Esta plaza es un rincón muy bonito de Buenos Aires que no suele ser frecuentado por mucha gente. Es una plaza re chiquitita ubicada en el final de la Avenida Alvear, digamos, atrás de la embajada de Francia. TIene un par de cosas muy lindas que hacen que valga la pena visitarla. Por un lado, la vista de la «fachada» hecha en la técnica de trompe l’oeil que da a la plaza. Todos los que alguna vez entramos a Buenos Aires por la autopista Illia nos maravillamos mirándola y es una cosa casi icónica. Otro detalle que destaco especialmente es la reproducción de la «Font de Canaletes» que hay en el medio de la plaza. No es un mero farol, sino que es una réplica de una fuente que está ubicada en la rambla en Barcelona. Investigando un poco descubrí que la fuente funciona y se puede tomar el agua. La verdad, nunca probé ni vi a nadie intentar abrir la canilla tampoco, pero me dan ganas de volver a ver si de verdad funciona.