Rosedal

Creo que de todos los espacios verdes que existen en la ciudad, el Rosedal se lleva todos los aplausos si lo que vas a buscar es un poco de relax y desconexión, con el plus indiscutible de la hermosa vista que provee.
Lo que siempre me llamó la atención desde chica (pues acostumbro a ir desde hace mucho) es que esté en medio de los ruidos de la ciudad y aún así cuando estás ahí adentro no se escucha nada, por lo cual podes disfrutar placenteramente el rato de tranquilidad que hayas ido a buscar.
Claro que los findes ésa tranquilidad puede verse un poco interrumpida por la cantidad de visitantes (muchísimos turistas) que suele haber y los vendedores ambulantes que pasan ofreciendo dulces, por lo cual en lo posible es mejor aprovecharlo en la semana.
Aún así, pude comprobar que el Rosedal no pierde su magia, ni la belleza que lo caracteriza con su vasta colección de rosas y otras variedades de vegetación en todo su esplendor, sus rincones con esculturas, la pérgola, el lago, los botecitos, los bancos donde podes sentarte largo rato a leer, tomar mate o un poco de sol, etc.
De su diseño, su historia y demás ya se ha dicho mucho, asique me limito a dar la impresión que me causó verlo después de tanto tiempo que no lo hacía y descubrir qué lindo y bien cuidado está. Es realmente un placer visitarlo y seguramente me proponga hacerlo más seguido.
Sin duda uno de los lugares imperdibles de la ciudad.

No creo que esta reseña agregue mucho más a lo ya dicho por los demás pero que lindo que esta el Rosedal. Hace años que no iba. Está muy bien cuidado, te genera una paz increíble. Es uno de los pocos pulmones verdes que quedan en la ciudad autónoma de Buenos Aires.
En fin, es muy lindo para dar un paseo solo, sentarse en un banco a apreciar la belleza del lugar mientras escuchas tu música favorita

Fui a este lugar varias veces sobretodo cuando era chica. Es realmente hermoso, fue diseñado por el gran arquitecto Carlos Thays.
Como su nombre lo indica tiene miles de rosas, todas diferentes. Es un lugar ideal para todos los amantes de la jardineria en particular y de los espacios verdes en general.
Tiene como punto muy a favor que esta muy bien cuidado por lo que se puede disfrutar tanto del sector de las rosas, como del lago y el resto del espacio verde.
Es un lugar que transmite mucha paz y mucha naturaleza

No hay mucho que tenga que agregar a lo que tantos dijeron del Rosedal. ¿Que es un lugar hermoso? ¿Que fue diseñado por Thays? ¿Que el Patio Andaluz es uno de los sectores más bonitos y tranquilos del parque? De todo corazón, no sé qué decir que no se haya dicho ya.
Si pudiera invitar a alguien del exterior a conocer sitios de Buenos Aires, ése sería el primero al que lo llevaría. Deja una sensación duradera de paz y tiene una variedad de flores no apta para alérgicos pero tan bella a la vista…
Una de las cosas que más me gusta es acercarme a las banquitos que tienen parlantes en los que te cuentan un cuento. Siempre lo encuentro empezado. Sin embargo, es algo tan lindo que da gusto sentarse ahí y escuchar de un buen cuento mirando la belleza del lugar.

Si bien el resto de las reseñas del Rosedal se basan en el parque y espacio verde, la mía se enfocará solamente en la parte deportiva, que es el circuito que rodea la plaza.
El «Rose» es un spot muy habitual de deportistas a la hora de entrenar, en cualquier día de la semana y sobre todo en los meses de calor.
Con exactamente 1600 mts, es el lugar ideal para aprender a andar en Rollers y pegar un par de vueltas, yendo despacio. El asfalto está en buen estado y la única dificultad que vas a encontrar son las lomas de burro, que tenés que tomar a poca velocidad.
El sentido del circuito es antihorario y conviene ir siempre derechito sin hacer zigzag ni nada, dado que no hay carriles de más o menos velocidad. A la hora de pasar a alguien siempre hacelo por la izquierda alertando a la persona que va a adelante. Tené en cuenta que va mucha gente a aprender a andar en rollers asi que te vas a cruzar con niños y con gente que no sabe frenar aun. Si queres velocidad lo mejor es ir al Vial Costero y dejarle este lugar a los que empiezan.
En la parte norte del circuito hay una zona dedicada donde la gente practica slalom. En la semana hay clases tanto pagas como gratuitas y es el mejor lugar de la semana para aprender esta técnica.
También es una opción muy elegida para running, con muchos team que se juntan en la semana y hacen ese circuito para entrar en calor y luego parten hacia otros lugares.
Se ven pocas bicicletas aunque se pueden alquilar y también carritos para cuatro personas como los de la costa, aunque solo los fines de semana.
Podés estacionar libremente en las inmediaciones del circuito pero los fines de semana se llena de gente y de trapitos, por ende te conviene dejar el auto en Recoleta, cruzando Av. Libertador.
Como conclusión, si bien no es mi lugar favorito para andar en Rollers, siendo estos Puerto Madero y Vial Costero (en ese orden), el Rose sin dudas es una excelente opción de paseo y entrenamiento al aire libre.

QUÉ LINDO QUE ESTÁ EL ROSEDAL.
Si hay algo por lo que se destaca Buenos Aires es por sus plazas y parques. En este caso, el Rosedal viene a ser uno de los espacios verdes más encantadores de la ciudad, siendo realmente grande y estando re bien cuidado.
Entre distintos árboles, flores, un enorme lago, fuentes, esa bella glorieta y distintas atracciones más hacen que el Rosedal sea un lugar sumamente agradable e ideal para pasear cuando uno tiene algo de tiempo libre.
Este espacio es ideal tanto para caminar como para hacer distintas actividades físicas, ya sea andar en bici o rollers, como también la posibilidad de alquilar botes para pasear por el lago en familia o con amigos. En fin, un hermoso lugar para poder relajarse al aire libre y por un rato esquivar el caos de la ciudad.

Súper lindo paseo. Hace mil años que no iba y la verdad es que está muy cuidado el Rosedal, a pesar de que ahora no tiene flores, pero se nota el esmero. Tiene varios espacios diseñados por por Carlos Thays, por ejemplo está la zona de las rosas per se, luego esa especie de paseo/​glorieta al lado del lago, y también otras zonas más de parque. El césped bien mantenido, limpieza por doquier, y guardas para cuidarlo todo.
Lindísimo para ir en estos días primaverales del invierno porteño a sacar fotos.

Que hermoso lugar. Tan limpio y cuidado, con un lago y varias fuentes. Fuimos con unas amigas a pasar una tarde y estuvo genial, tomando mates mientras mirábamos los patos en el agua, yo soy cero naturaleza y sinceramente me fui maravillada.
Como se nota la gestión publica y la privada en el nivel estético del lugar, ademas de ser gigante y divino. Los baños estaban muy limpios y no les faltaba ni jabón, ni papel nisiquiera un espejo.
Lo que no me gusto es el horario de cierre en invierno, me parece temprano, pero teniendo en cuenta que no oscurece tan tarde y seguramente se debe a una cuestión de inseguridad lo acepto.

El Rosedal fue diseñado por Carlos Thays en no sé que año, para albergar la Exposición Universal que se hizo en Buenos Aires. Teniendo en cuenta que este tipo de exposiciones no se hizo en Argentina nunca más, podemos decir tranquilos que fue hace MUCHO.
El lugar es precioso, con senderos dispuestos en formas geométricas que organizan un recorrido a lo largo de un eje principal, marcando diferentes sectores de plantas.
En el sector principal están las rosas. Mil variedades de todas partes del mundo, cada una con diferentes características, colores y perfumes.
Siguiendo por el camino, hay un sector «de los poetas», donde varios bustos de poetas están dispuestos al rededor de una fuente circular.
Hay también una pérgola que va bordeando el lago, varios gazebos con esculturas y otros sin nada, algunas fuentes y un puente hermoso.
Mi sector preferido del parque es el Jardín Andaluz, un pequeño sector en el extremo del parque, totalmente revestido en mayólicas y baldozas de terracota, con las típicas barandas de hierro pintadas de azul, las pérgolas y grandes lámparas rodeando una pequeña fuente. No muchos recorren ese sector del parque, por lo que es súper tranquilo y un lugar espectacular para ir a leer.

Este es un lugar que simplemente me encanta en cualquier época del año.
El Rosedal es un pulmón verde y de fácil acceso entre tanto cemento que nos agobia en Buenos Aires.
Es un gran círculo dividido en dos pistas con un pavimento de excelente calidad, no hay ni un pozo o bache, es ideal para andar en bici, en rollers o correr, sobre todo el interno. El mayor o exterior tiene lomos de burro debido a que en determinados momentos y horarios está habilitado para que circulen autos.
En el epicentro de estos dos anillos se encuentra un gran lago con un jardín, puentes por los cuales se puede pasear a pie o alquilar uno de esos típicos botecitos a pedal. Todo esto está en un gran marco de jardines verdes y rodeado de árboles donde se puede hacer picnic o simplemente tirarte a tomar sol.
El tema de este lugar es que los días de sol se llena de gente, y cuando digo que se llena de gente me refiero a MULTITUD, lo cual hace entre difícil y complicado el desplazamiento por las «pistas». A pesar de esto sigo prefiriendo este lugar a la bicisenda de Libertador y Facultad de Derecho porque manejan el mismo caudal de gente pero acá los espacios son más anchos por lo cual dentro de todo hay un poco más de capacidad de movimiento.
Mi horario preferido es a la noche, solo queda muy poca gente haciendo deporte, está super iluminado y es seguro.
En verano hay un montón de actividades como son el auto cine, clases de gimnasia y juegos para los más chicos.

Esta review es para el rosedal de día, pervertidos ;)
El rosedal es uno de los lugares mas lindos de buenos aires. Obvio que es mas lindo cuando es temporada de rosas y se puede ir a ver todas las variedades que tienen. Aun cuando no es temporada, es hermoso para ir y caminar un poco, sentarse a leer o tomar un poco de sol.
Hay muchos eventos organizados por la ciudad en los parques que lo rodean y a veces la calma desaparece y la reemplaza una montaña de ruido de distintos escenarios o las distintas actividades que el gobierno organiza.
A veces cuesta saber cuando esta abierto o no, y a veces la puerta de entrada principal esta cerrada pero se puede acceder por otros lados. Es un poco una loteria pero en caso de estar cerrado, los parques y lagos que lo rodean son igual de hermosos.

Es un lugar hermoso para ir a entrenar, el circuito entero es genial.
ATENCIÓN: a las personas que disfrutan salir a correr/​caminar por la mañana (entre las 6/​7am), no hay presencia policial ni ningún tipo de seguridad.
Han habido varios robos a la mañana y también se detecta la presencia de pervertidos.
Fuera de eso, es un buen lugar para ir a correr y a desligarse de todo.
Para los que vivimos por el barrio, es genial tener este tipo de desconexión tan cerca.

El rosedal es un lugar donde uno puede ir con amigos y/​o familia a un picnic, a tomar unos mates, a tomar sol y a picar algo por los puestos. Tambien se puede andar en bici, skate, rollers y patines. Por la mañana hasta el medio dia dan clases de rollers y es ideal para ir porque no hay tanta gente. Por la tarde, en primavera tocan bandas, y hay ferias. Tambien se puede ir a caminar por el puente y recorrer el hermoso jardin de rozas que esta alrededor de plaza Holanda. Los baños publicos don muy buenos aunque cuando hay mucha gente, seguro hay que hacer cola. El rosedal es un lugar ideal para fesejar el dia del estudiante, de la primavera y del amigo. Tambien se puede andar en bote.

No voy a desestimar a los Bosques de Palermo, porque me gusta su verde, su espacio al aire libre y demás. Pero en el medio de tanto verde y gente haciendo deporte, encontramos este patio Andaluz. Que como dice su nombre, tiene el mismísimo estilo de los andaluces de España.
Es una especie de patio abierto hecho plenamente de mosaicos de color bordó, con una fuente de agua también de mosaicos azules y blancos. Este espacio es una parte pequeña de, por ejemplo, Sevilla, en medio de los bosques en Buenos Aires.
El lugar es muy calmo, tranquilo, esta lindo para ir a descansar, leer un libro, tomar mates o almorzar.

Los Bosques de Palermo me resultan abrumadores y dificiles de tolerar. Está siempre repleto de gente: corriendo, gente andando en rollers, gente con bicicletas, amigas con esos carros compartidos para pedalear que te atropellan, etc. Es raro ir en invierno y en verano hace un calor que me dan ganas de morirme, no le veo ninguna gracia.
Sin embargo, escondido en una partecita del rosedal, hay un patio andaluz que es un sitio aparte. Nada que ver con la locura con la que tanto me cuesta convivir. Es un rinconcito tranquilo y armonioso.
Los patios andaluz son muy mediterráneos, con arquitectura que fue influida por romanos y musulmanes, como nos explica la Internet. Suelen tener pisos de azulejos, y paredes blancas con millones de macetas colgando, desde donde caen flores divinas. A veces también son las enredaderas las que se encargan de adornar de manera muy romántica las paredes. Y es común también que estos patios tengan fuentes en el medio.
En el caso del patio del rosedal, no hay paredes porque es abierto. Pero tiene el piso con cerámicas con flores y una fuente de agua central preciosa (la glorieta andaluz, que fue especialmente donada por Sevilla). La fuente está formada por azulejos en damero azul y blanco y con dibujos floreados. El patio tiene un techo de varas blancas de madera y hay árboles y muchas plantas dentro del mismo. Las escaleras que llevan a este espacio también están llenas de mosaicos.
Es realmente muy lindo, perfecto y calmo. Se respira paz y tranquilidad. Podés llevarte algo para almorzar o simplemente sentarte y escuchar algo de música o leer un libro