Las Cañas

Las Cañas es un buen resto pero nada del otro mundo. Los camarones milanesa no son como los que te pueden servir en Brasil. Los que me trajeron estaban cortados al medio y aplastados ultra-​finos. Era básicamente pan con una lámina de camarón. Las pastas safaban pero nada más. Lo mejor for la suprema, bien cocida y sabrosa.
El servicio fue bueno, el mozo siempre atento aunque sin ser súper amistoso.
El lugar en si es flojito, parece intacto desde los ’70, vayan en familia o con amigos pero no lleven a nadie para una cita romántica.

Empezando por Lo importante: La comida es un 10 sin duda. Aunque la provoleta que pedimos de entrada estaba pasada de cocción y de aceite y el mesero me la sirvió. Yo hubiera preferido servirme sola. Las pastas definitivamente recomendables, caseras en su máxima expresión!
La bebida es linea Pepsi y es muy cara. $ 42 la botella de 500 de 7up $ 45 un agua mineral sin gas y la cerveza o vinos se iban a mucho mas!
Lo único que destaco es que no saben tratar a los turistas que no hablan el idioma. Lo meseros son de la «vieja escuela» y si bien eso hace que tengan una excelente atención, no saben manejarse con extranjeros. A nuestro lado turistas Brasileños hicieron preguntas del menú y el mesero no los trató nada bien.
No utilice los baños, el lugar impecable. Podes sentarte al aire libre o adentro con A/​A y se esta perfecto.
Si viste un show de stand up, estas de cita, o saliste con amigos el lugar se presta para todo!

Las cañas es un lugar calido y tiene el toque de lo cotidiano. Sus agradables tres pisos suelen llenarse cuando las funciones teatrales de la zona van terminando, por lo que aqui podremos encontrar muchos espectadores como también artistas… es apto para cholulos.
La atención es muy buena, los platos salen rapido aunque haya nucha gente; igualmente se ameniza la espera con ricos panes y una espuma verde muy efectiva.
Los platos son abundantes y muy gustosos, la carta es muy amplia y se pueden degustar platos simples y complejos, hay para todos los gustos. Como postre la mouse de chocolate vale la pena!
Un plato + la bebida rondan en los $ ¹⁵⁰⁄₂₀₀.
Hay tarjeta de descuentos para clientes, las cuales siempre son bienvenidas; a diferencia de otros lugares, el descuento aplica al total de la cuenta y no solo al titular.
Muy recomendable. a pasitos de Corrientes.

De lo que hay en esta zona es de lo mejorcito. Carta amplia que incluye pastas carnes, pollo y pescados. Todo bastante pesado. No van a encontrar propuestas muy livianas ni originales. Pero, insisto, es acorde a la zona. Es un poco lo que busca el público que frecuenta Avenida Corrientes. La atención es bastante buena y los platos salen con rapidez, no tenes que esperar hasta que te crezca la barba para comer. El precio esta bien y tienen tarjeta de descuento propia.

Muy buen lugar para almorzar o cenar en la zona centro.
Está ubicado en el paseo La Plaza, con entrada por el paseo y por Montevideo.
Es bien espacioso y cómodo. Tienen buena atención. Hay música suave y wifi.
Las porciones son enormes! Pedimos colita de cuadril que viene para compartir, pero era tan grande que comimos la mitad.
De postre comimos zapallo en almíbar, muy rico.
Nos dieron una tarjeta de descuento de la casa.

Clásico.
Resumen de la experiencia:
Horario: Almuerzo
Capacidad: Media. Se llena en el almuerzo, pero hay lugar.
Atención: Agradable.
Productos: Comida: Óptimos Bebida: Normal.
Formas de pago: Aceptan efectivo, débito y crédito.
Un día decidimos ir a comer al Paseo La Plaza y caímos ahí medio de casualidad. Está medio escondido, por eso sumó mucho más el descubrimiento. Tiene platos muy abundantes, unos mozos de oficio (esos que se acuerdan todo sin anotar y que te sirven el vino sin que se chorree) y el espacio es cómodo.
La primera vez comí unos ñoquis con la salsa de la casa. Fue una fiesta de sabores. La pasta estaba muy bien y la salsa me incluyó hasta un huevo frito en el medio. Se sirven en esas cazuelas de horno, clásicas, que usan para gratinar en el horno y las porciones son muy abundantes (no me terminé el plato). Mi amiga pidió pastas también: fideos. Con una salsa filetto, que según me contó estaba muy rico.
Otro día fuimos y me comí un bife con guarnición: punto justo y todo muy clásico.
Me recuerda a esos restaurantes que parecen extintos, donde lo que importa es que el cliente se quede satisfecho.
Otra vez: no hay menú celíaco, no hay panera que justifique el pago del cubierto tal como lo indica la ley, pero igual, es para volver.
En cuanto al precio: relación precio/​calidad y ZONA: Muy buena. La verdad es que entre 3 porciones de KENTUCKY o un plato de Las Cañas, me quedo con la segunda opción.
Tienen menús ejecutivos, y no demoran en atender.
Recomiendo.

Great restaurant, the pasta is amazing. All the dishes that my table ordered (4 people) were full of praises.
The service was very good, polite, and attentive.
I would recommend this restaurant to a friend, and I would definitely visit again.

Espectacular este lugar, debo haber pasado cincuenta veces por la puerta sin entrar, como me arrepiento! Muy lindo ambiente, parece mas un bodegon de barrio que un resto, logra hacerte olvidar que estas en el centro de la ciudad. Mozos muy atentos, nos dijeron que rendia para hoy. Siguiendo una sugerencia de Unilocal,pedimos entraña para dos, con papas y una provoleta, comimos tres! No tengo ninguna queja, muy recomendable, no se lo pierdan.

Es uno de los mejores restaurantes de la zona. Si vas al paseo la plaza es una buena opción para la cena.
Vine 2 veces y no me defraudo, la primera vez la brotóla al limón con papa una maravilla y los ravioles de salmón con salsa roja y una hermosa decoración de camarones es para salir y hacer angelitos sobre Montevideo.
Los mozos son muy atentos, por afuera no le das 2 pesos pero tenes que animarte y entrar.
Los precios de los platos están acorde, entre los $ 90 y $ 140 pesos.
Sin duda voy a seguir probando las auge vías del chef!

¡Le pongo cinco estrellas así, de una, porque fue una de las más gratas sorpresas que tuve en las últimas semanas!
Como se deben haber dado cuenta por mis checkins, me la paso de teatro en teatro, al Paseo La Plaza vengo al menos dos veces por semana y el qué comer post-​función siempre fue un problema. No soy fanática de ninguna de las pizzerías de la zona y el resto de los restaurants son entre malos y overprice. En una oportunidad el guardia de seguridad del recinto me recomendó este y no le di pelota… ¡grave error!
Cuando entramos se sintió muy familiar, con esto quiero decir, me recordó a las cenas afuera que hacíamos con mis abuelos, primos y tíos, lugar impecable y decoración más que agradable.
La experiencia empezó muy bien desde el momento en el que el mozo (la eficiencia personalizada) nos asesoró con respecto a qué pedir y qué no, habíamos elegido una entrada y un plato principal que claramente era demasiado, sin vueltas sentenció «Suspendan la entrada porque les va a salir comida hasta por las orejas». Tenía razón.
Te sirven unos pancitos caseros con una salsa especial que ameritó que pidiera una segunda panera (sí, ya sé, goooorda jajajaja)
Ordenamos entraña para dos, riquísima y realmente abundante ($ 179), el único punto en contra es que viene sin guarnición, bah, en contra para mí que me ahorra tener que pensar con qué acompañarla, pero lo resolvimos instantánea y poco originalmente: papas fritas (que estaban bárbaras) y a otra cosa mariposa…
Nos entregaron tarjetas de descuento de la casa, así que la próxima vez que vayamos (esta misma semana, probablemente), la cena nos va a salir un 25% menos, GOLAZO.

Las Cañas se encuentra sobre la entrada del Paseo la Plaza (entrada x calle Montevideo)
Es ideal cuando estas apurado para ir al teatro y tenés que estar en la zona de Av Corrientes
Cenamos lomo con papas, muy rico. La atención del mozo fue muy buena, la única crítica es que estaba cansada y había mucho bullicio para conversar

Las Cañas me encanta, no tengo mucho más para decir. Para mí, este es sencillamente el mejor restaurante de la zona evaluando todos los aspectos.
Siempre que fui me recibieron más que bien, la atención fue sublime y los tiempos rápidos. Los mozos suelen ser hombres mayores, de unos 50 años o más incluso, así que tienen otro trato, son unos caballeros.
La comida es riquísima!!! Yo siempre caigo en las pastas porque no hay con que darle a los Spaghettis a la Parissiene. Definitivamente son el mejor plato de pastas de la historia. También los probé salteados al Wok y me encantaron así que para mi el punto fuerte son las pastas. Ellos dicen que no, se consideran más una parrilla y me acompañantes que piden carne están de acuerdo así que se ve que tienen muchos puntos fuertes.
Los precios no son de este mundo, las porciones son abundantes al punto de compartir alguna que otra y sin embargo los precios son minúsculos, realmente se come MUY bien y barato.
Lo recomiendo con los ojos cerrados, se los aseguro. Ideal para parejas antes de ir al teatro