Link Cordoba Hostel

Unos amigos alemanes vinieron de visita a Córdoba y me pidieron que les recomendara donde quedarse.
Había escuchado muy buenas referencias de este lugar, así que me la jugué, los mandé ahí.
La ubicación que tiene si bien no es zona de bares, está a muy pocas cuadras de distancia del centro. Esto hace que el lugar sea más tranquilo y más económico también.
Fui a esperarlos al aeropuerto a mis amigos y los acompañé al hostel, yo hasta ese momento no lo conocía. Cuando llegamos me morí de vergüenza: por fuera parace un hotel de mala muerte. Pero ni bien se abre la puerta principal, todo cambia.
Para ingresar tenes que subir unas escaleras bastantes largas, que ya te reciben de un modo agradable. Cada escalón te da la bienvenida en un idioma y color diferente. Las paredes a los costados de estas escaleras tienen dibujos alegres y coloridos.
El hostel realmente es precioso. Predomina sobre todo el buen gusto, la limpieza y el orden. Tienen distintos espacios comunes para compartir, incluso uno al aire libre. Las habitaciones son muy cálidas y con estilo, las paredes son en general lisas y algunas de colores, te relajan.
Suelen organizar cenas y fiestas. La onda que hay es increible!!!

Puede ser que se han dado cuenta que conozco muchos hosteles en esta ciudad. Gracias al grupo de conversación de inglés que se llama English & Mate, he recorrido muchos hosteles. Hacen juntadas en varios lugares de la ciudad, pero los hosteles son los mejores por la cantidad de extranjeros que hay.
Un hostel muy bueno que conocí por English & Mate es Link Cordoba Hostel. Queda en pleno centro y tiene mucha onda. Al entrar, ves que tiene muchas bebidas para vender, y tiene un par de computadoras para los huéspedes. Eso es lindo porque sé que puede ser muy estresante viajar con una computadora, y poder dejarla en casa elimina muchos problemas.
Después hay un espacio para sentarse a charlar, y la cocina con comedor está al lado. Subiendo unas escaleras de madera medio flojas, entrás en una especie de living con televisor y todo. En el fondo hay libros para hojear y otra escalera que dirige a un patio con asador. También hay un bar y una mesa de ping pong.
Siempre hacen asados y choripaneadas, o por lo menos cada vez que yo voy. El dueño es muy copado y a veces va para ver si todo está bien. Todos los empleados son buena onda también, y conocí mucha gente amable de todos lados en Link.