Rating des Ortes: 4 Floresta, Buenos Aires, Argentina
Por la recomendación de un compañero de laburo, termine en esta histórica pizzeria(ademas me estoy entrenando para el #Muza5k !). Casi que no se ve, porque es un local muy pequeño que pasa desapercibido. Tiene varios cuadros, gorros y demás del Club San Telmo, a lo cual le pregunte a un amigo que es hincha si conocía el lugar, y me contó que Pirilo falleció hace mucho, que el local tiene mas de 80 años, y que hoy en dia es atendido por sus 2 hijas, y que son fanas de San Telmo y van a la cancha. Hay 2 opciones para comer, de parado, o llevartelo. Repito, el lugar es muy chiquito, que con 4 o 5 personas que esten comiendo, no te va a quedar otra que llevartela. Otra cosa que me llamo la atencion, es el tamaño de la pizza, esta sobre una pizzera enorme, sin exagerar, la cual corta a ojo el tamaño de una porcion, nunca lo habia visto. Los precios, 15 pe la porcion, si comes ahi, olvidate de plato y cubiertos, te la dan en una servilleta y anda dispuesto a llenarte de aceite, es al molde, pero MUY rica. Lo unico que por ahi le resta al lugar, es que no es del todo higenico, pero si podes hacer ojos ciegos…
Flor A.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Que rica que hacen la pizza, si vas a comer aqui o comes parado, de pasada o te la llevas para tu casa el lugar es hiper chico que ya 3 personas dentro son una multitud . No tienen gran variedad de pizzas, revalsa el queso y bien abundante lo mismo que la faina te la cortan delante de tus ojos . Siempre esta lleno es dificil que no lo este, por lo general hay que esperar pero valdra la pena sin dudas Me paso que la primera vez qu fui me costo ubicarlo y segui de largo, ya digo el lugar pequeno y no llama la atencion, lo unico que ves es una fila de personas amontonada pidiendo.
L C.
Rating des Ortes: 1 San Telmo, Buenos Aires, Argentina
Frecuentaba mucho Pirilo… La pizza es deliciosa… lastimosamente en el mostrador donde guardan la pizza vi una cucaracha del tamaño de mi dedo pulgar… nunca masl vovli a ir… Toda una institucion que necesita minimante fumigar de vez en cuando… La pizza era sabrosa… la extraño…
David V.
Rating des Ortes: 2 Buenos Aires, Argentina
Es una piza que hay que ponerle mucho sentimiento, es una de las mas simples que probe, solo si estas de paso, conviene.
Maximiliano N.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
¡Pirilo! Una pizzería clásica ubicada en un barrio clásico, que resume la historia misma de la ciudad de Buenos Aires: San Telmo. El local es diminuto, pero las porciones –por suerte– no lo son. Allí se puede degustar la pizza a la vieja usanza: porción en la mano, servida en una servilleta de papel gris –olvidate de platos y cubiertos-, y como no podría ser de otra manera, únicamente de parado. La muzzarella te la sirven en porciones irregulares y el queso te chorrea en la mano, una gloria. La fugazzetta o fugaza con queso también es muy buena. Todo esto sale de un horno a leña que –además de la experiencia del pizzero– le da un sabor único. Si buscás un lugar coqueto, andá a otro lado porque este lugar no lo es, tampoco es apto para fanáticos de la pizza finita y crocante -«a la piedra”-. Es sencillo y lo que importa acá es el producto que fabrican desde 1932: la pizza. Si estás en San Telmo, vale la pena darse una vuelta por una porción.
Martín C.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Pirilo es lo más. Entras y te transportas. La pizza es la que sale o la que está. Fría, caliente, es la que va. Si te jodía comer pizza chorreando con la mano, ahora te lo vas a bancar sin chistar. Me llevó un amigo y si bien cerca tenes opciones más estilo restaurant, lo particular del lugar lo corona como la primera elección si estas en el barrio.
Alberto A.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
La historia de la pizza está en este lugar. Fui varas veces en distintas épocas de mi vida(tengo 70 en 2014) y los recuerdos se agolpan solamente al pasar a pocas cuadras. De dorapa, la muzza chorreando como debe ser, servilletas de papel y el horno a leña, todo forma un contexto y una experiencia recomendable. Hace tiempo había una foto de Carlos Gardel en ese lugar que así como la muzza chorrea aceite, derrama historia y sentimientos. Su dueño, a quien se debe el nombre, estuvo al pie del cañón durante décadas y dejó la tradición del local como herencia, que estaba hace un tiempo atendido creo por su hija. Al mirar el horno ves el tiempo pasado y la pizza que sigue de pie con sus fieles seguidores, que como una religión la siguen y se acercan a este pequeño templo de la muzzarella y fainá, que recibe a sus fieles cuando quieren acercarse y les perdona inflidelidades, como haber visitado alguna pizzería más paqueta(cualquier otra lo es). Si desde el local mirás afuera ves una ciudad que cambia pero en la cual locales como éste deberían ser nombrados patrimonio cultural. Alberto Auné
Amanda V.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
A Pirilo vas de dorapa, dentro del local o donde encuentres lugar. Muchas veces terminás en la puertita o en la vereda. Típico bolichito de inmigración italiana: birra, moscato, pizza y fainá. No tienen gran variedad de pizzas, pero las que tienen son exquisitas y las porciones, enormes. Las cortan delante tuyo, y te las sirven en esos papelitos grises típicos de esos boliches. Si querés servilleta, papelito gris también. Se los comento para que vean hasta qué punto comer en Pirilo es un clásico para ir cuando uno está predispuesto a pasear sin grandes miramientos, disfrutar la mística e historia del lugar(diminuto) y saborear una exquisita y grasosa pizza bien tana, parado en medio de un gentío, o sentado en la vereda pero pasándola de diez.
Josefina P.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
De paseo por San Telmo y con hambre, tal vez Pirilo no sea(desde afuera) la opción más atractiva. Parece medio sucia y desprolija, pero la clave es vencer toda preocupación bromatológica y entrar. Es un local muy chiquito en el que hay dos barras, y muchos posters y cosas viejas. Pedís la pizza por porciones y comés en la barra de parado y ahí entendés por que es tan genial. La porción viene en una servilleta de mala calidad, que se engrasa al instante, pero no te preocupa porque la pizza es realmente buena. Nada de lujos, atendido por los nietos de Don Pirilo, les hacés el pedido y ellos te la cortan recién salida el horno. Para tomar hay cerveza o gaseosas, nada excepcional. Pero lo que sí lo es, es la botella de vino El Justicialista. La pedí en realidad por la etiqueta y la anécdota, el vino no es nada del otro mundo, muy acorde. Me llevé la botella y hoy adorna un estante de mi cocina.
Agostina D.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Si andas de paseo por San Telmo y podés pasar por Pirilo, pasá. Vas a comer una pizza muy rica y a tener una anécdota para contar entre amigos. Este lugar me recuerda al capítulo de Seinfeld«The soup Nazi», donde el dueño del lugar de sopas deliciosas tenía una predisposición un tanto particular y si no seguías sus reglas te quedabas sin comer. Acá no te vas a quedar sin pizza, pero tampoco pretendas elegir mucho cuál querés, la que sale te sirven, la cortan así nomás y no vas a ser el único gilastrún que diga«momento, me diste una porción más chica», agarrala y ya. Tampoco te vas a poner exigente en cuanto a servilletas, te dan la porción sobre un papel de esos que se usan para envolver los pedidos y ese va a ser tu plato, tu servilleta y todo. Siempre está lleno y no te vas a poder sentar porque no hay sillas. Te chorreaste con aceite? No seas quisquilloso y disfrutá de la pizza que en un ratito sale otra, el dueño avisa y tenés que volver a la barra a por otra porción. Rico, barato y peculiar. Siempre está lleno. Andá.
Malena D.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Una noche fui a visitar a unos amigos que viven en San Telmo y a la hora de la cena decidimos comer afuera. Ellos insistían con ir a «Pirilo», que según ellos es un lugar típico del barrio, que viene funcionando desde hace varias décadas y que tiene una vibra especial. Y así fue. Pirilo es una de las pizzerías más tradicionales de Buenos Aires; es un local pequeño y sencillo, cuya historia e identidad la distinguen del resto de las pizzerías de San Telmo. La peculiaridad está en el hecho de que la gente come parada(si, no hay mesas ni cubiertos); sólo hay una barra y un horno a leña. Las pizzas son de masa gruesa y no hay mucha variedad; las porciones no tienen forma y el queso es bien grasoso. No me atrevo a decir que sean las más ricas de la ciudad pero sí son únicas. Por ultimo, los precios son muy económicos y con una o dos porciones probablemente ya te llenes por toda la masa y el queso que trae la pizza. De verdad es un lugar popular que vale la pena conocer.