Negro

This is the best coffee around and the service is just as great as the coffee! Excellent music, cakes and snacks. Definitely a must visit while in the city.

Nice place highly recommended definitely come back good service good food very very tasty coffee

Parece que no conocer a Negro te hacia un bicho raro, así que aprovechando que estaba por la zona decido apersonarme en el lugar.
Negro es un lugar pequeño, tan pequeño que a las 14 hs por supuesto no quedaba sitio para sentarse dentro y la única opción era llevarse el café a cuestas… y bueno que así sea entonces.
Por la ventana que da a la calle hago el pedido de un capuchino para el camino…
El café y a los chicos de Negro los conocí en un evento de Unilocal el #FoodTruckFest donde tuve la posibilidad de degustar el café solo, y por eso mismo se que antes de poner azúcar mejor probarlo como te lo dan… sino… hay TABLA
El café estaba sabroso y muy cremoso… igualmente en mi caso amargo para el café solo y con azúcar si tiene leche.
Probé una porción, bue mordisco en realidad, del budín de zanahorias… exquisito y húmedo.
Experiencia Take Away muy favorable, próximamente volveré en horarios menos concurridos para poder sentarme a disfrutar de su barra o mesas.
Tienen WiFi.

Fui un viernes lluvioso sola, justo me queda de camino del trabajo a casa.
Había muy poca gente por suerte. Consulté si pedía y esperaba o esperaba a que me atiendan, la chica de la barra me dijo que me siente donde quiera. La barra justo estaba llena y de seguro debe haber sido porque es agradable ver el trabajo que hacen.
Con mi ignorancia en el café, pedí «un café suave, similar al café con leche» (es lo máximo en cómo me gusta). Me ofrecieron Latte y ahí dije que sí, cualquiera es más experto que yo con el café. Para comer había disponible muffins, chocotorta y key lime pie. Pedí el último key lime pie y esperé.
El ambiente es muy lindo, chico pero muy bueno y cálido para una merienda; ni hablar un desayuno, mil veces mejor. Hay un mueble que expone utensillos para preparar café, café en granos y cajitas de té. En una pizarra a un costado hay dibujado un mapa planisferio con lugares destacadas por la especialidad del café. A su vez, pasan una música muy tranquila y a un volumen adorable. Si estás solo la disfrutas y acompañado podés entablar una buena charla sin levantar la voz.
Lo que pedí llegó a tiempo y fue espectacular. La chica con su Latte entendió lo suave que me gusta el café, me arrepentí un poco de no pedir la taza más grande pero para cuando vuelva. El key lime pie estaba exquisito también.
Golazo de media cancha que trabajan con tarjeta de débito.

Excelentes variedades de café y de buen sabor. Buena ambientación del lugar que si bien es pequeño es muy ameno e ideal para tomar una rica merienda o desayuno.

Que rico es el café de Negro. Me encanta y eso que no soy entendida en cafes ni nada por el estilo. Se nota la calidad de su café por su riquísimo sabor y porque no tenes que agregarle mucho azúcar ni edulcorante para poderlo tomar.
En el Unilocal Food Truck Fest probé varios cafés y el de Negro fue sin dudas el mejor.
Recomiendo probar alguna vez en la vida este maravilloso café, creanme que no se van a arrepentir.

En lo que respecta a la calidad del producto, mereceria 5 estrellas. Lamentablemente la confusion a la hora de pedir, sin entenderse bien si habia que hacer linea en la caja o esperar en las mesas bajo un poco la atencion. Ademas se notaba que la disponibilidad de comidas para acompañar faltaban opciones porque se habian acabado. Por otro lado la atencion del personal fue muy bueno se los notaba algo desorganizados. Volveria por la atencion y el café

Fui un par de veces, el café es uno de los mejores que tomé. La atención es muy buena, hay lugar adentro, en la barra y una ventana con un banquito en la puerta. Suele haber mucha gente y a veces no es sencillo sentarse. Los budines me gustaron, dicen (porque no tuve el gusto) que el de chipá es imperdible. Habrá que volver.

Excelente atención. El mejor servicio siempre te hacen sentir «en casa» El café exteaordinario. Una vez que probás el café «Del Negro» ya no podés tomar otro.
Grosos! !

Cai por aca una mañana, sin tener muy claro donde desayunar, con sueño, con problemas en la cabeza, típico dia de semana. La verdad que no tenia muchas expectativas, pero pronto me quede sin palabras. Simplemente impresionante. Va a ser difícil volver a pisar un bucks, un martinez, o una tienda, luego de pasar por Negro. Por favor, no se lo pierdan.

CÓMO ME OLVIDÉ DE RESEÑAR NEGRO!!!
La primera vez que estuve por acá fue para la clase de barista elite Unilocaler por lo que no reseñé el local ya que no tuve una experiencia propia. Mi hermana es amante del buen café y sentí la obligación de llevarla para así también regocijarme yo.
Fuimos para las 17 hs y el local explotaba de gente. Está bien, es chiquito pero tiene un primer piso que no sé si estaba disponible porque NADIE subía, recuerdo que era para eventos pero, la gente consume lo suyo y sigue su camino por lo que en unos minutos encontrás lugar seguro. Nosotras nos sentamos en la barra y nos atendieron al toque. Ya no tenían pain au chocolat porque vuelan a la mañana (probé algunos de otros lados y el de negro es el único que recuerdo con nostalgia hermosa) y entonces me decidí por el budín de chipá que me recomendaron comer gratinado. Gol de campeonato! Porción increíble y un precio de otro mundo.
Para tomar pedimos frapuccino con avellanas y mi hermana se pidió una minitorta «chocolimón» la cual la dejó en otra galaxia porque cuando algo le gusta mucho pone cara del guasón y así quedó (^_​^)
Es una lástima que siempre que estoy por ahí paso apuradísima, cansada o lo que sea pero es un lugar para ir todos los días realmente!

Si, finalmente fui a Negro. A ese Unilocalilmente célebre rincón de magia cafetera. Y qué descubrí? «It’s truth… all of it».
Esta reseña merece mi organización. El lugar, el ambiente, la ingesta.
El lugar
En Suipacha 637, medio escondido en una zona de poco brillo, deslumbra este boliche cafetero de decoración simple y hogareña. Ni bien entras, te invade un perfume a café y te entran por los ojos las delicias pasteleras exhibidas en el mostrador a la derecha. No es un local enorme, pero el espacio me parece correcto y tiene relación con lo que transmite el lugar. Tiene una mezcla de colores madera y concreto, todo muy ordenado, todo super limpio.
El ambiente
Negro es la calma, es el zen de la cafetería, y es, por sobre todo, el buen trato. No alcanza con decir que ese café es bueno porque los que lo hacen, saben. Es bueno porque los que lo hacen, aman hacerlo, y porque se nota en el producto final. Pero, cómo es que se nota? Una de las respuestas claves sería Fernando, dueño y señor de la cueva. Alquimista del café, y pregonador de la buena palabra de esta infusión. Un entusiasta siempre dispuesto a explicar como hacer lo que él hace, y sin intención de ocultar ninguna receta. Desde secretos sencillos, hasta explicaciones de sus máquinas mágicas. Un verdadero anfitrión.
La ingesta:
Bueno, voy a tratar de explicar lo rico que es el café de Negro. Yo soy una persona que toma mate. Mucho mate. No puedo no desayunar mate, es una necesidad básica personal. Todos los días ni bien me levanto, me preparo un mate en mi casa del cual tomo dos o tres, para irme directo a trabajar. Ni bien llego, ME PREPARO OTRO MATE, que es el de desayuno posta, mientros reviso los correos.
Bueno, Negro es capaz de que cambie mi desayuno, mi rutina de años, por su café. Sin dudarlo un solo segundo.
Una café, tan bueno, que no necesita azúcar para que lo disfrutes (real). Un café tan bueno, que querés desayunarlo siempre. Un café tan bueno, que supera tus costumbres personales. Un café tan bueno, que cambia la visión de cualquiera, sobre lo que verdaderamente es el café.
Mención especial a las cosas dulces que hay para comer, que son todas y cada una de ella una locura (me comentaron en su momento que todo lo que es patisserie lo trae un proveedor, que es un repostero conocido, pero claramente «me se olvidó») pero no dejen de probar el Key lime pie, tremendo. Me dijeron que hay algunas opciones de almuerzo al mediodía, pero no tuve el gusto.
Cosas simpáticas: Te hacen el dibujo de la hojita en la taza.
Cosas ricas: El café de avellanas.
Pocas cosas quedan por agregar. Preguntelé a cualquier usuario de esta comunidad. Negro es el favorito de todos, por lejos y tiene muchos motivos para serlo. Pero por favor, vayan, y entiendanlo ustedes mismos. Lo que si, una advertencia: si van una vez, van a volver muchas más.

Está claro que la especialidad del lugar es el café y es excelente, no soy un gran tomador de café pero este es sin dudas el mejor que probé.
Por su ubicación, las veces que fui ha sido para almorzar y ahí ya no es tan genial el lugar, las opciones de almuerzo son super básicas (sandwich, ensaladas) y no tienen mucha onda. La ensalada de salmón está bastante bien, tiene almendras y roquefort, igualmente sigue siendo como cualquier ensalada que venden en los lugares de comida en Microcentro, nada especial.
El menú del mediodía incluye bebida y una taza chica de café. La bebida solía ser a elección, hace un tiempo dejó de ser así y ahora lo sirven únicamente con limonada casera que es simplemente horrible. Esperemos que vayan mejorando la «receta».
La atención es muy buena onda pero a pesar de haber pocas mesas, hay un solo mozo y tarda muchísimo en traer cada cosa y es difícil hacerlo ir a la mesa. Lo mejor es pedir en la caja directamente y despues de comer ir a pedir la cuenta ahí.
Los precios están bien, si mal no recuerdo el menú salia $ 75 aproximadamente en Diciembre 2015.

Qué lindo encontrar estos lugares cuando uno está yendo a trabajar.
Negro es un local de café gourmet en el microcentro, en un espacio no muy grande con poco más que 8 mesas más una barra, hacen un café espectacular realmente muy rico.
El café lo podes acompañar con tostadas, medialunas, y budines. Especialmente los budines que son riquísimos.
También tienen menú de almuerzo, no es muy amplio creo que incluyen tartas, sándwiches de pastron con cheddar y no sé si algo más.
Los precios son buenos, y es buenísimo arrancar el día con un espresso de Negro.

Fui 2 veces y me encantó! Si bien es un lugar chico, siempre hay lugar para sentarse. Pocas mesas, pero las suficientes. La mayoría piden café para llevar ya que está en pleno microcentro.
La atención es super cordial y rápida. Son muchos chicos atendiendo, así que por más que haya muchos clientes, igual te atienden rápido.
Una vez probé la promo del café con leche + 2 tostadas de pan negro super grandes. El café mediano es un poco chico, pero alcanza. Hay también tamaño grande. El café es riquísimo!!! Casi ni tuve que ponerle azúcar. El art latte muy lindo también. Las tostadas re ricas y el queso y la mermelada también. Esta promo me salió $ 52. Super barato!
Y otra vez probé la promo del café con leche + 2 croissant. Elegí 1 normal (que es más bien tirando a salada) y una de chocolate. Si bien no tiene mucho chocolate, esta muy rica. Son bastante aireadas por lo que no llenan mucho. Lo justo y necesario. Esta promo está a $ 40.
Lo súper recomiendo el lugar ya que los productos son de 10 y el precio accesible.

While living in BsAs for two months, this was one of many cafes I ventured during my stay. As part of my «research» and personal taste, this café left me a bit disappointed. Sat down at a table inside, modern chic décor and free wi-​fi was a plus.
Went with an Aussie and we each tried their coffee aka espresso. She’s a avid coffee critic — hates coffee in the state (ie USA) and Australia has premium quality beans. That being said, she approved of a regular espresso (one shot) or café. I ordered an Americano (watered down espresso) and thought the freshness, warmth, and bold flavor was ok. We also had a sweet: I tried a slice of budin (sweet bread) and she had a chocolate cake in the shape of a ball — very rich chocolaty taste.
Service was meh. The guy came to take our order and brought our food and drinks but never returned. The staff were nice but not attentive which isn’t a surprise in Buenos Aires. But what really pissed me off what the fact that this place is closed on the weekends… that’s a no no. Convenient location in San Nicholas but hours may vary so keep that in mind.

Excellent local coffee shop in downtown.
All locals great espresso and an excellent small homemade menu. People make you feel at home and the wifi is good.
Sounds straight forward but they execute perfectly and most others don’t

Tenía que conocer Negro, ya que veía tantos check-​in y leía tan buenas reseñas en Unilocal que me daba curiosidad. En mi grupo de Unilocalies aman este lugar así que una tarde me decidí ir sola, no me importaba nada viejah! Pero como Starla ama el lugar y va cada vez que puede, me dijo «Yo voy con vos».
Empecemos por lo que no me gusto, el horario. No quiero ser una explotadora de empleados pero se quería sumar Lili con nosotros esa tarde y salía de su trabajo a las 18 hs hasta que llegaba se hacían las 19 hs y a esa hora es cuando cierra. Yo lo extendería hasta las 21 hs. es mi sugerencia pero bueno, no soy quien le paga a los empleados para exigirles que se queden dos horas más, además tienen vida afuera del bar, no viven para atendernos a nosotros. Otra cosa que no me gusto es que no tienen carta, sino un pizarrón muy lindo en la pared con los productos pero desde donde estaba yo no se leía muy bien así que elegir entre las opciones que me dijo el mozo, que pobrecito, no soy de esa gente que te pregunta todo y se queda una hora pensando, así que la elección fue rápida con algo que se que me gusta que son los muffins.
Vamos a lo que si me gusto, la atención de los empleados fue genial, desde el mozo hasta la chica que nos cobro y cuando salimos, creo que era el dueño, charlando lo más bien con las chicas (no aclare que después se sumó Guille a la merienda que había conocido Negro el día anterior y ese miércoles volvió). Los precios me parecen que están bien y tanto el café como lo que comí eran muy ricos y de buena calidad. El nombre específico de lo que tome no lo recuerdo pero fue una recomendación de Starla que me dijo «No podes venir acá y no tomar el …» Después le preguntó y lo agrego así no se quedan con la intriga. Y ya casi cerrando nuestra estadía el mozo muy amablemente nos trae un café de cortesía que después de tomarlo no dormirás en 23 años de los fuerte que estaba pero era una taza chica y el líquido solo cubríà la mitad, es para un saque rápido y salir a la vida.
Me gusto mucho, volvería a Negro y llevaría amigas para que lo conozcan (corazón al final de la reseña)

Una cosa es que te lo cuenten, y otra es vivirlo en carne propia. Lo bueno es que en ésta ocasión, descubrís que una visita a Negro es todo éso que te contaron y/​o leíste y más. Claro que saber de antemano sobre la magia que tiene un lugar y que todos coincidan en éso ya te predispone mucho mejor para disfrutar la experiencia una vez que estás ahí. Pero insisto: lo bueno es que las expectativas se cumplen con creces.
Sé que también corremos con la ventaja de ser bien recibidos por el hecho de ser Unilocalers, pero después de haber conocido y tenido la oportunidad de charlar con Fernando (a ésta altura ya todos saben que él es el alma de Negro), puedo asegurar sin temor a equivocarme que todo aquél que ponga un mínimo interés en saber más, en investigar, en preguntar todo lo relacionado al lugar, al producto, o lo que quiera saber, va a tener la misma atención y buena predisposición de la gente de ahí a charlar y a contarles algo más de ése lugar que sin duda querés y no ves la hora de volver a pisar una vez que te fuiste de ahí.
De los productos no hay mucho que falte decir, café delicioso, excelente calidad, servido de la mejor manera, art latte (que a mí un poco siempre me suma porque es un lindo detalle), variedad de productos no sólo café (tés, licuados), para comer cositas increíbles (no exagero, posta, por lo menos respecto a lo dulce que es lo que probé hasta ahora), todo todo todo está bien hecho en Negro, porque cuando alguien ama lo que hace, se nota.
Lo único que lamento es no trabajar cerca para poder ir más seguido, tuve que esperar a estar de vacaciones para poder ir, pero de ahora en más de alguna forma me las arreglaré para poder ir de vez en cuando.
Creo que es bastante obvio decirlo, pero sin duda se ganaron un lugar enorme en mi corazón.
Bueno, la corto acá porque se me hace tarde, me tengo que ir a Negro ;D

Esta reseña es sobre Negro; el lugar para tomar el café y yo reseñaré sobre todo menos el café.
Ya tendre oportunidad de tomar rico café en Negro; mi experiencia fue un viernes a mediodia, lluvia horrible y estaba llenisimo. La tarta de Jamon y queso me alegró el día, la atención de la chica de la caja es increible por más stress alrededor de gente haciendo fila y queriendo comprar ensaladas o tartas.
Que no me gustó? el budin de vainilla y frutos rojos. En serio fue un enorme ew! desastroso, demasiado dulce, feo sabor del budín.
Regresaré porque tengo asignatura pendiente en el café, es un sitio lindo, pequeño pero lindo y la atención es insuperable.

Mirá Mamá!! Me vine hasta Negro!!!
Y si, tantas buenas reseñas y fotos increíbles, me llevaron a Negro desde zona norte. Alto viaje amigou (?) pero valió totalmente la pena el viaje de 2hs.
Ya la fachada es sobria, pero atrayente.
Al entrar la decoración me gustó mucho, más que todo verme rodeada de paquetes de café. (baba).
Hay tantas variantes de café que fué dificil elegir, pero opté por un mocha con avellanas, y estaba de puta madre realmente. El sabor, la presentación, todo impecable.
Para comer pedimos un sandwich de pastrón y una chocotorta, realmente exquisitas las dos cosas.
Definitivamente voy a tener que volver, porque me quedaron muchas cosas por probar.

Good for coffee, not for food. Very cute and trendy coffee shop. Reminiscent of modern industrial (minimalist) type coffee shops. Great assortment of coffees options. All very tasty (so I’m told, I’m not a coffee drinker myself). I was a bit let down by the pasty/​food options. After reading other reviews I was expecting more of a breakfast place, but this is certainly a coffee shop with a couple of pasty items. We got there at 11 am and there were no fresh baked foods (as mentioned in other reviews). Would come again to sit and experience the atmosphere, but I would eat elsewhere beforehand

Por la dinámica loca loca (?) de las redes sociales, hace tiempo seguía por Instagram a Negro pero nunca había tenido la oportunidad de ir… así que cuando una amiga vino de Córdoba y me contó que se alojaba por la zona no hubo dudas: allá nos encontramos.
El lugar es súper encantador. Ya antes de ingresar se puede disfrutar de la magia de Negro con los divertidos carteles (fui el ²¹⁄₁₀ y ofrecían «2z1 en lo que quieras si venís con Marty McFly) con buenas ofertas como Latte con dos croissants por 38 pesos. Además, tiene una ventanita (a lo 2 Broke Girls) para la venta de café al paso para quienes estén más apurados.
Una vez adentro, todo cierra y cada detalle crea ese ambiente genial del lugar: desde las tazas (¡las quiero!), las sillas, la barra, el «timbre de hotel» hasta los productos exhibidos que te dan ganas de tener mil métodos de preparar café en tu casa. Ni hablar de la pared de ladrillos. Se puede disfrutar del cafecito en la barra o en las mesas para dos o cuatro que están perfectamente distribuidas en la sala. La atención de los mozos fue muy buena.
En mi primera experiencia en Negro pedí un Latte mediano que estaba riquísimo con una porción de budín de mandarina que estaba realmente espectacular. Mis acompañantes tomaron Latte grande con otro budín que no me acuerdo de qué era y croissant que tuvieron muy buena repercusión.
La verdad que es un lugar pensado para la gente que trabaja o pasa por la zona, pero un día libre me tomaría el subte e iría hasta allá para deleitarme con el café y probar algún otro budín o alguna de las tortas individuales.

Muchas reseñas de Unilocalers me tentaban a conocer este lugar.
De paso por la zona me lo topé, me decidí a entrar. Justo 10 minutos antes del cierre.
Me encantó el lugar y la propuesta de su carta.
Pregunté sus promociones y me ofrecieron un late grande con porción de budín; acepté inmediatamente, ya le había echado el ojo al budín de zanahorias.
El late muy rico y suave, con su art late.
El budín de zanahorias simplemente RIQUÍSIMO, no se lo pierdan! Tiene nueces y un toque de especias.
El combo $ 50. Además me contaron de las promo almuerzo por $ 65 que ya me tentaron para probarlas
La música muy buena, hay wifi.
La atención excelente!
Volveré!

CINCO ESTRELLAS Y SE ME VA LA OBJETIVIDAD AL CUERNO!
Sé que al calificar con las fives puedo ser injusto con muchos lugares a los que mantuve en 4 estrellas por cuestiones de edificación o comodidad, pero Negro es LA Cueva de Café, y desde esa premisa, se ganó mi amor incondicional.
Ubicado en pleno microcentro, con un local diminuto, pero con un corazón enorme, Negro te recibe con una sonrisa.(No retuve los nombres, pero sin excepción los miembros del staff fueron encantadores, salís de ese lugar queriendo casarte con todos).
El café es excelente. Punto. No se puede agregar nada más. EXCELENTE.
El local es muy chico, con Danu B (Mi cita de esa tarde) comentábamos sobre la cantidad de personas que, al no conseguir mesa, partían buscando otras opciones por el barrio (contamos más de veinte). Así de bueno es Negro.
No veo la hora de volver. Creo que TODOS deberían de conocerlo.
Viva el Café! Viva Negro!
Saludos,
I.

One of the very few places in the city center where low prices, quality products and friendly service meet.
The coffee is simply great. There is a wide variety to choose from, and they also sell coffee ‘to go’/ ‘para llevar’. Special lunch offers that’ll make your visit even more affordable.
If you’re going there for lunch, make sure you’re in before noon. That way you can avoid the Microcentro lunch crowd that barges in at 1PM.

I absolutely loved this place! As a person that lives in Portland, OR, I take my espresso seriously. Their coffee is delicious, and the home made banana bread was sinful. They carry cool to-​go cups, something you don’t see in BA too much. You can even walk up the window for caffeine on the go. The decoration is modern, simple, and chic, and the baristas are knowledgeable and polite. A must go coffee shop!