Pinuccio & Figli

Comida bien casera! El ambiente es familiar y el juego del plato me parece genial! Un día gané y por ende no tuve que pagar mi plato!

Nada mas «tano» que este lugar. De hecho la carta está totalmente en italiano. Los mozos tienen un nivel de simpatía pincelada con un poco de demencia saludable.
El local aparenta mas un bodegón, que un clásico lugar mediterránea. Se suele ver un grupo de personas que esperan su lugar. Para solventar la espeta te pueden ofrecer algún tipo de extracto natural para beber, que abre el apetito.
Cuando mi mesa se liberó se nos explicó que la mesa que está en la esta en la entrada a modo de tenedor libre, se le ofrece a los comensales la degustación de los productos, y después se paga por el peso. La regla es, si se adivina el número que anuncia la balanza no se paga, el plato seleccionado.
Para el resto existe una carta amplia de alimentos con nombres que solicitan traducción. Para la entrada y para la salida un hombre elegante agita un trapo, para cuidar los autos de los clientes, deja bien en claro su función a la salida, despide a todos los visitantes con mucha amabilidad y acompaña al dueño hasta la puerta del vehiculo.
Como es un emblema para el barrio, el movimiento de su pañuelo lo conocen los vecinos y los choferes del 95 que pasan por la puerta.