Palitos

fui a palitos porque lai lai estaba cerrado. que no se confundan los tantos. mi preferido del barrio chino es lai lai.
ahora bien, en palitos hay algunas cosas que en otros no. empezando por el ramen. no es ramen japonés, sino chino, a whole different thing.
el lugar está bien, es un poquito más grande que el resto y tiene una decoración más barroca.
de precios está igual que todos.
el problema fue que fuimos el 31 al mediodía y había un solo camarero, el de siempre, desbordado. ¡juicio y castigo al compañero que lo dejó en banda!
los ravioles a la plancha de palitos son una oda al amor. en serio. lo más ricos de la zona.
es todo rico. pero vayan a comer ramen, no se lo pierdan.

El barrio chino es el barrio chino, y cuando uno va a comer ahí va preparado para mala ambientación, comida china barata y grasosa (que a veces es justo lo que queremos!) y compritas en el barrio. Palitos es, dentro del panorama, de lo mejorcito del barrio. Una carta más amplia, algunos platos (pollo a los tres aromas) más logrados, buenas porciones y una ambientación que al menos quiso ser algo mejor que los demás lugares. Para ir.

Fuimos a almorzar ayer en el marco de una visita familiar al barrio chino. Éramos 6 adultos y un bebé. Sacamos turno para una mesa (porque el lugar estaba lleno) y entramos más o menos rápido. Hasta ahí todo bien…
El problema fue que después tardaron (sin exagerar) 40 minutos en atendernos y traer el pedido. La comida bien, rica y abundante. Los jugos sabrosos (en la carta tienen muchos jugos naturales). Los precios acordes.
No sé si volvería teniendo en cuenta lo que hay que esperar para que te atiendan, creo que intentaría otro restaurant de la zona.

Suelo ir al mediodía para almorzar y nunca hay mucha gente. Las veces que fui vi, principalmente, chinos, lo que habla bien del lugar.
Un detalle: el pollo kung pao no trae maní, al menos no la última vez que pedí, lo que es un punto menos para el tradicional plato.
Siempre nos atienede el mismo mozo, serio y correcto. La ambientación es agradable y tienen unos cuadros hermosos en las paredes.

Palitos es uno de los mejores lugares para comer en el Barrio Chino por un precio moderado. Fui varias veces a almorzar y nunca descuidaron ni la calidad de los platos ni el servicio. Incluso tienen una botonera en la mesa para llamar al mozo sin desesperar porque no te ve.
Los arrolladitos primavera son muy ricos, una cualidad con la que, irónicamente, otros restaurantes chinos no cuentan. El chaw fan en todas sus variedades es muy completo y recomendable, no escatiman en los ingredientes y los condimentos, ideal para quienes buscan un clásico de la cocina oriental.
Por el lado del ambiente: es muy cómodo, las mesas están espaciadas como para no molestar ni ser molestado por el resto de los comensales. Es muy limpio (incluso los baños, que suelen ser el punto bajo de los locales de la zona) y la decoración es muy agradable a la vista.

La atención no fue la mejor, la cerveza estaba tibia, el pollo a los tres aromas muy bueno!

Los mozos son un amor, le ponrn mucha onda. La comida está bastante bien y es abundante. Es una buena opción en el barrio chino

la comida es exquisita!, lo mejor de todo es que no hay que hacer cola para entrar. Lo recomiendo

Palitos es un clásico del barrio chino donde se pueden disfrutar de deliciosos platos de la comida oriental.
Palitos se destaca por su generosa carta con opciones de las más variadas de la culinaria vietnamita, cantonesa y taiwanesa. Su local es sencillo pero acogedor, informal y práctico.
Sus platos como todos platos de la comida oriental, vienen en porciones abundantes y para compartir. Algunos de los que más se recomiendan empanadas a la plancha, pollo hecho a los tres aromas (que cuenta con albahaca, jengibre, y una pizca de ajo) y el cerdo oriental.
Sus precios son razonables y van de la mano con su precio calidad. El trato podría ser mejor. Solo aceptan efectivo.

Este lugar solía ser un clásico del barrio chino, uno de los restaurantes más recomendados. Hace poco volví con varias amigas y la experiencia fue muy mala.
Éramos seis y nos trajeron todos los platos a destiempo, con mucha diferencia entre una y otra! Así que como estábamos famélicas terminamos compartiendo todos los platos entre todas a medida que iban llegando, pero la verdad la imagen era medio triste.
Cuando terminamos nos quedamos hablando un rato y nos vinieron a apurar para que nos fuéramos (explícitamente). Después de todo lo que tardaron en traernos los platos nos pareció cualquiera.
La comida estaba OK pero nada de otro mundo, para mí no se destaca en lo más mínimo. En una cuadra con tanta competencia y opciones por probar, no volvería a comer acá.

Casi todas las veces que fui había lista de espera para entrar, es que la comida allí es muy buena y se llena muy rápido, no importa qué día sea. Me gusta la decoración del lugar, la ambientación en general es cálida y agradable.
La atención es buena, pero cuando está muy lleno, hay que esperar. Creo que uno de los platos más populares de Palitos es el pollo a los tres aromas (por el que vale la pena la espera), tiene albahaca, ajo y jengibre, simplemente es espectacular.
Las porciones suelen ser abundantes, pero para acompañar el pollo a los tres aromas, recomiendo que se pidan una porción de arroz blanco. Otra cosa buena de este lugar es que tienen jugo de frutas en jarras, buena alternativa a las gaseosas. El de maracuyá es bastante bueno.
Es un buen lugar para ir en pareja o en grupo. La única contra es que solo aceptan efectivo.