Salí de una reunión y en el momento que puse un pie en la calle, se largo la lluvia que venia amagando desde la mañana. La opción para no volver hecho sopa fue esta parrilla que queda justo en la esquina de Uriarte y Nicaragua: decoración austera, tango sonando bajito en un radio grabador y memorabilia de Box en las paredes, ideal para pasar el tiempo. Pedí una cerveza y, atención. La trajeron en una frapera con hielo para que se mantenga. Ya me cayeron bien. Para comer una bondiola con fritas, bien hechas como tienen que ser y una rodajita de limón. Nada mas se necesitaba, o eso creia, hasta que flan con dulce de leche. Una porción potente con una BOCHA(literal) que parecía un pedazo de chocolate, mas bien: espeso, sabroso y aniquilador, de ahí a la siesta directamente. La carta tiene, además, pastas y sandwiches varios, ensaladas, cafetería(rico café) y lo clásico de parrilla; chorizo, vacío y tira. Manejan tarjetas de crédito, no hay WiFi y la atención es muy buena.
Santiago M.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Un oasis de parrilla barrial dentro de Palermo, adonde dos personas comiendo no te va a costar medio alquiler. Parrilla al paso en el barrio que no se caracteriza por ese nivel. Sí, el lugar no es lo más lindo del mundo ni la comida es super elaborada. Pero el que busca ir a comer algo de carne con fritas con algún amigo no se va a desilusionar. También funciona muy bien como bar al paso para compartir una cerveza en una de sus mesas de afuera. Tampoco esperen una barra repleta de opciones. Cumple lo que promete, que tampoco es malo.