The Sandwich Bar

Segunda visita.
Día de semana, plena hora pico (12h50).
Vendés hamburguesas. Tenés el local vacío. Tardás 25 minutos por reloj en despachar mi hamburguesa (incluso le sacás un pedido a alguien que llegó después que yo).
Fue lindo mientras duró.
Ah, sí, las hamburguesas siguen siendo muy buenas.

La experiencia empeoró en vez de mejorar.
Vine de nuevo acá, porque me queda cerca del laburo y creí que iba a poder mejorar la primera mala impresión que me llevé. Pero no. En este caso fue peor aún.
1) Me recibieron, el lugar estaba lleno de una bruma con olor a paty (divino para el domingo, pero no para la ropa y el pelo que tienen que volver a laburar a la oficina) El tema fue LA ATENCIÓN: Les pedí que me cambien las papas por ensaladita (también de papa con mayonesa y cilantro) y me dijo PERO YA TE LA COBRÉ, Y LAS PAPAS SON MAS CARAS. MEJOR LA PRÓXIMA. KE? Bueno, nada. Sin palabras. Dije ok, podrías haberme dicho que No de MIL maneras diferentes. Pero tengo hambre y ya me debitaste.
2) Me senté en otra silla donde la chapa que reviste el asiento ESTÁ LEVANTADA. Y las puntas PINCHAN. SI vienen con medias o con pantalón de vestir ¡cuidado! porque se te enganchan y fuiste. Ya mencioné en la reseña anterior que tienen sólo banquetas altas y bastante incómodas.
3) Esperé 25 minutos el pedido. Cuando finalmente me llaman, el pibe había apoyado la bandeja así no más, había salsa donde tenía que agarrarla y no había servilletas. So, me fui a buscar a la mesa unas (tienen en el medio de las barras algunas) y me dispuse a limpiar la bandeja y TODO el vaso de limonada que chorreaba y era imposible de agarrar. (Lo peor que mientras hago esto aparece el mismo chico y con el trapo limpia la mesa de despacho pero no me ofrece ayuda, ni el trapo)
4) La comida «zafa», esta vez fui por la cheddar y huevo a la plancha. El huevo NI. La hamburguesa en esta oportunidad estaba bien cocida pero tenía mucho comino. Invasivo, muy.
Nuevamente tuve que agarrar cubiertos porque era imposible comerla con la mano sin ensuciarme toda (y la barra y la falta de servilletas no ayuda)
En fin, me quedé más desconforme que la primera vez.
Moraleja: no vengas a un lugar donde pegan noticias sobre ellos mismos en la puerta y que encima está vacío todos los días, a toda hora.

Últimamente me bombardearon buenos comentarios sobre este nuevo rinconcito hamburguesero. Con mi novio nos dedicamos a probar hamburguesas (ad honorem por el momento) y nos vimos en la obligación de ir a conocer. Tienen alrededor de diez opciones bastante interesantes. Vienen acompañadas de una ensaladita de papa hervida (NO HAY PAPAS FRITAS. DOLOR.) y limonada (podés pedir otra bebida pero se pone bastaaante más caro), ambas muy bien. Para mi gusto la hamburguesa es muy finita y esta muy condimentada, le falta un poco de grasa tal vez. El pan es muy grueso para el tamaño de la carne, aunque es muy rico. Lo que me perturbo es como están metidos los ingredientes, bastante descuidados. En cuanto a precio, creo que para un mediodía es caro en comparación a otras hamburgueserías. Volvería a darle una segunda oportunidad, pero la verdad es que no está a la altura del hype que le están dando.

Curso por la zona y sin ganas de comer pizza que es lo que predomina en av. Corrientes, caimos en este lugar por casualidad y nos sorprendimos. Una gran mesa comunitaria y dos barras, varias opcionea de hamburguesas y sandwichs y lo mejor y mas maravilloso, el combo con ensalada y limonada solo $ 90 siiiii, asi que no habia forma de no probar. Pedi una hamburguesa con panceta, cheddar y cebollas caramelizadas, estaba muy bien, el pan parecia casero, la hamburguesa no era waoooo, pero estaba rica, la ensalada era de papas y fue un plus, buenisimaaaa y la limonada muy rica. En resumen, buena procion, buena atencion, lugar comodo, comida rica y barato. Aplausos para los chicos de The sandwich bar!