero valen la pena. La sucursal de Puerto Madero es extremadamente mala en comparación con esta, tanto por ambientación como por comida.

Nunca falla. Sobre todo con los cortes d carne. Eso si, estar atentos a la indicación del punto d cocción. La variedad del antipasto exhibido es muy buena también. Realizan muy buenos tragos aparte de la carta de vinos. Recomiendo el Pisco y la limonada con menta y jengibre. La atención es siempre buena y correcta. Los precios? Caros pero no excesivos d acuerdo a lo que ofrecen. Preferible reservar.

Been many times at it, whether for business or for social gatherings, and always eat very well. The variety is good, specializes in meat cuts the Argentine way. That said, if we like pasta or fish, you will think it is a Mediterranean restaurant as well. Service is very professional and makes sure you know what your are getting into, when ordering a meal, they will want you to maximize the experience. Wine selection also very good.

Un clasico porteño que no falla jamas. Aunque no haga falta, aclaran –Parrilla Argentina-​. Serio, sobrio, al mediodia es un gran lugar para almuerzos de negocios y en general es buenísimo para comer íntimamente pudiendo charlar tranquilo, dado que la ambientación es buenísima y no hay nenes por lo general.
La carta es bien cortita como corresponde, hacen las cosas justas y las hacen bien, no quieren abarcar todo. Una calidad conmovedora en carnes, ojos de bife y bifes de chorizo que te hacen llorar de la terneza. Una mesa de frios muy buena y variada tambien, que se conra por plato.
La decoración es bien seria, todo madera y cuero. La atención, por profesionales. Al lado del rio, tiene un gran estacionamiento. Un lugar para ir con la tranquilidad de comer bien y quedar mejor.

No iba a cenar a la costanera desde hacía añooos. Fuimos con unos amigos que deseaban un lugar con vista al río. La verdad, la estética del restó no es la que más me gusta, pero cuando arrancás tarde, es más fácil conseguir lugar ya que es un espacio muy grande. El restaurante tiene dos pisos, una barra pequeña y la zona que está afuera es la más linda. Algunos gazebos y mesas con sillones con almohadones muy cómodos. Está bueno para el clima veraniego.
La comida sí estuvo muy buena, todo lo que pedimos fue muy rico. Las mollejas, salchicha parrillera, morcilla estaban bárbaras. La carne tierna, los que pidieron pescado tambien quedaron muy conformes. El postre excelente también.
No tuvimos suerte con el mozo, nos atendió un chico muy desganado, con gestos de fastidio constantes, malas contestaciones y como corolario terminó siendo irrespetuoso luego de una consulta que se le realizó sobre la cuenta.
Un lugar bastante caro como para que esto se les pase, pero bueno, podemos suponer que es un caso desafortunado solamente.

Fabulous grilled fish. Sweet potatoe, zuccini, onion medley. Malbec — even if you arent supposed to w fish. Excellent meal for my last super in country. Able to stroll broadwalk in the spring time sun.

Si pasas por costanera y no parás en Happening estás cometiendo sacrilegio.
Pasan los años y este lugar sigue manteniendo la calidad de sus productos, donde el fuerte es la carne y en la carta tienen cortes qeu en mi vida escuché.
La decoración del lugar es exquisita, tiene dos pisos y una terraza, así que podes ver el río mientras disfrutas de tu increible comida.
La onda es bastante familiar o gente de negocios, así que el ambiente es re cálido y tranquilo.
Los postres son un capítulo aparte, son deliciosos y tienen un nivel de detalle que es un placer hasta mirarlos.
Los precios son altos, pero no me molesta pagar por ir a Happening, al contrario.

Este lugar en mi lista top de restaurantes de buenos aires. El lugar es muy lindo ya que se encuentra al lado del rio y las instalaciones son bastante modernas.
El restaurante es muy amplio, cuenta con 2 plantas y una pequeña terracita. Aun así si vas un domingo al medio día se llena de gente. La planta de arriba es mi preferida, tiene vista al rio y hay unas mesas muy modernas, de estas cuadradas, que te hace sentir que estas comiendo en living de tu casa.
El menú tiene varias opciones, aunque la especialidad de la casa es la parrilla. Tienen todo tipo de cortes, y la verdad que es buenísimo todo. Las morcillas de este lugar son las mejores que he probado en la vida. También cuentan con una amplia carta de vinos, todos de bodegas muy reconocidas.
El servicio del lugar es excelente. Como todo lo bueno tiene un precio, el restaurante es un poco caro, pero está en total concordancia con su calidad.

Como suele pasar con algunos locales «se les sube la fama a la cabeza» y suelen cambiar pequeñas cosas que en el montón, pesan y mucho. Ok, Happening no.
Fui por primera vez hace mucho tiempo y resultó todo genial. Comí pastas y estaban exquisitas. Los postres también muy buenos.
Ir a comer a Costanera es todo un proceso, no es al paso. Implica estacionar auto, esperar (excepto que tengas reserva), cenar, un largo sobremesa, postre y después alguna que otra caminata por el río.
El ambiente es muy cálido, ameno. Es ideal para ir con cualquier persona en cualquier ocasión: cita, cena en familia, un almuerzo con amigos, etc. Las mesas están bastante separadas, lo que logra un ambiente más íntimo que en otros lados. Se respira un clima bastante sobrio y tranquilo.
Aunque costó decidir entre la gran variedad de platos –que abarcan todos los gustos de los comensales-​, la segunda vez pedimos carne. Agradezco no haber ido a lo seguro y haber pedido pastas, porque la carne de Happening es digna de ser probada.
El mozo fue muy atento y se mostró dispuesto a recomendaciones.
El precio es un poco caro, pero en la relación precio-​calidad-​ambiente-​ubicación, el valor se esfuma rápidamente.
Acá si me pongo en tradicionalista y poco aventurero, cada vez que estoy por Costanera me gusta volver a Happening.