Cafeto

3 y media más del lado de las 3 para este hermosísisisisisimo patio en el centro de la ciudad.
A favor; tanto para el turista como para el que trabaja en el FRAGOR del centro, ese patio es encantador, un páramo pacífico, como el del Cabildo y algun lugar más.
La atención es buenísima, mozos atentos y pedidos que llegan rápido, por suerte tuve lugar en el patio, pero también tienen un salón grande bien fresquito atrás.
Por el lado de la comida, ahí es cuando decae, el menú del mediodía está al precio de cualquier otro lugar más o menos parecido en la zona, pero no es tan tan rico, o por lo menos lo que probamos, una pechuga de pollo con una crema de queso (con sabor a queso procesado) y un timbal de arroz amarillo.
Aún así le daría otra chance, sin dudas.

Para variar en mi último día en Córdoba Capital salí a comer tarde. Mi plan original era ir a otro lugar que me habían recomendado pero cuando llegué estaba cerrado. Por suerte en la zona habla algunos lugares cercanos que se mostraban dispuestos a que me sentase a almorzar como si hubieran sabido que iba de despedida.
Así fue que llegué vía Unilocal!A Cafeto y elegí sentarme en el patio que se encuentra en el medio de una galería muy pintoresca. Me llamó la atención que la oferta fuera con aire acondicionado o sin aire acondicionado. No me parecía que hiciera demasiado calor así que elegí el patio que estaba desolado por esas horas.
Enseguida me trajeron la carta que debo decir era bastante pobre en cantidad pero no por eso menos interesante. Carnes, ensaladas, pollo, tartas, quesadillas. Todo se entremezclaba en esa hoja suspendida en una base de cartón duro recubierto por cuero. Para destacar, todos los platos aptos para celíacos tenían la aclaración. Incluso cuando no lo era del todo, la aclaración venía con el ingrediente que había que remover del plato para que lo fuese.
Elegí las quesadillas. Estaban acompañadas por hojas verdes que para mí suerte era rúcula y algunas hojas de lechuga. Como extra vinieron algunos nachos sumergidos en un poquito de guacamole para darle el tono acorde q las quesadillas de queso y pollo.
El tiempo de espera fue acorde. Yo además pedí una copa de vino que era bastante abundante y mientas esperaba que llegara mi comida me trajeron un picadillo para untar con pan libre de queso crema lo cual también me parece destacable.
Lo mejor del todo en Cafeto, además el ambiente y la cordialidad, fue que no cobraban cubierto y además justo hoy te regalaban el postre con el almuerzo. La copa de vino me acompañó hasta el final del budín de pan que había pedido de postre el cual estaba sumamente suave y equilibrado.
Todo en Cafeto estuvo bien, incluido que al pagar pude haberlo con débito y ahorrarme el paso posterior por el cajero. Recomendado entonces para su paso por la ciudad de Córdoba, vayan mis 4 estrellitas para ellos.

Cafeto siempre está bien. Vayas a tomar un café rápido o para almorzar, jamás defrauda. El café es muy rico y la comida siempre está bien, a un buen precio.
El lugar está dividido en tres: un patio interno realmente lindo, el salón principal y la cava subterránea. A veces cuando el día está lindo ponen mesitas afuera.
Lo que más me gusta de este lugar es la atención. Los mozos son old school, de profesión. Y las últimas veces que fui estaba sola y me trataron como a una princesa. Los quiero mucho, mozos de Cafeto.
Recomiendo las quesadillas de pollo, que vienen con nachos con guacamole y un mix de hojas verdes.

Ok place to have a snack or meet a friend for a coffee. There is a free wi-​fi available.

Desde que descubrí este hermoso café, siempre que me sobra tiempo me siento a disfrutar un buen rato, contemplar la gente pasar, saborear un rico café, jugo o simplemente una bebida bien helada.
El lugar me encanta esta ubicado en una zona privilegiada, a pocos metros de la Manzana Jesuítica, a una cuadra del pleno centro de la ciudad, al frente de la Facultad Nacional de Abogacía y en el hermoso Paseo Caseros el cual alberga una gran variedad de tiendas de ropa y zapatos de marcas conocidas y grandes diseñadores Cordobeses.
Este café es bastante moderno, con una decoracion hermosa, el servicio de desayuno, almuerzo o merienda que ofrecen es buenisimo. Las veces que he almorzado ahí, el servicio ha sido muy bueno, generalmente pido carne, un buen bife de chorizo, bien cocido con ensalada, me gusta que el bife esté bien cocido y me lo traen tal cual como yo lo pido, la ensalada riquísima, se nota que la verdura es bien fresca.
Los precios son normales no se caracteriza por ser un restaurante caro. es ideal para las tardes de veranos, o las medias mañanas.
La opción de sentarse afuera o adentro depende del gusto de cada uno, a mi en particular me gusta afuera, los dos lugares son bien acogedores.

Esta es la cafetería favorita de mi jefe. Si no está en la oficina y no atiende el celular, esta es su otra oficina. Los motivos sobran. En pleno centro, lugar tranquilo, cómodo, muy bien ambientado, Wi-​Fi con muy buena velocidad, fresco y silencioso, ideal para los mejores/​peores días de verano.
Siempre voy por reuniones de oficina así que me quedo adentro, pero sino también vale la pena sentarse sobre caseros, bajo el árbol y ver la gente pasar, mientras se escucha algún que otro cantante en la esquina frente Juleriaque, o el sonido de las palomas y las campanas de la Manzana Jesuítica. No recomiendo sentarte afuera, pleno mediodía, día de semana en época de escuela. El barullo que proviene del Monserrat es too much.
Siempre que voy opto por un café, jugo o gaseosa, y cuando paso en la hora del almuerzo opto por ensaladas porque el menú ejecutivo casi siempre tiene carne, y las pastas acá no están dentro de mis favoritas.
El lugar adentro es ideal si queres abstraerte del ruido de la ciudad y aún así disfrutar de la luz natural, ya sea en el patio interno o en el local. Los mozos son siempre los mismos y trabajan hace años, por lo que el nivel de cordialidad y amabilidad es muy placentero.

Cafeto es donde almuerzo cuando mis jefes bonaerenses deciden romper mi pacifica rutina laboral visitando la ciudad y deciden hacer un alto después de haberme bombardeado toda la mañana con preguntas y pedidos de informes.
Ubicado dentro de la Galería donde se encuentra el local Cardón y frente a la facultad de derecho, el restaurante se compone de 3 salones (uno abierto) y una cava subterránea donde pueden degustarse vinos muy buenos + la posibilidad de sentarte en la vereda donde también hay mesas (este lugar no es del todo recomendable porque los mozos suelen prestar atención al 100% dentro del local y se olvidan del afuera)
La atención es buena y a diferencia de otros lugares donde los menúes del día no suelen ser del todo tentadores, aca podes relajarte porque la comida es buena.
Los pescados que sirven generalmente los días Jueves son muy buenos y especiados, como también lo son las pastas caseras.
Un plato a recomendar es la clásica ensalada Ceasar con abundante pollo y salsa que no te deja gusto a ajo todo el día.
Mientras esperas tu comida (que no demora en salir mas de 15 minutos) te ofrecen algún apetizzier para ir engañando el hambre, generalmente salsas de buen queso azul con panes recién hechos.
Aceptan tarjetas de crédito y los precios no son de los mas económicos pero están bien.

Después de una recorrida por el Paseo Casero de compras por las tiendas de ropa, objetos, zapatos y libros te recomiendo sentarte a tomar algo en el cafeto de Caseros. Si querés entretenerte ver pasar cada personaje de Córdoba, o escuchar a los chicos que hacen música en la esquina de Caseros y Trejo te recomiendo que te sientes en la mesas que están sobre la vereda. Si querés un ambiente más intimo fuera de las miradas (a veces perturbadoras de los transeúntes) sentate en el patiecito pequeño pero acogedor que tiene adentro y si no querés pasar frío o calor según la estación del año, te invito a pasar adentro.
El local tiene una cava y un espacio para comer ahí también. Creo haber estado una sola vez abajo sólo cuando el lugar desbordaba de gente porque prefiero sentarme en el patiecito interno (aunque a aveces es un fastidio que te fumen al lado si es que no sos fumador).
De noche no lo conozco, pero si en los mediodías o meriendas. Para el almuerzo te ofrecen distintos menues pero siempre elijo el ejecutivo porque sale rápido y es siembre sabroso, el postre lo cambio por el cafecito para repuntar las energías para lo que queda del día.
Los chicos que te atienden hace rato que trabajan y tienen bien en claro que significa la buena atención y hacer sentir agradable al cliente.
El local está conectado con el local de Cardón porque creo que son los mismo dueños, así que para bajar un poco la comida te das una vueltita y si te tienta te llevas algo… como yo.

Este lugar es muy bueno, es como un oasis de paz entre todo el kilombo del centro.
Esta dividido en 5, vereda, donde hay algunas mesitas afuera y al frente en el que podes deleitarte viendo pasar gente ensimismada en sus pensamientos, gente que va o viene del trabajo, chicos que salen del Monserrat o músicos callejeros tocando un poco de todo.
Después tenes adentro un sector con poquitas mesas y un gran ventanal que da a la calle en el que podes ver lo mismo que antes pero resguardado del clima y el ruido.
Luego tenes un patiecito con también pocas mesas en el que se puede fumar y estar tranquilo sin los ruidos de la calle pero al aire libre.
Luego tenes el salón principal que tiene un techo muy alto con grandes ventanales que dan luz natural al lugar.
Y por ultimo una cava de vinos en el que estas absolutamente tranquilo, apartado del ruido y las inclemencias del tiempo pero aún así entra un poquito de luz natural por la escalera.