Estación 27

Traveled all the way from America to eat at Estacion 27. Well not really — but since we were spending an evening in Córdoba before leaving to the Davie Dennie’s lodge for a dove and pheasant hunt we saw this place had a good Unilocal rating and the pics of the subs and pizza looked great. After using Google translate to communicate to the waiter what we wanted we had 2 of the Lomo Estacion sandwiches and a half Quattro Cheese pizza. Both the were exceptional. Definitely a great place with a nice relaxing atmosphere. Just remember to bring your iPhone to use Google Translate for talking with the waiter. No English here. But, no problem. Cheers to Excelsior 27. Definitely deserves 5 stars.

La primera vez que entre a este lugar después de leer reseñas y ver fotos que eran para el crimen, decidí ir para ver porque todo el mundo hablaba del lomo Estación, lo diré así, creo que me ilumino la vida. Si, asi de exagerado como suena.
Todavía no he probado de opción del delivery, pero ya se dará la ocasión.
La segunda vez, volví y probe los tacos de ternera, y mi amiga comió el pollo deshuesado, preferentemente pechuga con papas fritas, todo exquisito, siempre que puedo le recomiendo a todo el que conozco que vaya.
Ya que es un lugar tranquilo donde se puede comer, la atención es maravillosa y los mozos te tratan con la mejor onda.
Otra cosa a destacar, para que esta reseña t termine de convencer, es que los postres son los clásicos de siempre y a su vez generosos con las porciones, para ser más específicos hablo de Tirasimu, Flan Casero, etc.
Es un ambiente muy bodegón donde se come bien y nos ideas rebuscadas y se come como los dioses

Estacion 27 es un bodegón muy lindo ubicado en pleno centro cordobés, es 24 horas pero de noche desde la 1 a las 3 de la madrugada baja la calidad de su comida, al medio día su comida es muy buena a la noche, zafa como dirían, igual lo recomiendo sobre todos los lomitos.

No sé por qué, pero cada vez que leo el nombre de este restaurante en mi mente aparece el tema «No voy en tren» de Charly G. (bueh, sí, es la edad supongo Jajajajajaj).
Hace mucho vine a este lugar a la salida de una muestra de arte con unos amigos y terminamos comiendo pizzas. Recuerdo que estaban deliciosas y que el precio era bastante acorde a los bolsillos de la dama y el caballero. Volví con unas amigas y ya ahí no recuerdo que pedimos, lo que sí recuerdo era que nuestros estómagos quedaron muy felices y que fue una noche increíble.
Estábamos con my sweetheart haciendo unos tramites cerca del correo y como tenía mucha hambre (cosa que nublaba mi mente para decidir a qué lugar ir), dejé que Unilocal,the almighty, me susurrara al oído sobre qué lugares podíamos ir. Y bingo, Estación 27 fue la primera opción. Como sabía que no podía fallarme, nos fuimos para allí.
Este local, para el que no lo conozca, tiene dos partes. La entrada principal (hacia la izquierda) donde había un grupo reducido de mesas y luego, hacia la derecha, hay otro salón enorme, con tres veces el tamaño de la parte anterior.
Entramos por la puerta principal y estaba repleto. Entonces sabía que seguramente tendríamos suerte en la parte extendida… Y fue de pepe, había 3 mesas de dos, pero el resto estaba atestado.
Nos sentamos y nos trajeron la carta y una hoja aparte con los especiales del día (quise sacarle una foto, pero se la llevaron enseguida) y nos tentamos con dos muy sugerentes: Yo me dejé llevar por el matambre de ternera a la pizza con puré mixto (que venía con un agua o gaseosa) y él por el salmón rosado con arroz perejilado (bebida no estaba incluida). Mientras esperamos, nos trajeron pan y unas tostaditas que los podíamos acompañar con una mayonesa que tenía especias y arvejas.
Nuestros platos demoraron pero valió la pena la espera. Eran inmensas porciones (se puede ver en la foto) y estaba todo perfectamente cocinado y exquisitamente delicioso. Los precios son muy económicos si uno piensa en la porción que te sirven.
Definitivamente, voy a volver una cuarta vez, y una quinta, sexta…

El mejor lugar del mundo, hermano.
La primera vez que fuimos estábamos muy hambrientos y colgamos con cocinar así que era un domingo bastante tarde, pedimos una cerveza con papitas noissettes para ir picando y fue una delicia. Desde ahí decidí volver siempre.
Se corrió el rumor de que Estación estaba abierta toda la noche lo cual vengo a desmentir, no abre 24 hs pero permanecen abiertos hasta tarde, eso sí, suele estar bastante llenos porque la gente que sale de los teatros aledaños va a comer ahi y son clientes locales.
La segunda vez que fuimos ya íbamos predispuestos a probar el plato fuerte de la casa y el que protagoniza casi todas las reseñas: el lomito completo estación con papas. No, chicos, un escándalo, no lo quería terminar debe haber sido uno de los mejores lomos de Córdoba. Me animo a decir del país: tenía carne finita pero no tanto o sea era suficiente, jamón y queso, huevo frito, cebolla cramelizada, lechuga y tomate. Todo bañado en mayonesa casera. Me desmayo de amor.
La tercera vez que fuimos fue un día de semana a las 4 de la tarde a ALMORZAR (no me juzguen, tengo unos horarios horrendos) no sabíamos qué pedir porque estábamos famélicos y sentíamos que nada nos iba a alcanzar para saciarnos. Bue, pedimos una milanesa para compartir y dos porciones de papas fritas (mi perfil lipídico está todo en orden porque soy joven, no se preocupen) El mozo como nos conocía y es muy piola nos regaló milanesa y media que prácticamente contaba como otra milanesa pero no nos la cobró (lo quiero mucho) y para acompañar un 7up de litro en botella de vidrio. Muy tradicional todo. Obviamente todo estaba exquisito y a pesar de haber limpiado el plato nos re llenamos. Las papas fritas son maravillosas en sí pero acá las preparan de una forma muy especial.
La cuarta vez que fui ya fui acompañada por mis padres en semana santa y pedimos pizza especial y cerveza. Nuevamente estaba todo excelente, la masa crocante pero no quemada, el queso a punto y para nada salado de más. De postre pedí un budín de pan que recomiendo fervientemente porque es de esos que hacen las abuelitas cuando le ponen mucho empeño a algo, riquísimo posta.
La última vez que fuimos pedimos pizza de nuevo pero esta vez mitad cuatro quesos (mi favorita invicta) y mitad estación (con panceta, huevo, morrón y aceitunas negras) nuevamente le calculamos mal y pensamos «meh, esto no nos llena ni loco» ERROR las pizzas tienen tanto de todo que llenan muy bien. Yo con dos porciones medio que estaba.
Lo que tiene estación es que además de atender bien cuidando a su clientela, hacen que la comida tenga mucho sabor a casera y eso teniendo en cuenta también el ambiente familiar que se genera te da ganas de volver no una sino varias veces más.
Tip: hay wi-​fi y garage exclusivo para clientes

Esta reseña está absolutamente influenciada por la experiencia que viví anoche y que dudo vuelva a repetir. Salimos tarde del teatro y empezamos el periplo para conseguir un lugar con la cocina abierta a las 2.30 de la mañana. Después de pulular inútilmente, mi gran amiga Pipi pronunció las palabras mágicas: Estación 27. Así fue que recordé este hermoso bodegón del centro que prometía ser nuestra única esperanza.
Llegamos y había un par de mesas ocupadas. Preguntamos si la cocina estaba abierta y sí, «hasta las 7 de la mañana amigo». Nos sentamos y pedimos. La carta del lugar tiene lo lógico: lomitos, pizzas, sandwiches, algunos platos principales y, en los días de semana, menúes (algo completamente lógico por encontrarse en pleno centro de la ciudad). Para beber cervezas (Quilmes, Stella, Iguana), vino y gaseosa (línea Pepsi).
En mi caso, pedí un lomo estación de carne, el que parece ser la vedette del lugar. Pensamos que por la hora iban a demorar un poco más pero no, en absoluto. En unos 15 minutos teníamos esta guarangada de lomito en la mesa. El Lomo Estación además de lo de siempre tiene panceta y un toque de amor y magia que te estremece los sentidos. Un aspecto fundamental en el lomito, para mí, es la cohesión: si el lomito se desarma, no cumple. Este parece realmente una unidad, no se desarma, la carne es blanda, la mayonesa casera es ambrosía, el plan es esponjoso y suave, no se degrana. Todo esto acompañado de unas papas que estaban muy ricas; nada de papas McCain, papita cortada a cuchillo y, pese a la hora, te dabas cuenta que era aceite nuevo y no ese de 15 mil Km que usan en algunos lugares.
La atención es muy cordial; recordemos algo fundamental: eran las 3 de la mañana, bien podrían tener más ganas de estar en la casa que de atender y sin embargo fueron atentos y correctos.
Para finalizar, esta guarangada de menú está a un precio absolutamente razonable y, de hecho, en relación costo/​experiencia es superior.
Que el lomito sea tan rico, es un gol.
Que funcione ²⁴⁄₇ TODO el año, es maradoniano.

Creo que es un lugar ordinario. Amigos hablan de su pasado y hasta algunos osan decir que es el mejor lomo de Córdoba. En mi opinión, ni cerca. La pizza es mucho mejor que el lomo y la pizza no es gran cosa.
También comí menúes del día al mediodía y por eso subo una estrella. Muy muy buenos, pese a estar desmedidos en precio.
Gastás 150 por cabeza, obligadamente. Creo que por el mismo dinero podés comer mejor en lugares cercanos.
La ubicación y el hecho de la playa de estacionamiento son un plus a favor.

Ya soy fan. Creo que fui tres veces y soy re fan. Genia mi novia por mudarse a la vuelta de Estación.
Lo que más me gusta de Estación 27 es que debe ser de lo más cercano a un bodegón que hay en la zona de Nueva Córdoba/​Centro. Por lo menos dentro de lo poco que conozco yo. La decoración es linda. Antigua, colorida, alegre. Linda. Las paredes cubiertas con carteles y publicidad vieja (o vintashhh como dicen los millenials). La comida acompaña mucho. Y la gente piola que atiende el lugar también.
Ya probamos las papas fritas y las noisette, la milanesa con papas y los lomitos. Todo sensacional. Y cuando digo sensacional me refiero a riquísimo pero sobre todo grande, abundante, que es lo importante para nosotros los gordos.
El lomito Estación es una cosa que no se puede creer, recomiendo enfáticamente que lo prueben. No sé si es el mejor de la ciudad pero puede competir y llegar a las semis tranquilamente.
Definitivamente voy a volver varias veces más, porque este físico privilegiado no se mantiene así nomás.

Fuimos a almorzar con unas amigas de la facultad. Las opciones son lomo, pizza, ensaladas y algunas cosillas más. No es una carta muuuuy amplia, por lo menos eso me pareció a mí. Comimos una pizza napolitana y de estaciones. La primera, un clásico, la segunda espectacular. De cualquier manera, elijas lo que sea, sus precios me parecieron agradables al bolsillo y su pizza riquísima. Vi pasar varios lomos y todos tenían una pinta y olor tentador

El mejor lomo q probé en mi vida, super ricos, la verdad vale cada centavo que pague. Y una de las cosas mas copadas es que tiene gaseosa grande

Fuimos a almorzar con mis compañeros de mi (casi) ex-​trabajo a este local.
Lo elegimos porque tienen una carta variada que va desde minutas y menú ejecutivos hasta sus famosos lomitos y, además, porque queda cerca de la oficina.
Arribamos y, como los tres primeros salones estaban repletos, pasamos al último, que colinda con la playa de estacionamiento. Era bastante más tranquilo de lo que uno puede suponer, y tenían todas las puertas-​ventanas abiertas por lo que corría una brisa muy agradable.
Grupo de 7 personas, mesa larga. Leímos la carta completa pero los lomos (con dos gaseosas grandes, línea Pepsi) fueron la opción de todos.
Los lomos vinieron bastante rápido, eran de un muy buen tamaño y con una interesante cantidad de papas y –lo importante– estaban muy ricos!
El bife de pollo era gruesito, tierno (para nada seco) y casi que se deshacía en cada mordisco. Buena proporción de verduras y cantidad justa de mayonesa casera, que tenía un piquín de acidez del limón, riquísima!
Agradezco que las papas no eran industriales y que no tenían gusto a aceite viejo o muy usado.
Resto una estrellita porque la atención fue cusi-​cusi, diría mi viejo.
El mozo no era grosero pero tampoco era muy simpático que digamos. E hizo su trabajo incompleto. A decir, trajo los individuales de papel y los ubicó en su lugar, pero cuando trajo los platos (apilados), los dejó en la punta de la mesa, para luego desaparecer… Interpretarmos que nosotros debíamos repartirlos entre los comensales. Fue medio raro.
De todos modos, la comida hace valer la pena una visita a este lugar!

Acabo de cenar aquí!! Debo decir que me encanto el lugar es simple pero con onda! Comimos lomito orgasmico !! Y para nada caro tiene una carta variada p todos los gustos. !

Ya había pasado el medio día y otra vez me quedé con las ganas de brunchear por ahí. Había hambre y tenía que resolver el almuerzo. Obviamente llegué a Estación 27 por Unilocal!Después de haber leído más de una reseña favorable en cuanto a sus lomitos.
Llegar fue fácil. Encontrar dónde sentarme fue un poco más complejo: el salón está divido como en tres partes los de mono neurona lenta como uno les puede costar un poco entender cómo es. La entrada principal digamos, donde está la cocina es un salón chico y está de mano izquierda. A la derecha y cruzando una entrada de vehículos está el segundo salón un poco más amplio. El despacho de comida divide el salón del patio que se encuentra en el fondo.
La desventaja del patio es estar fuera del rango visual de los mozos pero ciertamente es muy cómodo. Como ya había leído algunas reseñas fui derecho a los lomos y son todo lo que prometen. Grandes, abundantes y acompañados de papafritas de verdad (si saben de lo que hablo).
No llegué a pedir que no le pusieran mayonesa, pero para mi sorpresa era muy rica y con un intenso gusto a limón lo cual la hizo bastante agradable. El resto de la carta era bastante abundante pero si están de paso como yo no lo duden un segundo y arriesguen con los lomitos.

¿Por qué Estación 27 tiene todo lo que quieren las wachas?
Primero porque tiene ese airecito de cantina, seductor, que lo hace ideal para todo momento. Y es que… esta abierto OLDETAIM. Este es mi lugar de encuentro el primer o ultimo jueves del mes a la salida de mi adorado IICANA. Vamos acá al finalizar la jornada laboral y la verdad que no tengo queja alguna. Tiene aire acondicionado para los calores matadores, también hay un patio. Claramente este lugar tiene mucho amor para dar.
Segundo, es genial que puedas comprar la gaseosa de litro. Nosotros siempre vamos en manada y nos sale mas barato.
Tercero, la comida es rustica y abundante, yo siempre voy por la pizza pero he visto pasar unos lomos con los que se te van los ojos. Los tostados tb parecen bastante entrables. La pisa es una cosa de locos y viene con de todo. En lo que va del año ya las probamos todas! Dato: La especial de la casa tiene panceta, cebolla, morron y huevo.
En cuanto a precios ahora esta un poquitin mas caro, media pizza sale 90 pe. Pero creanme que vale la pena. Recomiendo ir con tiempo porque a veces esta muy lleno y hay gente esperando para agarrar mesa.

¿El mejor tostado del país? Si.
¿El mejor lomito del centro? También.
Estación 27 está llena de amor por mil cosas, es un lugar que creo (o eso piensa mi corazón) está abierto 24÷7÷365, todos los días, todo el día despachando magia entre panes y mayonesa.
¿Quién no bajoneó un tostado de acá a las 6 A. M? Si no lo hiciste, deberías.
Además de la magia trasnochada, tiene menús que parecen piolas al mediodía (Para qué, si hay lomitos!!!) y un aire de cantina con platos caseritos.
Paso obligado en el centro de Córdoba y casi como un paseo turístico.
Otro plus, si hace calor tienen al aire acondicionado al palo.

Amar fuerte a el interior del país porque la comida nunca es refinada pero siempre es potente.
En nuestra gira por Rosario y Córdoba con El Gato y La Caja tuve la suerte de siempre comer bien. Y Estación 27 no fue distinto.
El lugar tiene como 3 locales distintos para sentarse. Uno pequeño pero bien decorado y rústico apenas entras. Pero es ruidoso a más no poder y tiene olor a grasa saliendo de la cocina fuerte. Cruzás un garalle y hay como un quincho enorme adonde boooocha más de espacio, pero sin onda. Y al fondo tiene un patio que está lindo, aunque esté al lado del garage y estacionamiento y parece que para los dueños y mozos queda en siberia. Porque no van nunca.
Ahora, la comida. MAMITA.
Todo gigante y delicioso. Me pedí el lomito de pollo de la casa y mamadera. Tomates confitados, jamón, queso, huevo, rúcula y una salsa de mayonesa casera (POR QUÉ LE PONEN MAYONESA A TODO EN EL INTERIOR DIOS SANTO!!!) que cerraba todo bien.
Había tortillas, milanesas a la pizza, pan con roquefort, picadas y mil cosas más.
Se nota que todo se come fuerte. como nos gusta.
Solo hace falta poner 24 mozos más.

Que decir de estación 27, realmente este lugar no tiene comparación alguna con ningún otro restaurante de lomitos en Córdoba.
Para empezar es el mejor lomo de todo córdoba, el mejor tamaño y sabor, sus abundantes porciones de papás fritas, y su MAYONESA, no existe otra que pueda hacerle competencia, su sabor es inigualable.
Ademas de que el producto que ofrecen es realmente fuera de lo común.
El servicio es increíble, los chicos que atienden tienen la mejor onda, es imposible no salir feliz de estación. Otro punto a favor es su horario de atención de 24 horas durante los fines de semana, en más de una ocasión me escape de previas para degustar el mejor lomo de Córdoba.
Una recomendación para los que decidan ir, pidan mucha mayonesa extra para las papas y lomitos, si no comieron el lomo completo de este lugar no comieron nada.
Gracias Estación 27 por existir!!!

Los mejores lomos de todo Córdoba. Abierto ²⁴⁄₇
German o Charly los encargados. A mediodía se come muy bien.

A estación 27 o la conocen todos o no la conoce nadie, de hecho muchos antes de conocerla pasábamos por la puerta y no le dábamos ni 2 pesos.
Eso fue hace más de 5 años, y hasta el día de hoy no ha habido oportunidad en la que me defrauden. Es genial para salir con amigos, comer rico y barato.
Los lomitos son excelentes, podes pedir gaseosa grande en botella de vidrio, y el ambiente es siempre cálido.
Los finde suele llenarse. Tienen cochera propia, lo cual es bueno porque en plena 27 no se puede estacionar.
Lo que más me gusta son los tostados, es tal cual el lomito pero sin carne, a lo que le escapo es a las papas fritas pueden ser algo aceitosas para algunos!

Estación 27 es todo lo que esta bien.
Es ese lugar al que vas a comer con tu vieja, tu novio o tus amigos.
Y al que vas a cualquier hora también.
En una época venia mucho de madruga, post salida, a comer el Lomito Estación y las papas con mayonesa casera, mientras en la mesa del lado algún señor mayor desayunaba leyendo el diario.
Las pizzas son ricas, las empanadas, los lomitos, los postres. Nunca me decepciono ninguna comida. Siempre son muy buena onda para atenderte.
Por lo general voy a comer a la parte mas chiquita que me encanta y si somos muchos al otro lado, y un golazo que tenga estacionamiento porque en esa zona del centro lograr estacionar es una loteria.

Came here based on helpful Spanish reviews written by the locals. Highly recommend this place.
Food was absolutely delicious and well presented. I had a jamon iberico salad and my friend had some lovely empanadas.
Great décor here and the staff/​owners were lovely. Small patio on the side for evenings. Free wifi!

Es el lugar que elije mi mamá hace años para ir a almorzar. Eso sí, siempre vamos después de las dos porque entre las 12:30 y las 14:00 se llena de empresarios que van a disfrutar una comida rica y bien hecha.
El lugar es hermoso, está ubicado al lado de la torre Angela, la torre que en un tiempo fue la más alta de córdoba, (creo que lo sigue siendo). Está lleno de carteles de propaganda antiguos, tipo los años 50, en lo personal me resulta muy interesante la mística que le da al lugar y siempre me dan ganas de quedarme un ratito más. Hay muchas plantas y mucha ornamentación con madera, lo que hace del lugar algo bien casero y acogedor.
La parte del frente es bien tanguera, se asemeja a esos bares nostálgicos de Buenos Aires en un día de lluvia, donde la mejor opción es parar a tomar un café y relajar.
Tiene estacionamiento, y música muy tranquila que crea un ambiente propicio para un almuerzo. También tienen una parte para fumadores en donde hay un hogar a leña; en invierno resalta la tranquilidad de la siesta y te llena de una sensación de paz para continuar el día más relajado.
La atención de lugar es lo que más me interesa resaltar; siempre que fui me trataron bien, con buena onda y respeto, el mozo que está desde hace tiempo siempre nos reconoce y no tenemos que decir nada que ya nos trae el vino que nos gusta, mientras nos saluda feliz de volver a vernos y nos entrega la carta.
Los platos son muy abundantes; una ensalada césar te puede llenar para todo el día. Los lomitos son riquísimos, con mayonesa casera y papas abundantes. La pizza con rúcula y jamón crudo se lleva los aplausos. Siempre cambian el menú del día, para mejor por supuesto, pero la buena onda jamás!
Sin dudas es un lugar hermoso, está abierto hasta las dos de la mañana; si podés, además de visitarlo durante el dia, llégate a tomar algo a la noche, es tranquilo y tiene una mística muy linda. Todo acerca del lugar es calidad, compromiso y respeto a los clientes.