Siga la Vaca Express

Empiezo diciendo que voy a volver.
Compramos un cupón online, recomendadísima promoción. Incluía entrada (chorizo o morcilla), plato de carne (bondiola, matambre de cerdo, bife, asado, lomo, y alguna cosa más), un vino o jarra de gaseosa, y un café. Todo por $ 280.
También hay menúes durante la semana para comer o para tomar una cerveza y unas papas.
La carne estaba riquísima. El punto de cocción tal como lo pedimos. Aparte de eso, tardaron muy poco en atendernos, en traer la comida, de hecho como había poca gente pudimos charlar un rato muy amablemente con la gente del lugar.
Tuvimos un percance, a un mozo se le cayó un vino pero inmediatamente lo limpió y nos trajeron otro, todo muy correcto y sin hacerlo parecer un problema. Suma puntos.
El lugar es muy lindo y pequeño pero cómodo. Hay muchas mesas bien distribuidas.
Me quedo con ganas de probar también el local de Puerto Madero, que tengo entendido que es muy distinto.

Una buena opción por Colegiales para comer algo de parrilla.
El local es chico y la atención es rápida.
La carne depende mucho del corte. Recomendados: entraña y lomo. Matambrito de cerdo NO. Las porciones son chicas para mi gusto y no es que esperaba una media rea en el plato pero si un poco más.
Tienen menú ejecutivo los días de semana al mediodía que por precio/​calidad se justifica.
También menú con entrada, corte a elección, bebida y postre o café por un poco más de plata.

Fui hace bastante pero me quedó un buen recuerdo. Es una buena opción para comerse un buen sándwich de carne en un lugar que no sea un sucucho.
Hay varias opciones para elegir: sandwich, al plato a la carta o creo que también podes pedir como en los locales más grandes de esta cadena parrilla libre.
La carne, como en su versión no express, es de gran calidad. Yo probé al sándwich y al plato. El sándwich era de vacío, exquisito, con un buen pan y vegetales. Podes pedirlo en combo con papas fritas o ensalada y una garra de gaseosa de máquina.
El plato a la carta era de bondiola y venía con ensalada, era rico pero menos abundante que el sándwich. Obviamente, en el otro el pan tiene mucho que ver para llenarse.
La decoración no destacaba por nada, pero todo estaba limpio. Los precios me acuerdo que no era muy descabellados y la atención era onda fast food. La opción parrilla libre la dejaría para sus locales clásicos, porque hay más variedad.