Un típico bodegón céntrico para el almuerzo, que además, increíblemente tiene espacio entre mesa y mesa. Si buscás escapar un poco de la ensalada que tanto te deprime o la comida para llevar a tu escritorio, podés optar por lo verdaderamente sano y salir a almorzar, sentarte, que te traigan unos buenos panes con manteca y disfrutar de un almuerzo de verdad, ya sea con algún compañero de oficina o aprovechar y ponerte al día con alguien que no ves hace tiempo. Paco’s está decorado con memorabilia futbolera, pugilística y automovilística… Fotos y posters de ilustres personajes deportivos, alguna camiseta autografiada, viejos posters de películas y cosas por el estilo. El menú es muy recomendable. Los platos son grandes y ricos y los precios más que accesibles. Los mozos son los personajes que ya todo el mundo conoce por su nombre, recuerdan lo que pedís generalmente y te preguntan como andan los chicos. Si estás por la zona no lo dudes y pasá por Paco’s. Eso sí, para no quedarte dormido pedite un café porque después de batallar contra la milanesa, el sopor se va a volver intenso y el cabeceo será inevitable.