El Bodegon de la calle Ayacucho

El bodegón es un reducto habitual para mis almuerzo ya que estoy cerca de la oficina. Una parrilla bien surtida y platos de cocina se destacan por su potencia. No vas a encontrar decoraciones al estilo de Palermo Hollywood, ni un ambiente sofisticado o música funcional sino un boliche lleno de gente y un bullicio de fondo que le pone su condimento. Su fuerte es la contundencia de sus platos. Ambiente popular y descontracturado, nunca falla para un choripan o un buen bife. Otro fuerte son las pastas caseras y sorprende con platos regionales como locro, mondongo, pucheros y guisos de lentejas. Recomendable.

Esta es la segunda locación de este lugar.
Luis, el dueño de este establecimiento gastronómico, es un especialista en alimentar a trabajadores y nosotros, felices con los que Luis nos da.
Bodegón le calza perfecto a este lugar que todos los mediodías de la semana explota de comensales (e hipertensos que no comen sal).
Sabé que te vas a llevar el recuerdo del almuerzo impregnado en la ropa.
Tienen un menú en una pizarra de 10 platos aproximadamente que cambian todos los días.
El vacío al horno es fabuloso.
Pedir flan mixto esta contra — indicado por la asociacion Argentina contra la obesidad.
Es casero y de li cio so.
Bebidas por litro para la monada.