Loreto Garden Bar

Bonita casita con mesas fuera y un lindo patio en el fondo lleno de plantas. Todo es muy rico. Recomiendo los almuerzos detox y los batidos. Precios normales.

Llegar a Colegiales es complicado, pero vale la pena para comer en casa. Y me refiero así porque eso es Loreto, una casa, donde se come como en casa y con la misma calidez, atendido por sus dueños. La carta no es amplia, pero todo es de calidad y hecho con disfrute.
El horario quizás no sea el más apropiado, solo abre de Lunes a Sábado de 11 a 18, pero está hecho para disfrutar una comida al sol o en el patio del fondo abajo de la enredadera.
El Roger Sándwich es la estrella de la casa y la hamburguesa burguesa, es mi preferida. La Chocotorta casera con un café en vasito es el postre perfecto.
En fin, vale la pena cruzarse toda la ciudad para darse una vuelta por Colegiales, llegar Loreto a saludar a los Balaciano, y disponerse a comer con la misma calidez que en casa.
Quizás deberían abrir a la noche, y más en las noches veraniegas donde la brisa te invita a cenar afuera.
Cholulo tip: La cercanía con Rock&Pop, Metro y Blue puede hacer que uno se cruce con estrellas radiales mientras almuerza, o quizás con los Kuryaki, amigos de la casa, que también tienen platos con sus nombres.

Amé Loreto, por muchas cosas. Fui con muchas expectativas porque lo tenía marcado para visitar hace rato, con buenos comentarios de otros Unilocalers.
Cumplieron las expectativas y no defraudaron. Nos ubicaron rápidamente en una mesa afuera al frente, a pesar que el lugar explotaba de gente. Enseguida nos tomaron el pedido y la chica que nos atendió nos dio algunas recomendaciones.
Me gustaron mucho las opciones de la carta, no podía decidirme rápidamente.
Por último, me atrevo a decir que tienen la mejor limonada de la ciudad!

Delicious food, friendly staff, very charming! I can highly recommend the limonade and the veggi plate. They have a beautiful little garden in the back.
Perfect to go with some herbs, lovely

Loreto Garden Bar tiene esa particularidad que muy pocos lugares tienen. Si bien es conocido aun se mantiene esa mística de casa transformada en restó, que debo decir suma muchos puntos a la hora de recomendarlo. Fui por primera vez el sábado a almorzar y el lugar estaba lleno, pero aun podías sentir que estabas en el patio de una casa, en una calle tranquila, a metros del tren. Casi como cuando uno era chico y en verano almorzaba con la familia en el patio bajo los árboles, hace mucho tiempo (se puso todo sepia de golpe lo se).
Estructuralmente es un lugar chico/​mediano, pero se las ingeniaron para poner mesas por doquier sin sentirte invadido. Mesas dentro, en el patio y fuera. Con una decoración desprolijamente ordenada, muchas plantas de abuela, enredaderas y arboles con nísperos hacen que el lugar sea refrescante. Sumar que la atención es bastante amena y correcta, muy atentos se te acercan a preguntar si necesitas algo y responden rápido también.
Para tomar algo fresco y juntarse con amigos o pareja es un lugar excelente. Y si querés tomar una de las mejores limonadas (con jengibre y menta) bien fría y espumosa, este es el lugar. Recomendable además es pedirte una granadina cuando hace calor (me tomé dos, con un rush de azúcar de arriba en cada una)
El segundo lugar en 1 semana tipo veggie al que voy (estoy en plan «probemos» en cuanto a comidas) y la carta ES veggie veggie al 50−70%, aunque para los menos intrépidos tenes algunas hamburguesas caseras y sándwich de pollo con brie, rucula y tomates confitados.
Intrépido, valiente, y que joder! un poco asustado pedí el Almuerzo Detox (un lio de ingredientes bien distribuidos y ordenados en el plato, debo decir). Fue una experiencia rara, agradable al final (aunque admito que costó al principio) y es cierto, salis mas liviano que si hubieras comido media vaca en un dia de 32 de térmica. Es casi traición lo que digo, herejía pura… Pero al menos ya sé lo que es la quinoa roja, el kale y el lino activado. Para ir y sorprenderse, yo estoy seguro de que seguiré visitándolo este verano

Dominguero a pleno, la comida muy rica pero hay que ir temprano porque se llena y a mi me da fiaca esperar.

Es una casita escondida súper divina. Muy lindo el patio. La limonada es riquisima. Los platos abundantes. Las sillas un poco incómodas, pero no importa por es súper agradable a la vista todo el lugar.

Loreto, es un lugar hermoso, tranquilo, con pocas mesas y un patio trasero escondido de mucha paz.
Sus comidas son casera, simples e innovadoras.
Lo único que tengo para criticar, que de verdad me indigna, son sus horarios. Cierra religiosamente a las 19hrs con dias tan lindos en verano que si queres merendar post laburo estas al horno con el tiempo porque te sacan del lugar.
El resto, prueben la Limonada y el tostado de Foccacia de Jamon y Queso para terminar el dia bien lleno y arriba.

Fui hoy por primera vez y me gustó mucho, es una casita muy linda con patio para desayunar o almorzar ya que no se por qué no abren a la noche, el menú da para eso, el barrio es tranquilo y estaria muy bueno porque ahora que se viene el verano seria lindo comer en el patio pero *carita de ybueh*
Lamentablemente no habia lugar para comer afuera asi que estuvimos adentro.
Pedimos:
De entrada unos nachos con guacamole que debe haber sido el mejor que probé en mi vida. La palta muy genial y tenia la cantidad de tabasco perfecta.
Y de plato principal el sandwich de pollo y bagel de salmon que viene con papas y ensaladas, todo rico, los ingredientes muy frescos. Y para tomar un jugo de naranja y una limonada con menta y jenjibre y que estaba espectacular. Los precios son mas o menos como cualquier lugar de Palermo o Belgrano.
Le pongo 3 estrellas porque tiene algunos puntos en contra:
–el baño da directo desde la puerta, tiene un inodoro solo, en hora pico suele haber mucha gente y hacerse fila
–que dejen entrar con perros adentro. Lo siento, en el patio me parece bien, pero ya adentro del bar no me parece lo más higienico del mundo.

fuimos a almorzar los detox muy buenos. lacensalada del libano super sabrosa. Nos atendieron muy bien a pesar de estar lleno.
ambiente muy agradable .pena este cerrado domingo… un brunch estaria muy bueno

Está ubicado en una casa muy linda en una calle tranquila de Colegiales en la que casi siempre hay lugar para estacionar. Tienen mesitas en un espacio que da a calle, en el salón adentro y a veces habilitan el patio, que es muy lindo. Es un buen lugar para desayunar o tomar el té, cuentan con una selección de budines, tortas o galletas a la vista. Yo suelo ir a almorzar, las hamburguesas caseras son muy buenas y la tarta de brócoli con brie es espectacular. Los postres, aunque no se destacan, son buenos también: probé el arroz con leche (que viene con mucha ralladura de limón) y la chocotorta.
Sin ser un lugar especialmente adaptado, se puede ir con niños (cada vez que fui había en más de una mesa) pero en la carta se aclara expresamente a los padres que por favor los vigilen para que no molesten a los demás comensales.

La perla escondida de Colegiales. Loreto está ubicado en un barrio residencial, en una cuadra silenciosa y en una casa típica. Casero y armonioso por todos lados. La carta es breve pero tentadora en todas las opciones. Y TODO es rico. Mi preferida es la tarta de brócoli con queso brie: una maravilla de verdad. Los platos no son pretenciosos, sanguchitos, tartas y ensaladas. Pocos ingredientes a priori, pero todos combinados de una manera agradable que hace imposible no volver. Hiper abundantes los platos, nutritivos y equilibrados. Muy buenos postres! Abre sólo de día, de manera que invita a desayunos, almuerzos tardíos, cafecitos o meriendas. La atención es muy buena, aunque a veces puede demorarse porque la cocina es pequeña. Pet friendly, si eso es importante. Suelen divisarse distintas figuras de la radio o la tele, debido a la cercanía con los estudios. Recomiendo mucho mucho. Pero bajo perfil.

Loreto Garden Bar es el lugar ideal para desayunar. Su patio-​terraza es cálido, ideal para llevarte algo para estudiar o leer.
Tienen combos de desayunos originales, nutritivos y hay opciones saludables también. Mis favoritos son el Bacán que trae tostadas, huevos revueltos, queso brie y palta; y el desayuno con yogurt de frutas naturales, miel y granola. Ambos traen café con leche /​té a elección y jugo de naranjas exprimido. Recomiendo el café con leche que trae una montaña de espuma en un tazón d-​i-​v-​i-​n-​o.
Todos los mediodías tienen un menú de plato principal, bebida y café para almorzar a precios accesibles. Recomiendo el chori, las supremas de pollo y la ensalada caesar. Todas las comidas caseras y presentadas con amor en tu mesa. Para tomar algo fresco, les recomiendo la limonada con menta y jengibre. Un golazo exquisito.
Sin dudas me he vuelto habitué todos los viernes =0)

Excelente ambiente. Excelente comida. Espectacular lugar. Muy recomendable.
El chivito uruguayo una delicia. Como también la hamburguesa Loreto.
Divino el jardín que tienen adentro.

El lugar es excelente, el ambiente, la música, la comida, todo en su conjunto hace de este un lugar muy recomendable.

La comida: Ensalada Tail On, excelente, cada ingrediente en su punto justo de sabor y textura. Fresco y rico. Limonada en equilibrio perfecto de ácido y dulce. Ambiente: Loreto mezcla con buen resultado tipología gráfica Art Deco con lámparas y arq años 30 + colores“picnic. Hay verde, limpieza y tranquilidad. Me gustó la selección musical. Atención: Rápida, atenta y amable. Que más se puede pedir??? Ah si! Además no estaba lleno y había enchufes cerca. En Palermo no se consigue!

Fui con mi novia a almorzar. Y me sorprendió, para bien.
Este pequeño restaurante/​bar/​café ocupa el espacio de lo que antiguamente fue una casa, en el corazón del barrio de Colegiales.
Tiene unas mesas afuera, en la parte delantera de la casa. Que se puede aprovechar en días de primavera o verano, si el sol molesta después de un rato podés pedir que bajen un toldo sin problema.
Los chicos que atienden lo hacen con la mejor predisposición y amabilidad, lo que es muy importante.
Tienen una carta con comida variada y que se ve muy apetitosa. Nosotros probamos los sándwiches, que son enormes, super completos y con ingredientes frescos.
Yo pedí (sin saberlo) el sándwich estrella de la casa: el Roger Sándwich. Tiene pollo grillado, con guacamole, queso brie, rúcula, cebolla y viene acompañado con una ensalada de lechugas y papas rústicas. Es un espectáculo.
Mi novia pidió el sándwich «veggie» qur trae queso brie y una variedad muy grande de vegetales, con pan de salvado.
Es una gran opción en este barrio, en una zona donde no abundan lugares para ir a comer o tomar un café.
Sólo se puede pagar en efectivo.

Gran oficina alternativa. Tranquilo y con buena cafetería. No probé almuerzos por ahora.

Me encanta este lugar. Me dijeron que las hamburguesa son muy buenas pero después de 3 – 4 visitas todavía no la probé. Igual puedo decir que toda la comida es rica y fresca. Las ensaladas y sándwiches son riquísimos y la limonada es, para mí, la mezcla perfecta entra dulce y acido. Yo siempre pido el sándwich de pollo. Una vez pedí el menú del dia que era abundante y rica; creo que era una mila de pollo con una ensalada de remolacha y otras verduras. También probé la tarta de brócoli y brie que no es un sabor no muy común, y fue riquísima. Tiene enchufes e incluso he ido para comer y trabajar en la compu. La mejor parte del resto es el patio de afuera que te permite una vista del barrio, ya que está ubicado en una callecita del re tranquila de colegiales. Tiene varias mesas y sombrillas para disfrutar del sol cuando está lindo afuera, haciéndolo un lugar ideal para almorzar un fin de semana. ¡Incluso tienen galletitas para llevar a tu perro!

Loreto Garden Bar tiene un gran punto a su favor: es uno de los pocos barcitos– restós con mucha onda de la zona de Colegiales. Pero creo que está bastante sobrevaluado.
Trabajo casi enfrente de este bar y no voy a negar que– especialmente en invierno– su cafetería viene perfecta para calentarse la garganta, o las manitos (porque te podés pedir el café para llevar). Yo siempre opto por la «lágrima sin azúcar bien espumosa».
La pastelería y la comida son muy buenas, además le dan mucha importancia a la presentación.
Particularmente me encanta el budín de pera y jengibre que hacen. Es muy suave, casi se te deshace en la boca cuando lo probás (a veces hay promociones en pastelería). Los huevos revueltos y las tostadas tienen pulgares para arriba.
La gente que te atiende es amable y se nota que el lugar es súper limpio– podés ver la cocina a través de un vidrio mientras preparan tu pedido.
Lo que le critico principalmente a este negocio es que si pedís la comida para llevar te cobran al mismo precio como si estuvieses sentado en una de sus mesas.
Está bueno para ir de vez en cuando y darte un gustito. Pero no ofrece nada novedoso con respecto a lugares similares. Obvio como no hay tantos barcitos por la zona, queda cómodo para una reunión laboral o para pasar un rato tranquilo.
Te paso el dato por si sos cholulo/​a: se puede ver a unos cuantos productores y conductores de radio y tv aprovechando las promociones de desayuno o merienda.

Si te digo casona remodelada con jardín, mesitas en la vereda y una comida gourmet preparada por uno de los dueños, ¿no te tenté?
Así es «Loreto Garden Bar», ubicado en el silencioso barrio de Colegiales. Si bien no hacen reservas y el fin de semana suele haber espera, vale la pena jugársela por el sandwich de pollo (Roger Sandwich), la hamburguesa casera con queso brie y cebollas acarameladas, la cazuela de queso crotin untable, la limonada y la tarta de lima. Todo testeado y recomendado con mi propio paladar.
Si sos de la zona y no querés esperar, tenés suerte porque hacen delivery. Lo que sí, no aceptan tarjeta.