Museo Malvinas

me encantó. no había ido nunca desde que abrió.
me pareció hermoso el edificio y muy bien acompañado con el lago artificial con las islas hechas en piedras. de todas maneras, ¿era necesario hacer un lago artificial en un país que vive inundándose y en un mundo donde el agua potable es un bien escaso? para re-​flec-​sionar.
la exposición permanente me gustó mucho. la disposición, el uso de tecnologías nuevas e integradas aporta al recorrido comprensivo del museo.
el video que pasan al comienzo, que es casi de 360° me voló la cabeza. aunque tanto que me mareé un poco.
vayan. además, el edificio es accesible y tiene buen aire acondicionado.

El Museo Malvinas se encuentra entre la ex Esma y la Escuela Raggio. Para entrar hay que meterse por la calle que entre estos dos predios (antes estaba cerrada) y seguir para el fondo. El Museo es un gran edificio de tres pisos que cuenta con un gran parque alrededor.
Recomiendo antes de comenzar el recorrido, esperar un turno para entrar a ver un video que se presenta en una salita redonda en planta baja. Dura aproximadamente 10 min y es una «Línea de tiempo» histórica. Hay visita guiada también.
El museo es una mezcla entre flora, fauna y geografía de la isla, con un contenido histórico muy bien presentado. La idea es conocer las islas. Es ideal para llevar a los más chicos y que conozcan un poco de historia presentada a su medida. En planta baja hay un espacio temático con Zamba, que tiene unos juegos con la fauna mediante unas tablets, todo interactivo. Si bien cualquier chico puede jugar, esta bueno para aprovechar si saben leer, porque se trata de la info que te dan. Hay un microcine donde en una animación te cuentan también la historia, para chicos. En el parque de atrás hay muchos juegos para que los chicos se diviertan.
En planta baja hay una pequeña cafetería. La estructura del lugar es preciosa, y muy moderna. Muy interesante para ir y hacer la visita, pasar un rato.

Para llegar al museo hay que ingresar al predio de la ex Esma lo cual ya implica un sentimiento de recogimiento inmediato.
Por eso, cuando llegas al hall de ingreso del museo y un chico sonriente te recibe quedas descolocado.
Lo primero que me dijo fue algo como «este no es un museo de la guerra. Este Museo está pensado para que conozcamos mejor todo lo referido a Malvinas: su fauna, su flora, su historia y por supuesto, también la guerra». Y mi alegría fue instantánea y entendí su sonrisa. Las Malvinas son argentinas pero conocemos muy poco, más allá de la guerra.
Sugieren un recorrido desde la planta baja, subiendo a los dos pisos siguientes, uno a uno. Hay guías que realizan estos recorridos o se puede hacer un recorrido sin guía ya que todo está correctamente señalizado y explicado.
El museo es una espacio vidriado, abierto y muy moderno.
En la plata baja, en el centro de la sala hay un micro cine con pantalla en 360 grados, donde se proyecta un corto sobre Malvinas. Inicia con un par de minutos de tomas del mar y su hermoso sonido. Luego viento y las pasturas que se mueven. Más adelante, se proyectan imágenes históricas y luego la guerra. Un poco seríà la presentación conceptual del museo.
Entre la plata baja y el primer piso se exponen las cuestiones referidas a fauna y flora y cuestiones históricas de las islas. Son espacios de exposición tradicional, con elementos o animales expuestos con su explicación.
En cambio, el segundo piso, es un espacio más ecléctico y únicamente reservado para la temática de la guerra. Hay instalaciones interesantísimas, como una serie de viejos televisores setentistas apilados, encendidos, simbolizando la manipulación de la información durante la guerra.
De igual forma, hay pantalla que pasan en infinito, un video donde se leen cartas a sus familiares de personas que murieron en el hundimiento del ARA Gral. Belgrano. Imposible contener las lágrimas.
Luego del recorrido y para superar la emoción, uno puede recorrer el jardín y sentarse un rato en el pasto.
Si la salida es con chicos, hay una plaza con juegos y un espacio de Zamba dentro del museo.

Llamado museo Malvinas e islas Atlántico Sur ubicado en el predio espacio memoria y derecho humano (ex esma).
Edificio moderno inagurado en el 2014 de 3 niveles y que en cada uno representa fauna y bioma, historia de los recidetes y personajes que hicieron por malvinas y el último, recordatorio y conmemoracio a los caídos de malvinas.
Cuenta con guías cada 2hs 30min y su recorrido es la duración de casi 1hs 20min.
En sí, el museo narra las historias y hechos que se vivían en las malvinas y hay sectores que te hacen ver como si fuera que estas en el lugar.
También cuenta con salones de nuestra audio-​visual mostrando la vida que hay y recordando hechos. Incluso hay un salón con mesas inteligentes que podes ver información de colonias, historias y corrientes de otros países.
No solamente es todos historia, sino tambien se puede encontrar sectores para niños que aprenden a través de juegos con el mundo de Zamba.
Al ser un sector grande el museo, a esto también se lo agrega que tiene un partió en donde se puede ver una representación de las islas en el mar y para los chicos, también una plaza con juegos para diversión con representación de la flora y fauna de las islas.
En la noche el Museo se ilumina con los colores de nuestra bandera, celeste y blanco, incluso hay un farro que ilumina los mismos colores.
El Museo es muy bueno para aquellos que le fascina y le interesa saber más sobre la historia de nuestros país, se encuentra con datos muy detallados. Ideal para que aprendan los chicos.

El Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur funciona dentro del predio (gigante) del Espacio de la Memoria y Derechos Humanos, ex ESMA.
Inaugurado en junio de 2014, completa de esta forma el recorrido al que nos invita todo el Espacio de la Memoria para no olvidar la página más oscura de nuestra historia: la de la última dictadura cívico militar.
Moderno e intuitivo, este Museo propone un paseo por sus tres pisos con muestras interactivas de todo lo respectivo a las Islas, no sólo de la guerra de 1982, sino de toda su historia, primeros habitantes, flora y fauna.
Conmovedores son los relatos de los ex combatientes que acompañan el recorrido, así como todas los audiovisuales y la exhibición de pertenencias de los soldados y conscriptos.
Recomiendo con mucha vehemencia ir a visitarlo y recorrerlo con tiempo. Si terminan cansados, en la planta baja hay una linda y modesta confitería donde pueden tomar cafecitos, tostados e incluso algunos almuerzos sorprendentes como salchichas con chucrut.