Pizza Pazza

Creo que acá hay que saber diferenciar, nuevamente, la experiencia del delivery con la de comer en el local.
Creo que como pizza para pedir en tu casa y acompañar una peli, va como loco, ahora, para sentarte a comer y esperar una experiencia mágica, no es lugar.
La atención es correcta, la carta es acotada, tenés un salón pequeño que parece ser poco flexible, porque aunque no estaba muy lleno hicieron sentar a nuestra mesa (grande, de 9 personas) en la vereda. Para una noche fría no fue un buen plan en absoluto.
La pizza, como indiqué, estaba bien, una masa finita y crocante, pero un topping poco generoso. Probamos varias, la de pollo, la de doble muzzarela (que no era tan doble), la especial. No hubo un highligth, parejitas. Venden gaseosas de litro y medio (buena opción para ahorrar), y tenían cervezas en promoción, aunque solo dos variedades.
Como indiqué, buena compañera de casa, pero podemos evaluar otras opciones para sentarse a pasar la noche.

Pizza Pazza es mi lugar favorito para pedir pizza desde casa, aunque también se puede ir al local y comer ahí mismo y es una de mis pizzerías favoritas. La razón principal: la masa.
Me gusta la masa fina y crocante y la de Pizza Pazza es perfecta. Además la hacen ellos ahí mismo y es completamente casera, por lo que dos pizzas nunca tienen la misma forma idéntica. Además tienen una porción de queso muy generosa y lo mismo con todas las pizzas «especiales». No es una pizza particularmente barata (para ser honesto, no registro muchos precios de pizza porque siempre pido acá), pero vale cada centavo.
Durante la semana también preparan menú del día y además hacen delivery.

La pizza es una comida que nunca pasa de moda, ideal para cuando estas en un grupo de muchos, no hay ganas de cocinar, no se quiere gastar mucho y se quiere comer rico. La pizza es por excelencia una comida para compartir, quizá más que ninguna otra.
Esta pizzeria ubicada sobre el Boulevard San Juan en una zona ya más tranquila y menos transitada, me sorprendió gratamente cuando la conocí. Siempre ando buscando lugares nuevos para comer, ya que me encanta la comida y es sin dudas en lo que más gasto mi dinero. El local es bonito, de tamaño mediano, con un ambiente cálido. Tiene mesas adentro y otras más afuera sobre la vereda. Recomiendo ir afuera si el clima lo permite, porque adentro en calor de la cocina hace que el ambiente sea algo sofocante.
Su menú tiene, por supuesto, pizzas, y muchas variedades, incluso algunas que no había escuchado nombrar en ningún otro lugar. La masa es fina y crocante y por lo que he escuchado este negocio tiene bastante años funcionando y evidentemente ha perfeccionado la técnica para que todo sea delicioso. Además cuentan con otros platos, como lomitos y minutas, por si andamos con ganas de otra cosa.
Se puede comer en el lugar, llamar y pasar a buscar por el local o pedir delivery. Suele haber promociones del matrimonio pizza y cerveza que siempre vienen bien. La atención es muy buena tanto en el local como por teléfono, y los precios están bien también. Muy recomendable!

Pizza Pazza está en la esquina de San Juan y Corro desde hace por lo menos 15 años, desde entonces le tengo cariño y puede que, por eso, mi reseña esté un poquito viciada de subjetividad, pero no tanto.
Con una imagen que mantienen desde siempre, en tonos de naranja y terracota (?) en la decoración y pintura del local, transmiten un poco la calidez de la marca en sí, presente también en la atención y en la comida, que se percibe preparada con amor.
Muchísimo tiempo fui fan de su sandwich napolitano, en pan árabe que es una verdadera demencia, de grande, de delicioso y de llenador y ojo, que no es tan fácil llenar mi metro noventa.
Las pizzas también están muy bien, con mucho queso, mucho jamón y mucho de todo, casi ninguna decepciona, de hecho, de negocios de este tipo, que no son PIZZÉRIAS formalmente, es una de las mejores.
Hay también mesitas sobre San Juan y, a esta altura, ya es mucho más leve el tránsito peatonal y también el vehícular, así que se puede comer muy tranca y también estacionar el auto casi sin dramas en la calle.

un sábado a la noche nos juntamos en la casa de una amiga, la Lore, que vive cerca del Bulevar San Juan, la idea era hacer unas pizzas caseras, pero nos pusimos a charlar y se nos fue el tiempo, así que no había ya nada abierto; de casualidad ella tenía colgado en la heladera un folleto de éste negocio, y terminamos llamando por teléfono, nunca había pedido esta pizza, asique estábamos descubriendo un mundo nuevo.
del otro lado del teléfono nos atendió una chica que muy amablemente nos explicó como era el funcionamiento, los sabores de pizza que tenían y el tiempo de demora que teníamos, media hora o 40 minutos, que no era tanto para ser un sábado a la noche. Nos dijo, también, que podíamos encargar la pizza por teléfono y pasarla a buscar por el negocio; pero estábamos de gran charla y hacía mucho frío para salir, asique pedimos que la traigan a casa. Los precios están como en cualquier otra pizzería, pero descubrimos que tienen una enorme variedad que no se encuentra en otras; hay de camarones, de calamares, mediterránea, tropical, de champiñón y todas las que se consiguen en otras pizzerías.
lo que nos contó la chica es que también se hacen lomitos y que todos salen con una porción de papas fritas; que podés pedir tu lomo con pan árabe, o de pollo o de milanesa. y, además, hacen calzonis napolitanos, especial, 4 quesos con cebolla, de pollo, de mariscos, mediterráneo, de champiñones y calabrés.
si estás en tu casa y tenés ganas de comer algo rico cualquiera de las pizzas de este lugar son buenísimas, los lomos la rompen y los calzonis son increíbles!

Si andas por la zona del Bv. San Juan, y andás en busca de una buena pizza, este lugar es una muy buena alternativa.
Si el día no acompaña tiene unas cuantas mesas en su interior, que no es demasiado amplio, pero a menos que sea un viernes o sábado no suele estar repleto. Si hace calor lo mejor es una de la mesas de afuera, porque adentro, debido a que la cocina está muy cerca, el calor se hace un tanto pesado.
La atención siempre que he ido, ha sido muy buena, con una sonrisa y muy atentos. Si lo que esperas es una recomendación, sin dudarlo te digo la pizza de pollo.
Por lo menos yo, no había probado esta especialidad en ningún otro lado. Sumado a que la masa es casera y bien finita y crocante, no le mezquinan a los ingredientes, por lo que el pollo abunda, la muzarella también y por último un toque de salsa golf para hacer una pizza realmente muy rica.
Los precios están bien, y para ser una pizzería, la carta es bastante amplia. El lugar está bueno para ir con amigos, pero en grupos de no más de 4 o 5 personas, ya que se complica el espacio.

Pizza Pazza, es una de las pizzerías preferidas por muchos hace años. Y eso no es casualidad: se debe a la masa casera crocante y la generosa porción de mozzarella que las acompaña en sus múltiples variedades (Pd. personalmente, recomiendo la especial con anchoas)
El salón es cálido con las paredes amarillas, los cuadros que acompañan y las mesas de madera. También existe la opción de aprovechar las mesas que están bien dispuestas sobre la amplia vereda del boulevard.
A Pizza Pazza, van familias enteras, grupos de amigos e incluso solitarios amantes de la cerveza. El secreto de estos últimos, es que saben que esta pizzería, es uno de los lugares donde siempre, pero siempre, vas a conseguir una Warsteiner bien helada.
Pero no sólo de pizza vive el hombre. En Pizza Pazza, también podés conseguir distintos tipos de menúes, lomos, milanesas y ensaladas. Así, los que están a dieta, no tienen ninguna clase de excusas para no ir.
Promociones de cervezas y de pizzas, nunca faltan. Encima, si estás en uno de esos días que no tenés ni siquiera ganas de moverte de tu casa y hasta la cocina parece encontrarse a kilómetros, levantás el fijo o buscás en tu agenda de contactos del celular Pizza Pazza, y listo. Sale delivery.