Vasalissa Chocolatier

Un lugar increíble para los amantes de los chocolates…
Cada combinación de sabores y texturas que uno ve te genera el deseo imposible de frenar de probar todos !!
La atención es muy buena y te asesoran con lo que estas buscando y el motivo.
El packaging es increíble… te lo envuelven como si fuera una pieza de cristal la que estas comprando.
Si tenés que hacer un buen regalo y quedar increíble este es el lugar…
Es caro, bastante carito, pero lo vale para hacer un presente.

Un paraíso de chocolate por donde se lo mire. Los sabores alucinantes, delicados, reunidos en unas texturas perfectas. La presentación no se queda atrás: cajas, moños, papeles decorativos y etiquetas hacen al paquete un disfrute en si mismo. Y el local sigue la misma línea, dan ganas de pasear un rato largo aunque no tengas nada q comprar.
Probé alguna barra de chocolate suelta y no me defraudó. Pero los huevos de Pascua la rompen! Me regalaron una caja con 6 medios huevos rellenos de dulce de leche. Cada uno con un dibujo más lindo q el otro, un dulce de leche cremoso, suave, que acompañaba perfecto al chocolate sin opacarlo.
Es un lugar muuuy caro, pero hay q reconocer q la calidad se destaca tanto como su costo!!!

Vasalissa es una gran chocolatería pero a mí me interesa hablar de otra cosa: sus helados. Esos helados merecen una reseña aparte, un poema, una carta de amor. Son los famosos bombón helado. Apenas los ves llaman la atención por sus colores pasteles, naturales y sus formas atractivas. Los hay de varios sabores, rellenos de dulce de leche, de chocolate, de crema y con baños de chocolate amargo y almendras, de frambuesa, entre otros. Cada uno cuesta $ 40, lo que no es caro al ser de tan buena calidad y natural a diferencia de otros más comerciales (estoy hablando de vos helado Epa).
Cuando comes uno de esos helados son cinco minutos de perfección. Cómo se rompe el baño de chocolate, lo cremoso y suave del relleno, ambos en conjunto. Todavía no probé todas sus variedades pero definitivamente es una de mis metas. Gracias Vasalissa.

Ayer merendé en el Vasalissa de Unicenter y la experiencia fue fantástica.
1) La decoración parece salida de un perfecto pedacito parisino.
2) La música (obviamente francesa) termina de crear la ambientación ideal para una buena merienda. Pasan Yelle .
3) Los chocolates son una delicia y los bombones son el sueño de un perfeccionista.
4) No es barato, pero comprar, al menos, una cajita de seis bombones, aseguro que vale la pena.
5) Para merendar en el lugar ofrecen varias opciones (todas dulces) que van de macarons –por favor, probalos– a helados artesanales, pasando por torta galesa y trufas. Para tomar, ofrecen tragos de café bastante elaborados preparados con Nespresso Emoticón heart y muy muy empalagosos y ricos.
6) ¿Ya dije que la decoración es increíble? Te vas a sentir dentro del Versalles de Marie Antoinette por un ratito.
7) De yapa, excelente atención.

Mon Dieu. What’s not to like about Vasalissa?! TODO está bien. Calidad garantizada. El chocolate amargo es SEDA en la boca. Volveré y gastaré millones.

Los mejores macarons de Buenos Aires

La mejor chocolatería, lejos.
Cara, pero lo vale al 100%, no solo por sus productos sino también por la presentación en la que te los entregan y por la atención.
Los macarons son de otro mundo, no quiero exagerar, pero ni en Paris comí unos tan tan tan ricos!
Así que recomiendo 100% gastar unos pesos acá, tanto para regalarte como para regalar!

La mejor chocolateria de bsas, aca los chocolates son artesanías que se comen visualmente ni bien uno entra al local.

Esta es una de las mejores chocolaterías de la ciudad, si no es la mejor. La calidad de sus productos es única, el packaging es espectacular.
Creo que el secreto está en el esmero qeu le ponen a cada detalle de cada bombón. Tienen años en el mercado, es una empresa familiar que tiene muchas décadas y saben lo que hacen.
Todo lo que pruebes de este lugar te va a fascinar y no vas a querer compartirlo con nadie. Tres veces fui a comprar un regalo porque me lo terminaba comiendo yo!
Ni hablar del despliegue que hacen cuando es St Valentine´s, te dan ganas de quedarte a vivir.
Los precios son bastante elevados pero es lo que hay que pagar por semejante calidad. Nadie discutiría lo que sale ni uno solo de sus bombones si alguna vez probó uno.
La variedad es enorme, tenés bombones de distintos gustos, barritas, ositos, confites y hasta helados! (solo en verano)
Todos deberían probar aunque sea una vez en la vida estos chocolates, están en otro nivel.

Para mi esta es la mejor chocolatería de Buenos Aires. Entrar a su local de la Avenida Callao es entrar a un mundo de cuentos de hadas ruso donde vivíà la Vasalissa. Esta fábrica de chocolates es una empresa familiar que trabaja en el rubro desde la época de la Primer Guerra Mundial en Rusia. No hay detalle librado al azar. La decoración, la ambientación, el packaging, el aroma a chocolate fresco. Todo te traslada a un mundo de conejos, moños, corazones.
Sobre una mesa de vidrio están dispuestos todos los bombones y trufas con los que no podés no tentarte. El chocolate con que están hechos es puro cacao. Cada vez que voy me impongo probar algún nuevo sabor. Imaginate lo que me cuesta. Mi perdición es el relleno con licor y una inmensa cereza, pero te recomiendo el de Kir Royal, las trufas de limón y chocolate blanco, la fruta de frutos rojos y la de cointreau. También hay tabletas de chocolate dulce, amargo y blanco.
Hace un año, sacaron los helados en palito. El de pistachio es DELICIOSÍSIMO.
Para cada acontecimiento especial, lanzan algún nuevo producto. Para Pascuas siempre me doy una vuelta y compro Gallinitas, Ositos con confites y huevos chiquitos envueltos en papel brillante de colores. Te juro que, en comparación a los precios de los huevos de supermercado, estos no eran taaanto más caros. Y estamos hablando de una chocolatería gourmet. Ojalá me regalaran bombones de acá siempre.

Sin palabras. Me veo obligada a usar algunas para poder transmitir las sensaciones, de morder un bombón, una barrita, entrar a cualquiera de sus locales y elegir mimarse o regalar. Todo en Vasalissa, desde que entrás hasta que te vas, es una experiencia sublime.
La historia es certificado de garantía. Es una empresa familiar, que continúa el legado de sus antecesores rusos, cuando hace más de medio siglo crearon una fabrica de chocolates y posteriormente en Argentina fueron fundadores de Cabsha. Hoy Vasalissa sigue en manos de la familia y ya tiene ocho locales.
No hay otra que se equipare a la nobleza y distinción que tienen todos sus productos, son chocolates requetecontra premium, y se percibe ni bien uno pasa la puerta. Para fechas especiales, como San Valentín, Pascuas o Navidad largan una serie especializada, con formas y motivos simbólicos de la fecha. También incorporaron helados, en el local de San Isidro hay un café, podés armar cajitas de bombones de distintos tamaños o llevarte solo uno si pica el antojo o no resiste la billetera. Como producto exclusivo, sus precios obviamente reafirman el nivel.