Primafila

Ubicado en las terrazas del Buenos Aires Design, este restaurant cumple con comida abundante y rica, pero con un menú muy limitado.
Fuimos a comer durante el fin de semana de San Valentín, por lo que había un menú armado con entrada, plato principal, postre y bebidas que era conveniente por su precio. Todo lo que comimos era muy sabroso, pero las porciones de los postres eran bastante pequeñas.
La atención del mozo, al menos en nuestro caso, siempre fue esmerada, pasando por la mesa razonablemente seguido para ver si todo estaba en orden. La entrega de los platos fue en un período aceptable.
Los precios no son baratos, y si no fuese por el menú promocional de San Valentín, no se justificaría comer aquí ya que las opciones de menú son pocas.
El ambiente es muy ameno y la decoración del lugar es muy agradable también. Es para ir y probar pero dificilmente volver.

Con medias estrellas, este lugar sería un 3 y ½. Un restaurante lindo en las Terrazas del Design donde se pueden pedir platos muy variados.
Lo que no varía, por suerte, es la calidad: son constantes y todo lo que probé es bastante rico. La atención del salón acompaña esto, ya que los mozos están siempre atentos. No sucede lo mismo en la terraza, que hay que estar rogando que un mozo (o alguien!) te mire.
Los precios son un poco elevados, pero lo que arruina la experiencia es que tantos los postres como los tragos son MUY flojos, con lo cual es una comida un tanto incompleta para mí.
Las opciones para tomar el té o desayunar también son limitadas, pero está bueno para aprovechar la tarde.
De las opciones de la terraza, está en mi Top 3, junto a Tucson y Camping. Rico, pero no te va a volver loco.

Estabamos de paseo por Recoleta a la tarde. Queríamos merendar algo, pasamos por Camping Ba pero solo habia churros con chocolate, así que terminamos en la terraza de Prima Fila. La terraza del Buenos Aires Design sabemos todos que es preciosa. Pedimos un té especial para dos. Cambiamos el te por café con leche, que el mozo llamo latte (?¿). Lo que decía en la carta que incluía era super prometedor y tentador. Lo que nos trajeron distaba bastante, el café riquísimo. 3 pedacitos de cheese cake, que estaban fuera de la temperatura correcta, tres pedacitos de brownie exquisitos, tres pedacitos de tarta de manzana que zafaba, tres scones que decían ser de queso pero no tenían gusto a nada, y unos sandwiches de miga cortados en trocitos. Además unas tostadas de pan de semillas con queso crema y mermelada muy sabrosa (aún no descubro de que era…). En resumen, no decepciona, pero tampoco es lo que uno se imagina por $ 189.

Café localizado na recoleta, possui também um ambiente externo muito agradável
Possui uma mesa grande com alguns quitutes de café da manhã que pareciam deliciosos! Mas acabei tomando apenas um cappuccino, que estava muito bom

El mundo aparte que es Recoleta tiene un gran lugar para caer en cualquier horario del del día: Primafila. A veces bar, a veces restaurant y otras tantas un café, este local con terraza propia brinda una experiencia muy agradable para frenar un rato ante el inminente ritmo de la Ciudad.
Lo mejor que tiene Primafila es su versatilidad. Funciona para una cena íntima sin grandes sobresaltos, un almuerzo express y point nocturno (allí se realizaron los ciclos Aperitivo y High On The Roof) con DJ’s en vivo y ambiente de boliche. Los diferentes ambientes que plantea sirven para vivir varias experiencias en el mismo lugar.
La fachada es hermosa. Una especie de patio terraza que da a la inmensidad de Recoleta y sus palmeras, una vista muy diferente a la que acostumbramos los que vivimos entre edificios.
La carta está muy bien y los precios van de la mano. Lo recomendable es siempre fijarse en la opción del día, platos bien elaborados con sabores únicos. También hay una oferta para dos de brunch americano los sábados, domingo y feriados.