Jopo

Buena onda y mucho estilo a la hora de cortar el pelo. Una joya en el barrio. No es la típica peluquería palermitana.

Cool relaxed environment. Attentive staff. including George who cut my hair. Listened carefully and did a great job. Definitely would recommend.

Si buscas el típico salón de peluquería entonces este NO es tu lugar, al entrar inmediatamente te das cuenta que el local esta decorado con recuerdos y muebles que te retrotraen a una epoco, a esas cosas que veias en la casa de tus abuelos, tíos y que se fueron perdiendo en el tiempo. Los dueños es todo un punto este, conformado por 3 amigos con la mejor onda, donde si tenés que esperar podes jugar al ping pong, la música es muy variada desde unos tangos hasta música inglesa. Los precios son normales a la zona un corte $ 180.

Una experiencia retro en todo sentido. Local y atención son tan desestructurarlos como los chicos que atienden. Realmente vale la pena darse el gusto y probar un corte de pelo en Jopo. Medio escondido entre calles de San Telmo, vale la pena ir, despejarse y si vas sin turno o con un amigo, jugar un partido de Ping Pong!

Really enjoyed the experience here. Venue was cool and different. Fit out was Groovy.
My haircut was good, particularly when I come from Australia and don’t speak much Spanish.
Staff was lovely and easy to deal with. All was relaxed and professional. I would definitely recommend this place.

Peluquería y ping pong es la oferta de los muchachos de Jopo. Santo, George y Leo te cuidan la peluca con onda y profesionalismo.
Precio del corte standar: $ 150.

George McFly, Santo Romero y Leo Tadeo son los mentores de Jopo y quienes portan toda la onda para que Jopo sea a la vez una peluquería de vanguardia y de barrio. El hecho de que Jopo se halle en un pasajito de San Telmo hace que parte de la rutina de esta peluquería pase por adentro y parte por afuera, sobre esa vereda de adoquines donde podés encontrar unos sillones al mejor estilo Cranberries en las tapas de sus discos.
Y hablando de discos, la música es un fuerte de esta peluquería. Nunca falta el vinilo elegido por George (que es DJ) o alguien tocando en vivo. Como se deduce de estas líneas, Jopo es más que un lugar donde cortarse el pelo. Y eso salta a la vista.
Los chicos que cortan se formaron entre otros lugares en «Roho», la gran peluquería de autor del barrio de Caballito, pero acá aplican esa versatilidad y la vuelcan de una manera más descontracturada.
Tip para cholulas: acá suele venir a cortarse el pelo y jugarse unos partiditos de ping pong Cayetano de Perros de la Calle. Guau.

Hace un tiempo se pusieron de moda estás peluquerías «con onda». Es decir, peluquerías en las que es absolutamente imposible encontrarte a tu abuela con los ruleros. Jopo hace honor a este nuevo rubro. Los chicos son copados, jóvenes, con el pelo hiper cuidado (como es esperable de cualquiera que se vaya a aventurar en tu propio pelo supongo). El lugar está pintado de colores, decorado vintage con mucho color, algunos elementos que no cierran con el estilo y, nuevamente, mucha onda.
Todo eso hizo que cuando acompañé a mi amiga entre con prejuicio. Ojo! no es que soy una fanática de los ruleros, las extensiones y los sillones blancos, pero la verdad es que a veces se quedan sólo con eso y se preocupan más por el ambiente y el show de música que tendrá lugar a la nochecita. Este no fue el caso: me sorprendieron para bien. La atención fue súper profesional, el corte a mi amiga le quedó increíble, los chicos son copados pero no viven en pose y ¡tienen mucha onda!

Por una cortada empedrada te cruzas con Jopo Peluquería. Diseñada con estilo retro, desde sus asientos, espejos de madera redondos, el mostrador de espejos y muebles de los ´70 por doquier. Los chicos tienen toda la onda y realizan cortes con muy zarpados y a la moda, siempre vas a salir con un gran look, porque ellos tienen la posta!
Suelen organizar campeonatos de ping pong a la noche, con dj´s pasando vinilos y feria de ropa retro.
La música que pasan tanto en el día como en sus eventos es buenísima, de esas para experimentar, bailar y preguntar de qué se trata porque la curiosidad puede más.
También suelen tocar bandas de amigos o conocidos, siempre en un contexto de buena onda, relajado y sorpresivo.
Si andan por Sal Telmo estén atentos porque una pasada por Jopo Peluquería hay que hacer.