La Esperanza de los Ascurra

Muchachos, todo bien con que las tapas son pequeñas raciones y la idea es probar un poco de todo… Pero $ 45.- una tapa de «gambas al ajillo» y te caen con 2 (dos) gambitas del tamaño de un camarón parecía una cargada.
Que la tapa de albóndigas sea 1 (una) albóndiga. Es como daaaaaaleeeeeee …
No nos dimos por vencidos y pedimos varias cosas más, los huevos rotos en un platito de taza de té no eran nada del otro mundo.
Costillitas braseadas, 5 cotillitas sin un mínimo acompañamiento…
La comida rica pero me parece una cargada lo que hacen con los precios y raciones.
La verdad… No vuelvo!

Esta bien para tomar una cerveza y acompañar con una tapa, pero para cenar es imposible, precios muy altos para comidas que encontramos en cualquier bar de barrio con la misma o mejor calidad.

Fui la primera vez tentada por las fotos que comparten los Unilocalers (gotta love’em) y la verdad que no me arrepentí de ir a tapear.
Lo bueno del lugar, es que te explican por dónde te conviene arrancar, si por una tapa si una media ración o una ración completa. Si vas en pareja o entre 2 amigos, podés ir probando varias tapas y como para ir degustando todo.
Lo excelente del lugar, es que todo lo que pidas, es rico. LAS RABAS POR DIOS, NUNCA COMÍ UNAS RABAS TAN RICAS.
Lo regular del lugar, no es muy recomendable ir en días de mucho calor, lo podés llegar a sentir y no la terminás pasando bien.
Por la comida volvería. por la atención, no estoy muy segura ya que las dos veces que reservé, perdieron la reserva, si bien le pusieron toda la onda para conseguirme mesa, es algo que uno no espera que suceda.

Fui un sábado a la noche a eso de las 11pm y conseguimos mesa en un segundo.
Las tapas son riquísimas! las papas bravas excelentes. El salmón muy rico también! Y las gambas más todavía.
Es un lugar simple, de vestimenta informal.
No había mucho ruido al punto que podías escuchar tranquilamente la mesa del costado.
Sobre la iluminación es bastante luminoso. No es quizás para algo íntimo pero perfecto para ir con alguien de confianza, amigos, flia…
Definitivamente volvería!!! Esas papas bravas no tienen desperdicio.

Es un lindo lugar. La comida es realmente buena, pero los precios son altos en relación a las porciones.
Hay poca oferta de bebidas y el servicio no es el mejor. Vale la pena ir por el tapeo.

Si bien es sabido que las tapas son porciones chicas, su precio debería ser acorde. Es caro el lugar, te vas con olor a comida (mala ventilación) y la atención es floja.

Bueno, me da mucha pena reseñar mal un lugar al que fui durante tanto tiempo y la pasé tan bien. Si bien la comida es siempre rica — no puedo decir que no-​, si hablo de la experiencia de forma global el resultado es otro.
El lugar siempre fue chiquito/​ruidoso/​caluroso y eso era parte de la magia. Pero cuando la atención decae, las porciones se achican y los precios se elevan ridículamente ya no se vivencia con la misma alegría esa precariedad pintoresca. La burrata es riquísima pero sale $ 165, las rabas –no hablamos siquiera de una ración abundante– ídem pero $ 150 y ya estamos hablando de dos precios que podrían ser unos platazos en cualquier otro lugar, y no dejan de ser ENTRADAS. Poca variedad de cervezas y casi nula carta de vinos. Gastamos algo más que $ 400 tomando un vaso de cerveza c/​u.
Supo ser un lugar en el que llegabas temprano y entre cañas, tapeos y vermouth normalmente te retirabas al cerrar, feliz y pipón, sintiendo que todo estuvo bien. Incluso la relación precio-​comida-​experiencia. Hoy esto no me sucedió y la verdad por ahora, no me dan ganas de volver. Ojalá mejore, porque a éstos sí los sigo desde Cemento :(

Gran ambiente, realmente te sentís yendo de tapas.
Las cervezas son medio flojas y no acompañan la buena comida.
No es para ir con grupos grandes ya que el ambiente es reducido y es muy ruidoso.

Que lugar más genial! Hasta ayer no había tenido la posibilidad de visitarlo, pero había escuchado muy buenas críticas. No se como viví tanto tiempo sin probar esta comida.
El lugar es chiquito (conoci la sucursal de aguirre), tiene algunas mesas para cuatro o cinco personas, un par más para dos personas, una mesa con banquetas altas y la barra. Fuimos temprano por las dudas, y por suerte había poca gente, pero con el correr de los minutos se lleno completamente.
El ambiente es el de típico bodegón, con fotos y carteles de publicidad antiguos.
La carta es bastante larga, hay más bebida que comida, son un «bar vermusero» (o vermutsero, o algo así).
Pedimos para tomar una cerveza y el trago del mes que esta en promo, tenía Cinzano bianco y manzana. El trajo estaba muy rico, refrescante y un poco fuerte como a mi me gusta. La cerveza también, era tirada marca grolsh, queríamos probar la de la casa pero ya no tenían :(
No se si ya aclare que en este lugar sirven tapas, y recomiendan pedir una ración por persona, así que pedimos cuatro medias raciones para probar más cosas: media de tortilla, media de croquetas especiales, media de costillitas braseadas, media de rabas y de yapa una tapa de mollejas.
La comida era la gloria! Las rabas eran perfectas, posiblemente las más ricas que comi, tiernas y crocantes, deliciosas. La tortilla, que decir de la tortilla, un espectáculo, no pueden no pedirla si van. Las costillitas tenían salsa barbacoa y se deshacían de tiernas. Y la sorpresa fueron las croquetas, una delicia, no pensamos que iban a estar tan ricas, tienen pollo, salsa blanca y demás ingredientes que no pudimos descifrar pero estaban geniales.
Como somos muy gordos rematamos con un flan mixto que estaba muy rico y un sambayon con frutos rojos que fue lo más, delicioso.
La atención es muy buena, el mozo muy atento.
Súper recomendado, no se lo pierdan!

The food is good. The service is based on the ability of the kitchen to produce. That is, the server was attentive, but food is delivered to your table whenever the kitchen has it ready; it does not all appear at once or in any logical order. You may, for example, receive just potatoes, but not any meat. Then a lone plate of pickled egg plant arrives. And so on. Somewhat strange.
This place describes itself as a vermouth bar, so there are many options for vermouth based drinks … all very tasty. We had 4 or 5 different types. They have wine and beer, although the wine was rather pricey for this type of restaurant.
The atmosphere is a blend of tacky, quirky and found items; a mish-​mash of photos, paintings, miss-​matched glasses, etc., with no particular theme. The lighting is far too bright, reminiscent of a 24-​hour pharmacy, but there is a good sound track playing that is even louder than the din created by the patrons.
We were surprised that the server brought us the check before we asked, indicating that there were people waiting to be seating. That was the first time that has ever happened to us in Buenos Aires! And it was not appreciated.
Food — 4 stars
Ambiance — 3 stars
Service — 2 (that is 4 stars for the server and 2 for the kitchen and 1 star because they brought the check too early)
Notwithstanding some of the negative aspects (bad lighting, out of sequence food delivery), we had a good time and will likely come back.

Es EL BAR para tomar una cervecita y picar algo… la idea española de pedir cerveza y que te venga una tapa y a medida que pedis mas te traen una mas completa o mejor… la amo!
Encontrar lugar no resulta nada facil, menos en el de Fitz Roy que es muy pequeño.
Por suerte ahora tienen opcion de cerveza artesanal (lo ameritaba y mucho).
Las aceitunas SON LA GLOOORIAAAAAA… la tortilla española es la mejor que probe en mi viiida y las rabas… que decir de las rabas…

He ido una y otra vez tanto en pareja como amigos, como tambien recomende el lugar a otros. Las tapas son todo lo bueno en esta vida, en especial la empanada gallega, las cervezas son todas muy buenas ecepto la rubia de la marca del lugar. Como todo buen lugar lo ideal es ir temprano para sentarse en las mesas o en la barra. Hasta ahora nunca espere mas de 10 minutos. Volvere cada vez que pueda.

Creo que si pudiera iría a comer todos los días a este lugar, la comida se basa en tapas haciendo honor a la comida española, es riquísima y con el sistema que tienen de raciones de pequeñas a mas grandes te podes dar el lujo de probar varias comidas y no solo una!
Apenas entras si el lugar esta lleno viene el encargado a decirte cuanto falta para que se desocupe una mesa y te ofrece sentarte en la barra para que no te quedes parado esperando. Los mozos siempre con buena onda y super serviciales fijándose que nunca te falte nada. Lo bueno que tiene ademas de su comida es la cerveza tirada, hay de varias marcas incluso la de ellos y hasta una marca española!
Recomiendo 100% este lugar, es muy cálido y te hace sentir que estas comiendo en el living de tu casa. Volvería un millón de veces mas!!!

Gran lugar para ir en plan relajado, probar varias tapas y tomarse una cañitas o aperitivo.
El único tema es que está tan bueno que es difícil encontrar lugar y generalmente hay cola, pero si vas muy temprano o muy tarde aunque sea en la barra una tortilla de papas o unas rabas, o unos boquerones valen la espera!
Ahora agregaron al menú cerveza artesanal fabricada en casa digna de probarla.
Los precios no son accesibles pero tampoco imposibles. Un buen lugar para ir.

Fuimos una noche guiados por las recomendaciones de Unilocalers, esa noche íbamos a ver a una banda al Marquee que queda cerca y decidimos llegar cenados y lo bien que hicimos, se come rico, tenes opciones de tapa, media porción y porción de todo lo que pidas el mozo fue muy amable en guiarnos con el tapeo para que no nos quedemos con hambre todo fresco riquísimo y a precios razonables, rica las cañas cerveza liviana para acompañar el tapeo, estábamos tan llenos que no pedimos postre, pero lo hiper recomiendo llegamos en un horario cómodo 21 hs un sábado tranquilo se ve, había gente pero no lleno y pudimos acomodarnos tranqui en una mesa para dos, repetimos la visita varias veces y NUNCA DECEPCIONO SEGUIREMOS YENDO O IREMOS A PALERMO A VER SI CUMPLE COMO EL DE VILLA CRESPO ;).

Genial la opción de bar de barrio que lo hace descontraxturado
Buenas tapas
Linda atención
Recomendado

Amé el lugar! Si bien el local es chico está ambientado de tal forma que te predispone de muy buena manera hasta para hablar con los que uno tiene sentado enfrente y no conoce. A pesar de estar bastante pegado a otros se puede tener una conversación sin problemas.
La comida muy rica! Pedimos 3 ½ raciones y estuvo más que bien. Algunas platos son abundantes y otros no tanto, pero es un lugar que super vale la pena y es para volver.

¡Me encantó!
Excelente la comida y la atención.
Fui un viernes a la noche y estaba super lleno pero los camareros fueron muy amables y nos hicieron un descuento en la cerveza que tomamos mientras esperamos mesa en la vereda.
La comida riquísima: hay variedad de tapas. Con tres platos comen dos tranquilamente, todo es muy abundante. Probé las albóndigas, las papas, la entraña y el salmón: muy bueno todo.
Hay mesas convencionales, otras grandes que se comparten y también lugar en la barra (y en la vereda si el clima acompaña).
La decoración es muy agradable, realmente me sentí a gusto.
No es barato pero tampoco tan caro y lo vale.
Volvería.

Fuimos por primera vez el Sábado pasado y desde el llamado telefónico para hacer la reserva hasta el saludo «hasta la próxima» fue todo excelente.
La atención, la calidad de la comida y las porciones recomendadas fueron súper adecuadas.
UNA SUGERENCIA: Agregar el infaltable «VIGILANTE (queso y dulce de batata)» a la carta de postres!

Personal muy atento. Platos con opciones de tamaños, platos variados.
Muy recomendable tapeo español.

Muy pero MUY buena opción para ir de tapas, con gran variedad de frías y calientes y que vienen casi todas en 3 tamaños: tapa, media ración y ración. Para ir en pareja, las opción intermedia es perfecta si van a pedir varias.
De las que probé mis favoritos fueron los langostinos apanados (foto) y la tortilla (sin foto porque me ganó la ansiedad). Y disculpame la obviedad en la elección, pero es imposible ir a un lugar como La Esperanza de los Ascurra y no pedir tortilla. Y como era de esperar, estaba mas buena penal atajado por Chiquito Romero.
Tengo que volver para probar el pulpo y las papas bravas. Pero lo que no pediría nuevamente son los quesitos en oliva. Esperaba algo mas tipo queso manchego pero era básicamente un reggianito.
Para tomar, tienen cerveza tirada Isenbeck y tragos con Cinzano.
El lugar tiene mucha onda: pocas mesas, una pequeña barra. Y conviven perfectamente familias con niños, parejas y grupos de amigos.
Los precios están muy bien y aceptan tarjetas. A los mozos hay que insistirles un poco.