Sky Bar

Me gustó pero no me encantó. Hay que ir temprano para conseguir mesa o un lugar donde apoyar el trago. Es pequeño y bastante ruidoso pero mucho más sofisticado que los bares del bajo. Una opción para después de un día de oficina.

Quiero que todo el año sea verano para poder disfrutar más este lugar!
Si bien es chico, y no entra muchaaa gente, te re desconectás y mirás la ciudad de arriba y como va bajando el sol. El atardecer y anochecer es hermoso ahí.
Si encima le sumás ricos tragos, es un 10!
No le pongo 5 estrellas porque ahora no hay platos. No se puede cenar. Sólo tapeo. Epocas pasadas se comía super rico, platos gourmet y elaborados y ahora sólo tapas.
Es curioso como en pleno centro, en calla Maipu, caos de la ciudad, vas subiendo al ascensor del Hotel Pulitzer y se tiñe todo de relax, placer, y buenos momentos.

El bar está ubicado en el piso 13 de la terraza de este Hotel.
Es muy lindo pero hay que llegar temprano porque sino se llena y es imposible estar.
Llegue 19 y algo y no pude consumir nada porque todo está a hiper lleno. Voy a ir otra vez más temprano para poder completar la experiencia

Gran spot para ir después del laburo. Clave ir temprano porque si caes después de las 7pm no conseguís mesa y/​o silla ni a palos! Buena coctelería y comida acorde para acompañar los tragos. Igual lo mejor es el lugar, ya que es una terraza chica pero divina!
Un plus: tienen tragos con gin príncipe de los apóstoles.

Mi preferido de los bares del micrecentro porteño, el Sky Bar queda en la terraza del Pulitzer y ofrece una hermosa vista al atardecer de la ciudad.
La ambientación exquisita, una barra creativa, tapas deliciosas para picar con amigos (fish & chips, hamburguesitas y demás) y música en vivo todos los viernes lo hacen el lugar perfecto para cerrar la semana laboral.

Die Sky Bar an sich ist wirklich schön gemacht. Sie ist übersichtlich und komplett mit weißem Holz vertäfelt. Man hat nicht die beste Aussicht über Buenos Aires, aber es ist trotzdem schön von oben auf eine beleuchtete Stadt zu schauen.
Wir waren zwei Tage nach Weihnachten an einem Samstag Abend/​Nacht dort und deshalb — so die Bedienung — gäbe es Engpässe mit einigen Zutaten. Darunter leider Minze und ein Likör, weswegen 5 der vielleicht gut 10 Cocktails nicht zu bestellen waren.
Die Cocktails sind schön angerichtet und waren auch lecker.
Insgesamt war es ein eher unglücklicher Besuch (es gab noch eine Verwechslung bei der zweiten Bestellung) und ich hatte mir mehr erhofft, aber man kann zu guten Preisen (80 – 110 Pesos) gute Cocktails trinken und auch etwas essen.

Linda terraza-​bar en el pintoresco Hotel Pulitzer. Si bien la vista del Microcentro (con sus edificios asimétricos y venidos abajo) no es la mejor del mundo, tiene cierto encanto cuando se acompaña de un día veraniego y un buen cocktail.
Es especialmente popular para un after office, donde la terraza (que no es más que un largo pasillo), se llena de gente y suelen organizar eventos con DJs. Durante el fin de semana, hay más tranquilidad y se puede conseguir un asiento con facilidad. Los precios son similares a los de cualquier cocktail bar, con valores entre los 90 y los 120 pesos.
No es un bar imprescindible de Buenos Aires, pero si estás atrapado en el Microcentro, es una buena opción.

Lindo bar situado en el piso 13 del hotel Pulitzer, cerquita de Plaza San Martin. Es ideal para tomar un trago (tienen una muy buena barra con muy buena onda de sus bartenders) y disfrutar de una vista panorámica del microcentro que si bien no es particularmente vistoso la vista aérea hace bien.
No tengo mucho que decir acerca del bar porque mi experiencia fue fugaz por llamarla de alguna manera, pero abundaba la buena onda de parte de la gente que trabajaba en Sky Bar, la música más que agradable aunque un poco alta. La carta ofrecía tragos de la casa, pude tomar uno llamado «Habitación 666» que estaba bastante bien.

Una terraza bien ambientada. Lo mejor la empanada de carne, las papas ravas carecen de queso chedar, tragos buenos. Atencion lenta.

Lo mejor que tiene este lugar es la vista de la Ciudad. Llegar temprano en verano y ver el atardecer desde ahí es impagable. La mayoría de las veces fuimos con la gente de la oficina a festejar fin de año. En Diciembre el calor en la terraza se siente, y suele llenarse de mosquitos, pero si les pedís los mozos te dan off. Los tragos son muy ricos, con precios no tan accesibles. La carta de comidas es muy escueta, mucho finger food y cosas para picar que no se destacan demasiado. Pero insisto, la vista de ese lugar todo lo arregla.

Lo mejor que tiene este lugar es la ubicación. Se encuentra el piso 13 del Hotel Pulitzer. Súper conveniente para un after office ya que se encuentra a unas pocas cuadras de Plaza San Martín. En noches templadas (y sin lluvia) es una excelente opción. No recomiendo para cenar ya que el menú es bastante limitado. Cuenta con una barra en uno de los bordes con vista a la ciudad. El espacio es bastante limitado, pero eso lo hace más íntimo y genera un ambiente muy relajado y tranquilo. Lo considero una excelente opción para salir del formato usual de los bares.

Ubicado en la terraza de un hotel, tiene una vista increible!, pero siempre esta llenisimo y el lugar es muy chico.
Los tragos no son nada del otro mundo y estan alrededor de los $ 80.
Tiene cosas para picar pero los precios son elevados.
Detalle importante y divertido: tienen los baños al estilo europeo, 1 solo baño para damas y caballeros.

Terraza en la ciudad! Oasis para refugiar de la locura citadina. Muy buena carta, platos exquisitos. Buena relación precio calidd

Le pongo 3 estrellas porque llegué, estuve 5 minutos y me fui. Había muchísima gente, los tragos me parecieron caros en exceso (Spritz $ 95) y eran las 7 de la tarde y había un sol radiante que convertía a la terraza en un invernadero.
Sacando todo eso, el lugar es muy lindo y canchero. El perfil de edad es +25 y parece ser un buen lugar para conocer un amor de verano.
Lleven anteojos de sol.

Un super consejo para tener una experiencia inigualable en el miicrocentro porteño: vayan temprano, tipo 18hs asi tenen un lugar para sentarse y disfrutar de ver y ser visto.
Los tragos son muy buenos, bien presentados y a un precio acorde. Sirven siders copados y originales, por mas que las brusquetas no sean una novedad, van bien con las jarras de campari.
Tengo entendido que abre con la llegada de la primavera y cierra los primeros dias del otoño. Para mi es genial ir en verano, cuando no hay nadie en el centro (si te bancas el sol pleno).

En el piso 13 de este hotel relativamente nuevo se encuentra la terraza en donde funciona el Sky Bar. Un deck algo estrecho pero con una buena vista para las tardes/​noches de verano. De octubre a abril, aprovechando las temporadas de calor, los jueves a partir de las 19:30 abren el deck, con una propuesta de coctelería para disfrutar mientras se puede comer algo.
Cuando fuimos, la propuesta de comida era medio floja y no estaban todos los tragos que decían en la carta. La terraza no es tan grande, por eso para conseguir mesa hay que ir bien temprano, después se llena de gente que está parada y la atención se hace cada vez más lenta. Quizás si no tienen mucho mambo con esto vale la pena hacer la prueba un día después de la oficina y darse una vuelta, ya que la entrada es gratis y el ambiente está copado.

Amo Amo Amo.
Lo conocí gracias a que un muy amigo mío festejó su cumpleaños ahí, me parece un hallazgo en el microcentro porteño.
Se encuentra en el piso 13 del hotel Pulitzer y hay que ir con abrigo aunque el tiempo esté lindo, ya que el viento es fuerte y no es chiste, la última vez que fui, pleno febrero, llevé abrigo y nos turnábamos para usarlo, nos congelamos.
Los jueves se llena y si no querés estar en el hormiguero de gente hay que ir después de 10:30pm.
Los demás días hay lugar y es cómodo. La decoración es hermosa, amé el baño.
Los tragos no son nada caros, pedí gin tonic con gin importado y estaba cuarenta pesos. La cerveza nacional está veinte el porrón, la verdad, me fui contenta, habiendo charlado tranquila con amigos, en un bar distinto, con vista a la cuidad y gasté muy poco.
Lo recomiendo.

El bar se encuentra en la terraza (piso 13) del Hotel Pulitzer. Yo me había imaginado una vista increíble de la ciudad, pero cuando llegué me encontré con un espacio pequeño sin mucha perspectiva, desde donde se asoman otros tantos edificios grises. Fui una tarde de verano a las 6.30 y todavía pegaba fuerte el sol, un toldo no le vendría nada mal.
El deck es chiquito y se llena rápido, es difícil encontrar dónde sentarse pero igual se presta bien a estar parado alrededor de la barra que pasa por toda la pared.
La carta de tragos es bastante acotada y encima cuando fui no tenían todo lo que ofrecían. Uno de mis amigos pidió si podían cambiar un ingrediente de uno de los tragos y le dijeron que no. Para colmo, una vez que se empezó a llenar de gente fue todo una odisea lograr que nos volvieran a atender.
Es una lástima porque la premisa del bar –after office en la terraza de un hotel– es muy buena. Pero a la hora de la verdad, Sky Bar no cumple.

En la terraza del piso 13 del Hotel Pulitzer, nos encontramos con Sky Bar, un espacio abierto con vista a la ciudad. Su ubicación en pleno microcentro lo convierte en un lugar muy concurrido por oficinistas porteños que buscan una opción diferente para el after office.
Les recomiendo visitarlo los días de semana, en especial los jueves, que se realizan varios eventos, acompañados de buena música. Allí pueden cruzarse con una gran cantidad de extranjeros, tantos que el español parece un poco fuera de lugar. El ambiente no es formal, pero todos están muy bien vestidos, lo cual combina con el ambiente sofisticado del lugar.
Tiene una buena carta de tragos y cervezas importadas riquísimas. Además, podés picar unas tapas para que la bebida no se vaya enseguida a la cabeza. Está increíble para invitar y deslumbrar a alguien que nunca fue. Pero recordá llevar un abrigo ya que el viento puede ser muy caprichoso a esa altura. Un detalle curioso es que el baño es mixto, algo que no abunda por estas latitudes.
¡Ah! No está abierto todo el año, sólo de octubre a abril.