don lomo

Nunca me había pasado que no pudiera terminar un lomito por feo. Incluso peor fué porque realmente ese día estaba tentada de comer un lomito y apenas probé el que compré en este lugar se me fueron todas las ganas.
Fuimos un día con una amiga compramos dos lomos y nos fuimos a comerlo a casa. La espera hasta que nos entregaron lo que compramos fué eterna, y eso que no había muchas personas en el lugar. En un principio me dio un poco de pena porque el negocio era relativamente nuevo en la zona, parecía algo que habían abierto en familia y tal vez todavía no tenían mucha experiencia, pero cuando probé lo que me habían vendido me sentí estafada.
El lugar es muy grande y no es del todo feo, pero eso sí, no parece para nada limpio o higiénico, si no más bien, bastante descuidado y un poco sucio. Quienes me atendieron regular, y parecían no saber mucho sobre lo que hacían. Realmente no volvería a comprar en este lugar y mucho menos ir a sentarme a comer ahí. Los precios son más bien baratos, pero no volvería a pagar por el producto que venden.