Secret Parrilla

Me gusto la atención, la comida, la carne sobre todo. Pero, me pareció un poco cara.

Es una parrilla a puertas cerradas. No hay cartel ni nada a la calle solo una puerta negra que abrís y te mandas. Es estilo bodegón. Se come increíble tanto carne como pescados. Los precios súper accesibles en relación a lo bien que se come. Si está el dueño capaz que hasta te regala un vino o champagne! Muy recomendable

Bueno no tan bonito y barato. Te saca del apuro. Lo negativo es q el parrillero es medio histerico.
Lugar de culto

He pasado mil veces por el local y nunca me imaginé que detrás de esas rejas de corredera y un cartel permanente de cerrado podría encontrarse una parrilla, se puede disfrutar tanto de carnes, pastas caseras hasta de marisco, es de los pocos sitios de capital donde comer una muy buena cazuela de marisco, me quedé con las ganas de probar el salmón y muchas cosas mas pero no podía comer más. El precio es algo elevado pero los platos son abundantes, aceptan tarjeta de débito.

Luego de lo babosa que me ponia cada vez que leia acerca de esta misteriosa parrilla me di el gusto de conocerla, quien lo ve por fuera piensa que no hay nada, una vez que te abren las puertas es una fiesta para el paladar y el olfato
Todo todo es rico y calentito
Desde el pan hasta el flan con dulce de leche y crema
Los chinchulines son orgasmicos y la cazuela de mariscos se me llena de agua la boca cada vez me acuerdo de su olor
Muchas gracias Unilocal por presentarme estos tesoros en buenos aires

Normalmente no soy de buscar por rubro y ver que onda. Esta vez dije voy a buscar parrilla por la zona y ver que aparece, y asi llegue a esta parrilla. No suelo tener una parrilla favorita, o no solia. Soy muy critico con el asado de restaurant. Mas bien un inconformista cronico diria.
Pero todo con este lugar está como tiene que ser. Fue amor a primera vista. Por fuera no das un mango de hecho si pasas con el auto lo mas probable es que ni la veas.
Llegue y pregunte si tenia alguna mesa arriba y me dijeron que no asi que nos sentamos abajo. Eramos 3 pero pedimos para mas de 3 seguro. Nos trajo la carta y nos gusto todo. No solo tienen parrilla pero nosotros ibamos a comer parrilla.
Pedimos sin repetir ni sin soplar: provoleta a la fugazzeta (con cebolla y jamon compañeros), chinchulines, mollejas especiales (si, asi se llaman), media porcion de entrañas y media porcion de vacio y papas a la provenzal. Pedimos todo junto pero el mozo de profesion que nos atendio fue trayendo todo como correspondia. Para tomar elegimos un tinto con un sifon de soda. Y nos dimos el lujo de pedir un flan con dulce para compartir.
Que decir de la comida. Todo perfecto. A las papas le veias el ajo a una cuadra. La provoleta desbordaba queso. Los chinchus estaban cortaditos en forma de oreja como corresponde y le pedimos una criolla que tenia hasta morron amarillo, que tul? Las mollejas estaban especiales, la carta tenia razon. La entraña jugosa y muy sabrosa. El vacio casi lo corto con el tenedor. Y para el flan no me escatimaron el dulce, como tiene que ser. El mozo vio que le sacaba foto a todo, entonces dijo: «queres que les saque una foto?», estaba en todo.
Si con lo que escribi no te dan ganas de ir, solo mira las fotos entonces. La verdad que esto es un 5 estrellas sin dudas. Tuve un poco de calor, si, pero si por eso le resto algo tendria que cerrar mi cuenta en Unilocal.
Muchas gracias Unilocal.Por ti llegue a esta parrilla. Que sin dudas es de las que mas me gustaron en mi vida. Veganos crucen la calle. Aca hay carne abundante en serio.

Tuve el error de idealizarla, hace mucho que venía leyendo cosas de acá y pensaba: ¡Qué locura debe ser esto, todo espectácular!
Acá se come muy bien, pero no es la mejor parrilla a la que fui.
El lugar como su nombre lo indica pasa desapercibido, incluso parece que está cerrado si pasás por afuera, pero es cuestión de correr la puerta y llegás a esta parrilla, sin muchos lujos, con un altar de Racing y un ambiente familiar y de buena onda.
Los precios no son caros si vas acompañado, no así si vas solo.
Es que una media porción de lo que sea que pidas ya alcanza para 2 personas. Es decir, las porciones son exageradas.
Me pedí una provoleta y una bife de lomo, la provoleta burbujeaba y eso siempre es un buen signo, estaba muy bien, no deslumbraba.
Para el corte de carne le pedí sugerencia al mozo que me respondió: Todos nuestros cortes son excelentes.
Está bien, pero jugátela hermano, si te pido sugerencia dame alguna.
Me preguntó si me gusta jugoso o a punto, le dije jugoso y vino más tirando ente a punto y seco, eso sí: en una porción no apta para gente sin capacidad de comer en cantidades excesivas.
Es decir, si sos un gordo de mierda como yo, te vas llenísimo, pero te lo terminás.
Al postre no llegué.
Como parrilla está muy bien, si vas en grupo es una fiesta. Hay mejores.

Un hallazgo! Si no me llevaba alguien que conocía, n o me hubiera animado a abrir la puerta con el cartel de «cerrado».
Super familiar y sencillo. Toda la comida es espectacular!

LA FELICIDAD TIENE EL SABOR DE LA CARNE DE SECRET PARRILLA.
Sí, ya se que es un lugar medio escondido, que si pasas por ahí seguramente no lo veas, que luego adentro no existe el glamour, sino que más bien tiene aspecto de una parrillita de ruta y todo tiene apariencia más bien rústica, pero QUÉ CARNE que sirven en este lugar, medalla y aplauso para el asador.
Fuimos con unos amigos y la verdad que todo fue realmente delicioso, desde el chori o la impecable provoleta que pedimos de entrada, hasta el bife de chorizo y la entraña que eran un manjar, totalmente a punto y de un sabor inexplicable, posta que todo era una delicia que no se podía creer. De postre probé un flan casero con dulce de leche que era droga, una bomba de placer. Creo que me pasé todo el día siguiente pensando en esta parrilla y en lo bien que lo había pasado comiendo en este lugar.
Los precios no son los más económicos, pero también hay que tener en cuenta que las porciones son enormes y bestiales, onda que se re pueden compartir entre dos, igual qué jodido compartir esa delicia (?)
En fin, Secret Parrilla es lo máximo, una de las mejores de Buenos Aires o al menos uno de los sitios en dónde mejor carne comí y yo –que llevo lo carnívoro en el corazón– no puedo decir otra cosa que de este local salí realmente feliz.

Qué sorpresa este lugar!!! Habíamos leído buenas reviews en Unilocal y fuimos con amigos a probar. Esperamos un ratito afuera y entramos a la secret parrilla para un festín de carne. Bife de chorizo, entraña, papas fritas, chori y morcilla, flan con dulce de postre: todo riquísimo! La carne, sobre todo, abundante porción. (Para compartir cada bandeja esta ok) y muy a punto! Tierna, sabrosa, excelente. De paso, unas berenjenas de cortesía que estaba tremendas. Todo bueno en un ambiente distendido y buen informal. Volveremos.

Detras de una reja que cubre unos vidrios espejados y un cartel que indica CERRADO, se encuentra La Parrilla de Tito.
Una especie de bodegon porteño en la cual se pueden disfrutar abundantes porciones y deliciosa comida.
Tienen gran variedad de platos de pescado, platos clásicos y minutas y una excelente calidad de carne de la parrilla.
Para la entrada recomiendo una enorme porción de Rabas que parecen ser las mejores de nuestro país. También hay unas tortillas muy sabrosas y algunas otras entradas de parrilla.
Recomendadisimo reservar para asistir a este lugar porque se volvió tan popular que está siempre lleno.
Tienen muy buenas promociones de Vinos+Champagne, y sus precios son realmente muy buenos.
De parrilla probé el Ojo de Bife, perfectamente cocido y en una porción abundante. Acompañe con una ensalada de Rúcula y Parmesano.
No probe postres, pero dicen que también son muy buenos.
No hay mucho lugar, es un local chico, pero tiene un primer piso donde se encuentra una terraza muy adecuada para los climas cálidos.
Recomendadisimo para comer muy rico entre amigos y sorprender con el «secreto»

Buena carne. Buena atención. Buen precio.

Cumple con lo prometido: buena parrilla, precios moderados. Me gustó la onda del lugar, estilo bodegón. Las porciones son bastante generosas (si pedís para dos, mejor que sean tres).
Sin dudas volveré!

Escondida detrás de una puerta enrejada, con un cartel que dice «CERRADO» encontrás un tipico bodegón, con pocas mesas y repleto de carteles con sugerencias y precios.
Buena atención. Los chinchulines son de primera, los bifes de cerdo también. Mollejas ok. El chimichurri en su justa proporción de sabores, usenlo sin miedo… Pidan medias porciones, aún para compartir, y se mantienen en precio. Botellas de gaseosa de litro y medio.
Me queda pendiente volver para probar los mariscos, lo que espero hacer pronto!

El secretito o parrilla de Tito cumple con la premisa. Podés pasar mil veces por la puerta y no avivarte de entrar.
El sitio no es amplio, pero es GRANDE en pociones y CHICO en precios (o al menos es justo)
Recomiendo el salmón, los langostinos rebozados y el cochinillo (con reserva y consulta previa, para 7, personas, aproximadamente)

So glad i found this place on Unilocal!
In search of a really good authentic parilla, I decided to try out my somewhat sometimes trusty Unilocal app. I tend to trust the locals more than the tourists as to what connotes good food in their country and so relied on the 7 positive reviews from the Porteños — and sooooooo glad I did.
As the name implies secret parilla does not have a sign outside and all the windows are blacked out — however look for the address and listen for the clanking of plates and glasses and lots of happy chatter and you will find the door to the entrance. Just ring the bell and head in. What’s great about this place is that is it very local, we were the only non locals there. Most of the seats on the first floor were reservation only but fortunately we were able to get seated on the second floor in the Miranda.
As in any good asado we ordered the usual — chorizo, morcilla, molleja, chinchulin, and then for the main cut we decided on the bife de chorizo — with all these meat we had to garnish it with a salad for ruffage and a nice Malba Malbec with soda to wash it down.
First the atmosphere was great — just a regular place with locals getting together wth their friends… Secondly the food was incredible… the meats were all delectable — really this is what a good parilla is, the waitress were really nice, and it’s at a price that will make you smile.
I definitely recommend getting off the beaten path and discover the secret parilla

Es un bodegón de barrio con comida de alta calidad a donde en general llevan a extranjeros y siempre hay algún que otro famoso.
Al llegar ya parece que te están echando porque hay un gran cartel que dice Cerrado sobre rejas que cubren vidrios oscuros. Esto hizo que por lo menos durante cuatro años de verla con mi familia no entráramos.
Pero cuando entramos descubrimos un nuevo mundo. La primera vez nos sentimos outsiders pero con el tiempo te haces local y el dueño, fanático de racing, te recibe con buena onda y empieza a tirarte la posta: El secreto de esta parrilla son los mariscos y pescados. El salmón a la parrilla con puré mixto es EL hallazgo familiar. Buen precio, inmejorable calidad, tamaño increíble (comen 4).
Lo ideal en verano es ir a la terraza y en invierno unas buenas pastas en el salón de abajo te resuelven la cena familiar.
Es ideal para ir en grupos, eso sí, hay que reservar siempre.

La carne que te ofrecen en el menú es de otro mundo! El parrillero la tiene muy clara.
Además, el menú es muy accesible y consta de plato principal, bebida y postre. Si sos cliente habitué quizás recibas algo para picar cortesía de la casa.
Depende del día en el menú podes encontrar pasta o pescado, aunque no he probado éstas opciones.

De todas las curiosidades de Buenos Aires entra por lo menos en un ranking de 5. Es tan incógnito y no-​oficial que fue bautizado con distintos nombres por los clientes, hasta que hace un tiempo los dueños decidieron definir su identidad como Secret Parrilla. Pero paso de ser lo de Tito, el Secretito, el Secreto o la Parrilla de Dorrego.
No tiene nombre, ni cartel ni nada que indique de afuera que es un restaurante. Es más, incluso sabiéndolo, si lo ves de afuera no pagas un mango. Es una ventana sin vista adentro con rejas negras.
Hacen parrilla, pastas, pescados y mariscos, y lo loco es que se especializan en todo. Tienen una de las mejores o quizás la mejor entraña que probé en la ciudad, los ravioles con salsa rosa un espectáculo y el arroz con bichos de mar tan bueno como en un restaurant gallego. De los postres el infalible es el flan, la porción viene en triángulo alto y gordo con mucho dulce de leche. Todos son para compartir.
Este es otro local, como la Parrilla de Don Niceto, que no se entiende de donde sacan la ganancia. Los precios son baratísimos, lo que hace que igual facturen a lo lindo. Es recomendable ir temprano porque se llena o intentar con una reserva. Tienen tarjetas de crédito.

Don Hugo es una parrilla bien de barrio. Está en la esquina de la plaza Dorrego, por detrás, un poco escondida.
Empecé a ir a este lugar por recomendación de un compañero de trabajo y no pude parar de ir. Tiene la combinación perfecta de bueno y barato. Es un lugar de barrio, es decir, no vas a encontrar lujos. Es sencillo, tiene mesas afuera y adentro.
La contra que tiene es que se suele llenar bastante y no se puede reservar. Así que lo mejor es ir bien temprano. Una recomendación: llamar siempre antes por las dudas para confirmar si está abierto, porque hay días que está cerrado.
La carne es espectacular. Suelen tener de todo un poco: asado, vació, achuras, matambre tiernizado, cuadril.
Todo es muy rico y tierno. Y tienen gaseosa de litro!
La atención es muy buena y el precio muy económico, las veces que fui no gasté más de $ 100 y comí muy bien.

Secret Parrilla es eso: una parrilla escondida. Cuando pasas por la puerta nada te dice que detrás de ese vidrio espejado hay un restaurante (excepto por el aroma a asado que les resulta imposible contener).
Tiene unas pocas mesas adentro y otras más en una terraza más amplia en la que se puede fumar. La atención es muy buena y familiar (de hecho excesivamente familiar porque cuando te vas te saludan con un beso).
La comida es de muy buena calidad y a precios razonables. Recomiendo los langostinos fritos y empanados, la entraña y para terminar la noche, el flan mixto que es una bomba nuclear de sabor. Si pueden llamar para reservar, mejor.