Las Piedras

Ehh, zafa para la intención que tuvo.
Domingo a la noche, cerramos el finde y nadie quiere cocinar, así que pidamos una pizza.
En rigor de verdad cometimos un error de novatos, eran apenas las 20hs, y se nos ocurrió pedirla «para ahora», a la media hora, llegó la motito con su pizza y su media docena de empanadas criollas.
La pizza estaba normal, de normal a medio pelo, nada que no pudiera hacer cualquiera en su casa, la masa no tenía mucha gracia y la muzzarella estaba bien, pero tampoco era para soltar palomas. Aún así, pasó lo que tenía que pasar: Al ser tan temprano, el horno no estaba tan caliente y salió medio crudita, no estaba crocante en la base como debería ser.
Las empanadas eran un capítulo aparte, que se llevan dos de las tres estrellas, criollas, jugosas, con mucho relleno y fritas, como la patria y las buenas costumbres lo sugieren.
El rango precios es normal, como una pizzería de barrio, pero por esa plata podríamos conseguir algo mejor.

Las Piedras, si no me equivoco, estaría siendo la única pizzería que queda en toda la Elías Yofre, en este momento, su éxito, o mejor dicho, su permamencia, probablemente no se deba a la calidad de sus pizzas. Creo que ya estamos en una época en la que se le debería prohibir a alguien que ponga PIZZERÍA en el cartel de su negocio si usa pre-​pizza para hacerlas.
No son buenas en absoluto, son la pizza que esperás que te traigan en algún bar de mala muerte después de tomarte 14 porrones y perder completamente los estándares. Sin embargo sí hacen buenos lomitos, con pan árabe, completos, con bastante carne y relativa buena calidad en los ingredientes, también hacen unas rabas geniales, bien crocantes y abundantes en las porciones, sin embargo todo ésto no hace que me recupere de la ira que me provoca que el cartel diga pizzería y te sirvan una prepizza con queso derretido arriba.
La atención está bien, nunca tuve ninguna experiencia negativa en este aspecto y, si bien generalmente hay mucha gente comiendo y la ocupación es alta, no hay que esperar demasiado y si lo hubiese, los mozos te avisan al momento de tomarte el pedido.
Hay mesitas en la calle, lo que es genial para tomar un porrón en las noches cálidas, pero también obviamente son las primeras en ocuparse en estas circunstancias.
Estacionamiento en la calle, generalmente anda algún naranjita dando vueltas por la zona, así que éso.