Miércoles al mediodía y no sabíamos que almorzar con nuestros compañeros de trabajo hasta que uno recordó este lugar y decidimos darle una chance. Antes de entrar hay una cartelera enorme que te avisa los platos del día, las guarniciones que podes elegir y los postres. No hay carta, así que es eso o eso. Por suerte es muy variado y hay desde pollo a carne, pasando por milanesas y pastas. A cada plato le podes agregar la salsa que quieras, entre las de elección, incluso a las carnes! La moza fue super atenta y se sabe el menú de memoria, lo recita como un cantito. Anota tu pedido y en pocos minutos lo trae a la mesa. Primero acerca una panera y patitas de pollo fritas(un ricooor) una para cada comensal. La comida es deliciosisima. Super casera y se nota que todo es fresco y recién preparado. Yo pedí tallarines con salsa bolognesa(viene con pedazos de carne super tiernos y pedacitos de zanahorias). El plato es tan abundante que tuve que dejar un poco para hacerme espacio para el postre. Y el queso lo rallan en el momento, se nota que no es industrializado sino de horma. De postre pedí flan con dulce de leche ya que el helado había solo de crema y chocolate, sabores que no me gustan. La delicia que era ese flan y dulce de leche es hasta difícil se explicar con palabras! Tienen que ir a probarlo. Todo: plato, salsa, guarnición, bebida y postre por sólo $ 105. BARATISIMO no se que estas esperando para darte una vuelta por Oski’s!