Dr. Hard

Recuerdo perfectamente que hubo una época en que comprar una PC armada me parecía una herejía absoluta, estaba perfectamente al tanto de benchmarks de rendimiento de microprocesadores, memorias, motherboards y discos duros. Hoy de solo pensar en tener que armar una PC me da tanta paja que me tengo que tirar 15 minutos para recuperar un poco las ganas de vivir.
Por suerte existen lugares como Dr. Hard, que ofrecen equipos «clonicos» (como llamaban las revistas españolas de informática de los ’00 a los clones o PCs armadas) adaptados maaaaasomenos a diferentes necesidades, entonces tienen un modelo para oficina con unas prestaciones medio pedorras, un modelo «gamer» con una placa de video mejorcita y algo más de memoria y así y así, si bien, a medida que va subiendo de gamna se van bardeando un toque los precios e inflándose un poquito para transmitir más la evolución, los precios dentro de todo son coherentes.
Ofrecen además la posibilidad de instalarte algún sistema operativo por un costo extra (un costo considerable si querés comprar una licencia) o directamente dártelo con el HD formateado si tenés muchas muchas ganas de renegar un rato.
Además de ésto, hacen servicio técnico, venden insumos informáticos de todo tipo, desde pen-​drives a cables, cartuchos de impresora, routers, y demás.
Los empleados parecen relativamente bien capacitados y pueden sacarte alguna duda, y si justo te toca uno medio pichón, seguramente pueda llamar a alguno más experto para que te ayude.
Hay una playa de estacionamiento justo en frente, porque no se puede estacionar sobre la calle a esta altura de Santa Rosa.