Body One Gym

Asistí un año y medio al gimnasio. Primero por lo barato que era y por lo cerca que me quedaba.
El primer año la pase mas o menos bien, solo hacia spinning y como antes no estaba incluido en el plan de los 12 meses, no había tanta concurrencia. Ahora, cuando lo incluyeron. Horror total. No encontras bici si no vas temprano, llegue a ir una hora antes para poder hacer una clase. Tanto las bicis como los aparatos siempre había alguno que no funcionaban y algunos elementos como colchonetas o step estaban en malas condiciones. Nunca hice las clases de aeróbica pero lo sé por mi hermana que iba; me contaba que se re llenaba también y tenias que estar ahí en un espacio reducido intentando no golpear y no ser golpeada por accidente de tan chico que quedaba el espacio.
La limpieza la verdad que también dejaba un poco que desear. Esta bueno por el precio y si estas dispuesta a ir varios minutos antes o ir en invierno que es cuando menos gente va. Pero en lo personal no lo recomiendo, por mas onda que le ponga los profes si las cosas no funcionan no la pasa lindo.

Si tenes ganas de empezar el gym, Body one puede ser una opción que quizás te guste. Es un gimnasio sólo de mujeres que pensó de manera integral las necesidades que nosotras tenemos.
Yo lo elegí hace um tiempo por sus promociones. Fui varios meses porque compre una promoción de un pase libre por 12 meses y me obsequiaron 15 meses. Este pase incluía aparatos, localizada, tae bo, gapc, pilates, ritmos latinos y lo más lindo de todo sauna, ideal para hacer después de hacer ejercicio y relajarse. El único problema de esto es que nunca encontras horario para hacer uso de este sauna.
El gimnasio cuenta con sus propios lockers donde podes dejar tus cosas, el uso es exclusivo para socias, solo tenes que llevar tu candado y listo. Los vestuarios son amplios y cuentan con varias duchas.
El gimnasio cuenta con una parte de estética donde podes hacerte un plan modelador o reductor, tiene varias opciones. Hice un par de sesiones, y la verdad que esta muy bueno. Las chicas muy buenas ondas y siempre atentas. Además tenes una nutricionista donde te hace un plan alimenticio para que comas lo que necesitas para bajar de peso, subir o mantenerte.
El concepto bajo el que armaron este negocio e es genial, el sexo femenino sin duda tiene necesidades bien distintas a las de los hombres pero ofrecieron promociones tan baratas esta gente no pensó en la masivo das que esto podría acarrear, el espacio físico es muy chico y se complica a la hora de hacer ejercicios y usar los aparatos, tenes que estar esperando a que se desocupen varios minutos.

El Body One era lo más en mi época de estudiante y era muy divertido ir con mis amigas, más que para ejercitar el cuerpo para pasarla bien!
Es un gimnasio que está hace mucho tiempo ya, con dos sucursales y a las dos las conozco. Es mucho mejor la de Rosario de Santa Fé ya que es más grande, mientras que la de calle Belgrano es mas peque y casi que ni te podes mover.
Obviamente la promo en ese momento era pagar todo el año completo porque siempre te convenía eso antes que pagar mes por mes.
Tengo amigas que siguen yendo porque les queda cerca y todas me han dicho lo mismo: sigue siendo lo mismo de antes jaja!
Tiene clases copadas como ser de GAP (glúteos, abdomen y piernas es lo que mas se trabaja), aerobox, localizada, step, pilates mat (no sobre camilla sino en alfombra), y otras clases que también estaban buenas. También tenes aparatos pero por ejemplo, cintas, elíptico y las bicis tenés que sacar una especie de «turno» ya que se satura y todas lo quieren usar. Ah y solo podes estar por 15 minutos! Ni uno más!
La realidad es que es un gimnasio chico y poco conveniente pero yo siempre digo lo mismo: entre no hacer nada ó al menos ir al gimnasio y moverte como puedas, siempre va a ser más positivo esto segundo!

Mi opinión sobre este gimnasio no está nublada por el hecho de odiar hacer gimnasia, para nada. Simplemente no me gusta. Caímos con una amiga porque nos dieron un folleto y vimos que era baratísimo. Era una promo de cuarenta años a dos pesos, más o menos. (Fui dos veces en total así que no me salió tan barato.) También porque al ser sólo de mujeres, podíamos transpirar como animales sin tener que mantener la compostura. Te dan una tarjeta, entrás, marcás, subís al vestidor, te ponés ropa crota y bajás a hacer gimnasia. Bajás a hacer gimnasia a un lugar grande como mi departamento. Es MUY CHICO para tanta gente. Los aparatos están pegadísimos. Levantás la pierna y le acariciás la cara a la del lado con el talón.
Hay tanta gente y es tan apretado que es casi un sauna. Te falta el aire. Para usar la cinta tenés que sacar tipo un turno. Para los aparatos, esperar parada en un espacio que NO HAY. Una vez hice clase de pilates sin camilla y estuvo buena. Eso es lo rescatable. No volvería a hacer aparatos. Por lo que vi ahora agregaron abajo spinning y cintas. Se ve de afuera, o sea pasás y ves a la gente haciendo gimnasia. Obviamente me parece un horror, pero bueno, hay chicas muy felices ahí ejercitando así que se ve que no la pasan tan mal. Yo no quiero, gracias.

Empecé en este lugar ya que me quedaba a la vuelta del depto y teníamos varios folletos de unas promos interesantes
Fuimos con una amiga al que está en la calle Belgrano, pagamos el famoso 2×1, nos costó 160pesos por año… re barato!
Abarca desde Spinning, sauna, clases de GAP, aeroBox, uso de todo tipo de aparatología.
Allá fuimos todas unas deportistas! Pero al llegar no teníamos lugar, había que esperar para utilizarlos, es más para algunos te tenías que anotar en un cuadernito, No era para mi gusto.
Lo mejor fue la clase de AeroBox!
Algo a mejorar seria los baños, ya que son muy chicos, digo por la gran cantidad de chicas que concurren este lugar.
La atención de las chicas que están en la mesa de entrada es normal.

Conocí este gimnasio por una publicidad que estaban repartiendo en el centro de la ciudad. Lo que me llamó la atención principalmente fue que era un «gimnasio de mujeres» y la promoción que tenían de 12 meses x 300 pesos si ibas con amigas. Sinceramente no soy de ir mucho al gimnasio y esto lo vi como una «oportunidad» (si podemos decirlo así) para incentivarme a ir.
El gimnasio cuenta con dos sucursales: la de Rosario de Santa Fé y la que queda sobre la calle Belgrano. Personalmente yo fui a la de primera, ya que me quedaba más de cerca de casa.
De todas las veces que al sector de los aparatos, siempre estaba lleno. Tenes que anotarte para utilizar las cintas, elíptico y bicicleta. El resto de los aparatos tenes que ir esperando a que se vayan desocupando.
En sí no tenes a un instructor que esté arriba tuyo para que hagas toda la rutina, la podes armar pero el chico digamos que no hace mucho.
Lo que me gusta de este gimnasio son las clases. Recomiendo las clases intensas de G.A.P (glúteos, abdominales y piernas) y Tae-​bo. Las clases son para exigirte bastante y personalmente, te dan ganas de volver cada semana.